109/2007
¿Como una caña en
el cañaveral?
Breve muestrario (América Central y
Caribe hispanófono)
Dante Barrientos Tecún and
Marie-Christine Seguin
El poema de Domingo Acevedo32, por ejemplo, renueva la relación directa entre
la historia de la esclavitud en América Central y la economía del azúcar.
“Barcos Negreros” traza imágenes visuales parecidas a un fresco, con el sol
agotador que golpea al peón y con el brillo de la plata cegadora de las corazas
y piezas de engranaje necesarias a la producción del azúcar. Este poema podría
ser hermano de una obra plástica, por diseñar un cuadro ordenado y figurativo
con escenas que otorgan importancia al aspecto mecanizado, agudo y acerado del
trabajo y del ingenio; estas pinceladas nerviosas pueden encontrarse en unos
lienzos del dominicano Ramón Oviedo33.
Barcos negreros
En su itinerario de horror
barcos negreros vomitan cadáveres en una
mar de topacio
anidan en un trapiche oxidado por
el dolor
voces quebradas por el látigo
areito fúnebre
batey desolado
sudor que al tocar la tierra se
convierte en sangre
pechos devorados por un rayo carnívoro
grito que rompe las cadenas que atan la
quimera
al canto de las luciérnagas
luna que todas las noches llora sobre
las ceibas
su eternidad
caminos de luto y gloria
que en pierde en la memoria anónima
de los esclavos
que hace siglos mueren en el cañaveral
cruces clavadas en el útero de la
inocencia
por los guerreros de plata
que
enseñoreados en su maldad
levantan entre sus manos un estandarte
de sangre
isla perdida en la ruta del sol
antigua y ambigua
ubicada en un cateto de azúcar y sangre
puerta de jade
por donde penetraron los caballos
apocalípticos
a perforar con sus arcabuces
la tierna inocencia de los taínos
Domingo Acevedo.
Rep. Dominicana.