viernes, junio 03, 2016

NUESTROS PARIENTES SILVESTRES


guatemalaClaudia Palomino
En nuestra zona andina, las deidades de la naturaleza sean los apus, los aukis, la pachamama, las achachilas,  y otras deidades con nombres que dependen de nuestra zona de origen, estas deidades nos han puesto en la naturaleza una gran cantidad de plantas con las que nosotros los seres humanos hemos convivido mutuamente desde tiempos ancestrales. Algunas necesitan que las criemos (son las que cultivamos como la papa, maíz, trigo, etc.) y otras nos ayudan a criar (son las silvestres). Y son estas plantas silvestres, las que también necesitan de nuestro cuidado porque nos ayudan en nuestras vidas como seres humanos, en la crianza de nuestras plantas cultivadas y la de  nuestros animales, es por ello que los abuelos y las abuelas siempre han recomendado que debemos cuidarlas con mucho cariño y respeto, a fin de que estas plantas no nos abandonen.
Las plantas silvestres se comunican con nosotros a través de señales (sea por su color, por como florecen, cuando y donde florecen, etc.) y nos dicen cuándo lloverá; cuándo, dónde y qué hay que sembrar; si habrá granizo, sequía o heladas; si será buen o mal año. También están las plantas que con sus partes nos ayudan a mantener la fertilidad de los suelos, a retener el agua, a proteger a las plantas cultivadas de fenómenos climáticos o enfermedades, y por supuesto también son alimento, como el nabo o hataqo, los chullkus (ajo silvestre), la achojcha (caigua silvestre), etc. Sobre todo en las épocas de escasez de productos, conocidos como los meses de hambre y que son los meses de lluvia, porque en estos meses nuestros cultivos recién están creciendo y sólo contamos con los saldos de la cosecha de la anterior campaña, que en algunos casos es muy poco para abastecer a la familia. Y por supuesto estas plantas silvestres también son nuestra medicina.
Lucha Indigena.
FOTO TOAMDA DE LA RED.

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