En la República Dominicana a la
hora de hacer un análisis sobre nuestros líderes políticos contemporáneos hay
que tener en cuenta que muchos liderazgos y simpatías políticas se han obtenido
a través del clientelismo, la dadiva y la compra de conciencia, por lo que esos
liderazgos y esas simpatías políticas están sometidas al libre juego de la
oferta y la demanda política, por esa razón el que está en el poder tiene la
capacidad económica de comprar más conciencia, por lo tanto más votos.
Eso a largo plazo tendrá un costo
que terminará destruyendo al sistema de partidos que tenemos, que es un sistema antidemocrático, corrupto y perverso, que solo beneficia a la clase política
sistémica y a la burguesía, afectando de manera directa al pueblo que es
utilizado cada cuatro años para oficializar una supuesta democracia que en la práctica
no existe ya que el pueblo vota paro no elige.
Domingo Acevedo.
Enero/17