Enrique herido de ausencia.
Es aquí
prisionero de estas lágrimas
en que de tu ausencia gotean jazmines morados
sobre mi conciencia lastimada por tu partida
que ha roto mi alegría en mil pedazos
Enrique herido de distancia
pedazo de ternura que rueda por mi voz y se hace llanto
sombra que aletea en mi memoria y se hace luz
cuando grito tu nombre
cuando te busco en las habitaciones del olvido
y sólo encuentro tristeza
sinsonte de cristal herido bajo la lluvia
relámpago súbito de flores que ilumina la noche
lirio roto junto al camino de la tarde
unicornio que cabalga solitario
por las praderas memorables de la eternidad
canto que duele en la mirada
ausencia que mina la alegría
que enlutece nuestras vidas
Es aquí
Enrique
donde luchamos contra el hastío
y hacemos de tu recuerdo
una bandera que ondeamos en nuestros corazones
contra el dolor
Domingo Acevedo.
Enrique
quiero abrazarte tanto con este canto
darte tanto calor
tanta luz
que pueda transformar tu cadáver en una flor
y convertir este llanto eterno
en alegría perdurable
Domingo Acevedo.
Poema dedicado a Enrique Acevedo.