Soy la palabra, la sangre que retoña en el silencio de una primavera muerta, el grito desolador de los que mueren todos los días bajo la perenne metralla del invasor, soy el indomable guerrero que tú, con todo tu poder imperialista no puede matar, soy la rebelión que recorre el mundo y no te deja dormir.
Domingo Acevedo.
Dic/2024.