BARCOS NEGREROS 
En su itinerario de horror 
barcos negreros vomitan cadáveres en una mar de topacio
anidan  en el
viento voces quebradas por el látigo
trapiche oxidado por un dolor ancestral 
areito fúnebre
batey desolado
aluvión sangriento
sudor que al tocar la tierra se convierte en sangre
miradas de sal derretidas por el sol
cadenas que atan la quimera al canto de las luciérnagas
luna de que todas las noches llora sobre las ceibas
caminos de luto y gloria
cruces clavadas en el útero de la inocencia
corazas plateadas en donde se enseñorea la muerte
pasos que se pierden entre las sombras en donde se
cobijan los sueños
pechos reventados por un rayo carnívoro 
grito diluido en la memoria de una raza que se
extinguió  en su heroísmo
llora el tiempo en el pecho de la noche  que el viento enlutece
isla perdida en la ruta del sol
antigua y ambigua 
ubicada en un cateto de azúcar y sangre
puerta de jade por donde penetraron los caballos
apocalípticos
a perforar con sus arcabuces la tierna inocencia de los tainos