Los hombres y las mujeres que
habitamos esta isla de Caribe que por cuestiones históricas luego se dividió en dos partes. Desde el
1492, con la llegada de los europeos al continente
hemos venido luchando para vivir en libertad
y con dignidad.
Hoy debe darnos vergüenza que
unos cobardes pusilánimes, además de robarse y entregar el país a las
multinacionales, también les roben a los dominicanos su dignidad y no hagamos
nada, nos quedemos cruzados de brazos, arrodillados ante el poder clientelista
y perverso del peledeismo.
Domingo Acevedo.
Dic/15