Membranas mohosas.
La lluvia ha dejado un olor tembloroso 
de membranas mohosas en la tarde
de hojas disueltas en el viento
de pasos de ciguapas ahondándose 
en la espesura del monte
de soles apagándose 
en los brazos lejanos de la noche
de lunas cuajadas en el silencio húmedo del aire
donde flamean los sueños 
en la voz herida del agua
