Por Jon Kokura.
Nunca como lo sucedido en Siria para ejemplificar la manipulación mediática de la "prensa libre y occidental".
Los que hasta ayer eran terribles terroristas decapitadores de cabezas y lapidadores de mujeres... Hoy son llamados "ejército rebelde" "fuerzas opositoras" "comandos democráticos de la libertad " "niños exploradores del sagrado corazón de Lassie y Blanca Nieves", etcétera.
Todos los días los medios de comunicación le venden pescado podrido como salmón ahumado con ensalada César. Y usted compra y compra...
En 1988 el hoy cara deforme, Sylvester Stallone hizo "Rambo III". En la tercera película de la serie, Rambo iba a Afganistán a pelear contra los malvados rusos y defender a los maravillosos y tiernos talibanes. Que entre otros pasatiempos tenían el de enterrar mujeres hasta la cintura y luego apedrearlas hasta morir por haberse atrevido a aprender a leer y escribir, o mostrar los brazos o un tobillo en público.
Claro esas escenas no están en el film. Si las de Rambo derribando un helicóptero de combate ruso con una flecha.
Casi dos décadas duró este amor incondicional yankee-taliban. De hecho EEUU armó hasta los dientes a los guerreros muyahidines lapidadores de mujeres.
Pero... El 11 de septiembre de 2001 la CIA y Arabia Saudita volaron las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York. Y fue Arabia Saudita porque Osama Ben Laden era (si es que realmente lo mataron) árabe saudí. Y 15 de los 19 pilotos suicidas eran árabe saudí. Ninguno era palestino, iraní, sirio, libio o afgano.
Hasta ahí llegó "Rambo III".
De la noche a la mañana los tiernos talibanes pasaron a ser los malos de la película. Sin ninguna prueba Afganistán fue condenada, invadida y masacrada.
Del colegio del terror de Osama Ben Laden egresan los terroristas del ISIS o Estado Islámico que desde el 2010 al 2016 destruyen media Siria... Los recordará usted cortando cabezas a periodistas occidentales o prisioneros sirios. El ISIS fue una creación directa de Barack Obama y su secretaria de estado, Hillary Clinton.
Con el generoso auspicio de Israel y Turquía. El plan, simple, destruir Siria para después atacar a Irán.
El líder de los terroristas era un tal Abu Mohammed Al-Jolani, que se cansó de decapitar personas y por el cual hasta el 2017 se ofrecían diez millones de dólares de recompensa, vivo o muerto.
¿Abu Mohammed Al-Jolani? Me suena... ¿No es el mismo al que los medios de comunicación presentan hoy como el líder de los niños exploradores del sagrado corazón de Lassie y Blanca Nieves que ha liberado a Siria del cruel dictador Al-Asad.
¡Sí, es el mismo! Ahora se cambió de nombre, se llama Ahmed Al-Sharaa. Da entrevistas a la CNN donde dice que nunca degolló a nadie, ni apedreó a ninguna pecadora. Que tolera a todas las ideas y religiones, que ama y respeta a las mujeres y que siempre vivió en una pequeña casa en la pradera... Como Charles Ingalls... ¿Vio?