Hermano
hace tiempo que partiste
en el carrusel
de la inocencia
hacia el inefable
laberinto de la nada
te fuiste
a poblar de
ángeles la ausencia
pero el llanto
irrevocable
aún humedece
los recuerdos
y en la
memoria
la llovizna
pertinaz de entonces
se mezcla con
el humo de los fogones
donde la
esperanza se consume
y donde fúnebres
banderas ondean
en las manos
del viento
vértigo de
nostalgia
huracán de
cenizas
que viste la
noche de luto
dagas clavadas
en la garganta
ay mis dedos
siguen cavando fosas
donde no cabe
la angustia
adiós
pero deja
hermano mío
deja
que mis
lágrimas
aten tu
recuerdo a mi corazón
no te quedes
callado
rompe tu
silencio de abismo sideral
abre los ojos
abrázame con
la mirada perenne
de la vida
y si te vas
si te vas
llévame contigo
no me dejes
llévame
contigo
dolor
llanto
lágrimas
ya no te
encontraré
amasando con
tus manos recién nacidas
la luz del
crepúsculo
ay tu cuerpo
horizontal y pálido
tu cuerpo de
cristal quebrado
por un haz de
luz carnívoro
tus ojos
helados
promontorios de estrellas
en la cúspide
del universo
tus manos
dormidas entre mis manos
tus manos de
témpanos morados
tus manos
tu risa
tu risa
tu risa enorme
como el viento
cantan los
árboles tu nombre
en donde podré
esconderme
que la soledad
no me atrape
A Guaroita Acevedo
Mi hermano