Hace
tiempo te esperaba
llegaste
dormida en la luz de un relámpago 
arropada
en los sueños
vestida
de silencio
descalza
sobre la transparencia de mi voz
dejando
tus huellas entre mis ojos
que te
tocan
que te
desnudan
que te
acarician el pubis 
que
trepan hasta la cúspide imaginaria del placer 
que se
ahondan hasta el orgasmo en tu sexo
mis
ojos que tejen en tu piel un vestido de música y flores 
donde
el alba es una luz que se desgrana en los latidos de la pasión
 tu piel que deja entre mis manos el dulce
sonido de tu aroma 
que en
la ausencia se deshoja en la tentación de lo prohibido 
tu
cuerpo desnudo lo dibujo en el nocturno lienzo del insomnio
y pongo
dos alas en tu espalda 
cierro
los ojos 
y estás
a mi lado 
aunque
hace tiempo te alejas entre las brumas de la ausencia y el olvido
es allá
en los ignotos
parajes de los recuerdos
donde este
amor como un árbol de sombras 
germina
crece
Domingo Acevedo.
Foto tomada de la red.

 
