BRIGADA
CIMARRONA SEBASTIAN LEMBA
Ecológica, social y progresista.
El agua es indispensable para la vida en el
planeta tierra y cuando nos referimos a la vida, nos referimos a todas las
manifestaciones de vida, no sólo a la humana. La humanidad, lo países
industrializados y las personas individuales, deben hacer conciencia de la
necesidad de preservar ese precioso líquido, tomando ahora las medidas
correspondientes para tal fin.
Detener la deforestación en gran escala,
detener la contaminación de las fuentes de agua, detener el calentamiento
global y educar a las personas para que no desperdicien el agua de manera
individual son de las medidas más perentorias para detener la escasez del agua
y garantizar un futuro donde ese preciado líquido no sea considerado el oro
blanco y que todas las personas tengan acceso a el.
Demos un vistazo a estas notas que hemos tomado
de Tierramérica (según un estudio de la agencia cristiana
Tearfund) para que veamos lo dramático que se
torna la escasez del agua en algunos países del mundo.
El aumento de la población, el mal manejo del
agua, el uso indiscriminado de las reservas subterráneas y el recalentamiento
planetario se combinan para crear el espectro de la carencia de agua que
afectará a millones de personas ancladas en la pobreza.
De hecho, la crisis ya está en marcha. Dos tercios de las ciudades chinas
enfrentan graves carencias de agua. India y Nueva Delhi agotarán sus reservas
subterráneas para 2015, si continúa el consumo actual.
El consumo mundial de agua potable se
multiplicó por seis entre 1900 y 1995, más del doble de la tasa de crecimiento
de la población.
Dos de cada tres personas en el mundo sufrirán carencias de agua en
Para 2025, unos 25 países africanos estarán
sometidos a regímenes de racionamiento individual del agua, equivalentes a
Kenia, Marruecos, Sudáfrica, India y Pakistán
tendrán niveles por debajo de los mil metros cúbicos por persona y por año.
Esos límites han sido catalogados por
Tres años continuos de sequía han dañado a Pakistán, Irán e India. Pero la
misma fue más grave aún en Afganistán, donde provocó desplazamientos masivos de
población dentro del país o hacia campos de refugiados en Pakistán.
En Irán la sequía afectó a 37 millones de
personas, la mitad de la población. Casi 60 por ciento de los habitantes
rurales podrían verse obligados a migrar a las ciudades.
En Etiopía, gran cantidad de la población
depende exclusivamente de la ayuda alimentaria para su supervivencia, pues ha
perdido su ganado y cultivos por la sequía.
Por otra parte, China sufre "devastadores cortes de agua que no pueden ser
endilgados a los imprevisibles cambios del clima". El río Amarillo, uno de
los más grandes del norte, está casi siempre seco.
La merma del suministro en el mundo en
desarrollo se agravará por la creciente población. En Europa se prevé que la
población descenderá para 2025, aun cuando no hay escasez de agua.
Las reservas subterráneas suministran la tercera parte del agua dulce del
mundo. El nivel de dichas reservas desciende hasta un metro por año en partes
de China, India, México y Yemen.
La agricultura utiliza 70 por ciento del agua
dulce del mundo. Esa proporción asciende a 90 por ciento en África y Asia,
indica el informe.
El recalentamiento planetario acelera el problema. La década de 1990 fue la más
cálida desde que comenzó a medirse la temperatura en
El derretimiento de los hielos polares aumentará el agua de los océanos y
causará la penetración de sal en las masas de agua fresca.
La escasez puede provocar conflictos armados, sobre
todo entre aquellos países que dependen del agua de ríos que se originan fuera
de sus fronteras.
La comunidad internacional debe redescubrir
métodos tradicionales de conservación del agua, además de tecnologías nuevas,
con la participación y el conocimiento de las comunidades locales.
Los gobiernos deben redoblar sus esfuerzos
para reducir las emisiones de gases invernadero en cinco por ciento para 2012,
y la "inversión en el suministro de agua, el saneamiento y los recursos
acuíferos deben aumentarse drásticamente.
Se debe reconocer el valor que tiene el agua al cobrársela a la industria, la
agricultura de gran escala y los sectores de altos ingresos, pero se deben
conceder subsidios a aquellos que no puedan pagar el precio.
Y en lo que al estado dominicano compete,
pedimos que se tomen los correctivos de lugar para detener la extracción de
materiales de construcción de los cauces y márgenes de nuestros ríos (Nizao,
Haina, Yaque del Norte, Yuna, etc.) Buscando
alternativas (que las hay) a las granceras que son las que suplen a las
compañías constructoras de grava gravilla y arena en detrimento de nuestras
fuentes acuíferas, pedimos también establecer una política eficaz a través de la secretaria de Medio Ambiente
para descontaminar nuestros ríos arroyos lagos y lagunas, acompañado esto de
una campaña nacional de reforestación, en los puntos más críticos, en los
nacimientos de nuestros ríos y en sus cauces.
Se hace necesario educar a las personas sobre
la necesidad de no desperdiciar el agua, esta campaña debe comenzar en las escuelas
a través de videos, charlas, talleres, conferencias etc. Proponemos promover la video carta escrita en
el 2070, que ilustra de manera dramática un futuro sin ese preciado líquido.
Es tiempo de justicia climática.
NO
A