viernes, agosto 23, 2024

 

Mi dolor, mis lágrimas, mi impotencia no detendrá, ni compensara en algo a las familias de los miles de palestinos asesinados por Israel, ni saciara el hambre y la sed de los que, en Gaza, Rafah y Cisjordania esperan su turno para morir ente la indiferencia y la complicidad de Occidente que apoya y celebra este macabro acontecimiento que llena de vergüenza a toda la humanidad.

          Domingo Acevedo. 

Mayo/2024


 

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