domingo, noviembre 21, 2021

sábado, noviembre 20, 2021

 


Es tan triste llegar a los 64

Atrapado entre los recuerdos

y la nostalgia

de los amores que se fueron

de los nombres que olvidamos

de los amigos que no están

del tiempo que perdimos

de los sueños que no alcanzamos

de la vida que se diluye

en la certeza de la muerte

Nov/21

Domingo Acevedo.




 

La noche.

 La noche tiene su magia, ese raro encanto de traer en el viento tu recuerdo lejano, perdido entre los años y la nostalgia.

Aquí en esta azotea mientras miro la luna, te dibujo en el lienzo oscuro de la noche y pongo en tu frente, ese lucero que todas las tardes brilla en el horizonte.
Domingo Acevedo.
Nov/21

Uner, sus raíces

viernes, noviembre 19, 2021

Técnicas de puño.

Nunchakus 1

miércoles, noviembre 17, 2021

La unificación de la isla no es la salida.

 


Hay que aclararles a muchos haitianos que quienes  siempre hemos sido agredidos por ellos, hemos sido nosotros, desde mucho antes de ser nación: la primera vez fue en el 1801, cuando Toussaint, se tomó las atribuciones de  invadir esta parte de la isla para unificarla dando cumplimiento al tratado de Basilea, entre Francia y España, en donde España cedía la parte oriental de la isla de Santo Domingo,  a cambio de que Francia devolviera los territorios ocupados en el norte de ese  país.

La segunda  invasión fue la de Dessaline en el 1805, en un intento de acabar con los remanentes del ejército napoleónico que se refugió en la parte oriental de la isla al mando del general Ferrand lo cual no pudo por razones que no explicare aquí y en su  retirada Dessaline y Cristophe,  arrasaron con la ciudades de Monte Plata, Cotuí, la vega, Moca y Santiago, ensañándose de manera especial  con los habitantes de Moca en lo que la historia registra como el degüello de Moca, llevado a cabo en iglesia de esa ciudad, y el secuestro de cientos de habitantes de esa región, cuyo destino la historia no registra, 

La tercera invasión fue la del 1822, en la cual usurparon este territorio por 22 años que dio como resultado nuestra independencia y las consiguientes agresiones a la naciente republica que fueron rechazadas por el ejército en armas  y el pueblo dominicano de entonces, hasta el establecimiento y el fortalecimiento de lo que es hoy la Republica Dominicana y deben ellos tener en cuenta muy claro que nosotros no tenemos nada que agradecerles, nada, ya que cuando usted invade a otra nación, no importa que sea de manera pacífica, usted está violando el derecho universal a la libertad.

A nosotros como país nos compete regular a todos los inmigrantes que pisan nuestro territorio incluyendo a los haitianos y tomar todas las medidas necesarias para garantizar la integridad de nuestros habitantes y del territorio y más aun con un vecino tan inestable,  que siempre está en conflictos internos, que no son capaces de ponerse de acuerdo para sacar a su nación del atraso económico y social en que están, es más esas disputas lo que hacen es que profundizan más la pobreza y el desamparo de la gente común, que como única solución a sus problemas cruzan la frontera de manera ilegal buscando mejor vida.

No hay que seguir echándole más leña al fuego, lo que hay es que buscar soluciones dentro del marco del dialogo y el respeto, teniendo en cuenta que nosotros no podemos hacernos cargo de la pobreza de esa nación.

Hay un clamor generalizado y es que la comunidad internacional debe ir en auxilio de Haití y no dejarla a la deriva.

La unificación de la isla no es la salida, somos dos naciones muy distintas una de otra, aunque compartimos el mismo territorio, culturalmente somos muy distintos,  no hablamos el mismo idioma, ni profesamos la misma religión y eso crea un rechazo mutuo que dificulta la fusión que muchos plantean, además de los roces históricos que hemos tenido.

La salida debe ser otra, la salida debe ser, que la comunidad internacional busque la manera de cómo puede ayudar a ese país a salir adelante y que ellos puedan forjar su propio destino de progreso, desarrollo y paz.

Domingo Acevedo.

Nov/21



  

 

 

viernes, noviembre 12, 2021

4 de noviembre de 2021

En karate.

Nunchakus.

El karate cómo un modo de vida.

Posible objetos voladores no indentificados en estas fotos.


Hace unos años conocí una persona por Facebook, que daba seguimiento a las actividades eco turísticas que hacíamos y me  insistía en que en algunas fotos aparecían objetos voladores no identificados, yo no lo había advertido pero a raíz de su insistencia busque en algunas fotos de nuestros viajes y esto fue lo que encontré, lo dejo a su interpretación, para ver lo que hay en las fotos hay que ampliarlas.



















 

martes, noviembre 09, 2021

El pueblo dominicano no es racista.

 

No se no sé porque algunos dominicanos se empeñan en hacerle el juego a ONGs criollas e  internacionales queriendo hacernos ver ante el mundo que somos un país racista frente a los haitianos, cuando eso no es cierto, aquí no se persigue a nadie por el color de su piel y menos a los haitianos que andan libremente por todos los rincones de nuestra geografía nacional, los tenemos hasta en la sopa, y que me diga alguno que aquí se maltrata, se apresa o se asesina algún haitiano porque es negro.

Teniendo en cuenta que nosotros también somos una sociedad de negros y mulatos, con cierto complejo eurocéntrico, pero ese mismo complejo se da en muchos países del continente con  el indígena y el criollo  que en lo más profundo de su ADN, muchos quieren ser europeos, blancos, pero de allá, no de aquí.

Además, debemos ver la problemática dominico haitiana desde el  punto de vista histórico de las relaciones entre los dos países y como una buena parte de ellos, nos ven a nosotros.

Y vista también desde el 1801 cuando Toussaint,  invadió esta parte de la isla por orden de Francia para unificarla dando cumplimiento al tratado de Basilea, la posterior invasión en el 1805 y el degollamiento de Moca y la invasión  del 1822, que dio como resultado después de 22 años, nuestra independencia, que algunos plantean que fue una separación y si, realmente nos separamos de los haitianos independizándonos y es ahí cuando nacemos como republica libre e independiente, con un nombre: Republica Dominicana, un escudo,  una bandera y un himno.

El país está compelido a regular a todos los inmigrantes ilegales y muy especialmente a los haitianos ya que han sobrepasado la cifra tope de tolerancia  creándonos graves problemas en lo económico y lo social, ya que una gran parte del presupuesto nacional debe dedicarse a satisfacer  las necesidades de ellos y muy especialmente en el área de la salud.

Nosotros como país pobre, subdesarrollado, tercermundista, no podemos cargar con la pobreza de esa empobrecida nación, la comunidad internacional debe ir en auxilio de ellos y darnos un respiro.

Sí nosotros como país, hoy,  responsablemente no tomamos los correctivos de lugar para detener la entrada masiva y sin ningún control de ilegales haitianos al país no está muy lejano el día en que tendremos que ponernos las manos en la cabeza, cuando la situación se salga de control y se torne explosiva, cuando ellos comiencen a disputarles los espacios a los dominicanos, como ya está pasando en algunos lugares del este y el sur del país y eso genere estallidos de violencia.

Somos dos naciones distintas con roces históricos que ha generado más de un conflicto  grave, cuando aún no éramos república, como es el caso de la invasión del 1801, la del 1805 cuando en su retirada  por el Cibao Dessaline y Christophe llevaron a cabo una series   de atropellos entre ellos el degüello de Moca y el secuestro de cientos de habitantes de esa región del país, la invasión del 1822 y la usurpación de este territorio por 22 años que dio como resultado como dije antes, con nuestra independencia y las consiguientes agresiones a la naciente republica que fueron rechazadas por el ejército y el pueblo dominicano de entonces, hasta el establecimiento y el fortalecimiento de lo que es hoy Republica Dominicana.

Otro acontecimiento dramático y desafortunado fue la masacre del 1937, realizada por el sátrapa, Rafael Leónidas Trujillo, contra nacionales haitianos que queda como un lastre de inhumanidad en la historia de la Republica Dominicana.

Teniendo en cuenta todos esos aspectos, es mejor `poner las cosas claras, regular a todos los inmigrantes y darle a cada cual el estatus que se merece por ley, sabiendo que eso también es beneficioso para ellos porque a partir de esa regularización los empleadores no  podrán abusar de ellos por ser ilegales y tendrán que darles todos los beneficios que manda la ley.

Es hora de que este gobierno y los que vengan actúen de manera responsables y acaben con la corrupción en las aduanas fronterizas lo que permite el contrabando y el tráfico clandestino de todo,  incluyendo el tráfico de humanos, ya que no solo pasan haitianos ilegales sino también árabes y chinos y quien sabes de que otra nacionalidades.

Es hora de poner la casa en orden para evitar en  un futuro no muy lejanos conflictos mayores que pongan en peligro la vida de los habitantes de las dos naciones, nuestro territorio y nuestra nacionalidad.

Domingo Acevedo.

Nov/2021

 


 

 

 

 

viernes, noviembre 05, 2021

La casa está sola.


La casa está sola y vacía, la ausencia reina en ella, cada rincón está lleno de recuerdos, de ésta imprecisa tristeza que por momentos se convierte en angustia que oprime el alma.

No hubo pausa, la muerte es como un puñal ciego que se clava al azar en el alma de los seres que amamos, vino repetidamente de visita, sin avisar, primero se llevó a Felipe y luego a papá, carajo, como duele cuando  alguien que uno ama se marcha repentinamente, con prisa y solo, sin tiempo para abrazos fraternos, y tristes despedidas, como duele esta ausencia de eternidad que solo terminará cuando uno muera también.

Domingo Acevedo.

Nov/2021




martes, noviembre 02, 2021

Una flor para Camilo.


















 

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