Cuando era joven siempre tenía prisa por llegar a todos los lugares a donde iba, ahora que he envejecido, no tengo prisa por llegar a ningún lado, solo quiero quedarme aquí, tranquilo, quieto, sedentario, a disfrutar con los míos, sin ninguna prisa del poco tiempo que me queda de vida.
Domingo Acevedo.
Febrero/2024.