Los árabes por propia experiencia saben que la guerra no es un juego, que la guerra es una realidad macabra en donde la población civil es que lleva la peor parte, saben también que para Israel no existen límites, ni reglas, que no se detiene ante nadie, ni nada, que su sadismo a la hora de destruir y matar no tiene limites.
Sus ambiciones de territorio y poder, lo ha llevado a cometer el error de asesinar al líder de Hezbollah, Sayed Hazan Nasralla, este crimen premeditado y alevoso, puede llevar este conflicto a otros niveles de violencia, que puede arrastrar a toda la región a una guerra que pondría en peligro su propia existencia.
La solidaridad con Palestina debe continuar más allá de las palabras, la paz duradera y justa se borda con la sangre de los caídos, hasta la victoria siempre.
Domingo Acevedo.
Sept/2024.