Los peledeistas pensaron que
dando los dos no a lugar, a Félix el Gato Bautista y al sindico de San
Francisco de Macorís, en la víspera de la semana santa, la parte más consciente
del la sociedad dominicana la va a
olvidar, pero se equivocaron esa dos sentencias no las olvidaremos, las levantaremos como bandera
contra el partido más corrupto y entreguista que hemos tenido en nuestra
historia republicana.
Esas dos sentencias deben marcar
el fin de la dinastía peledeista. Vayamos a vacacionar, disfrutemos de la
semana santa y regresemos con más energía a protestar contra la impunidad y la
corrupción de este gobierno perverso que se ha robado las esperanzas del pueblo
dominicano y lo ha llevado al nivel más bajo del envilecimiento, comprando su
conciencia con dadivas miserables, como
es la tarjeta de solidaridad y el bono
luz, mientras ellos viven en la opulencia y se dan la buena vida con el dinero
que se roban del estado.
Por ejemplo en la pasada campaña en la que Danilo Medina ganó
las elecciones gastaron del dinero del pueblo, cientos cinco mil millones de
pesos, los cuales usaron para comprar conciencia a dirigentes políticos, a
dirigentes populares y sociales, a connotados artistas, a periodistas y a
personas comunes de barrios y pueblos de todo el país, a Félix el Gato Bautista,
se le atribuye tener en su haber económico más de veinte y tres mil millones de
pesos distribuidos en diferentes negocios, dinero este que no puco conseguir trabajando
honestamente en el tiempo que tiene el peledeismo en el poder a menos que sea un mago de las finanzas
porque este oscuro personaje de nuestra historia reciente hace algo más de
quince años no tenía nada o sea era una persona pobre o en el mejor de los
casos de clase media .
Es por lo que debemos irnos a
vacacionar en esta semana santa y regresar con más ímpetu, con más arrojo a
seguir participando e impulsando la lucha contra este gobierno de corruptos y
ladrones y no descansar hasta hacerlo saltar del poder y poner en el gobierno
una persona que de verdad represente a todo el pueblo dominicano.
Domingo Acevedo.