Un sentido homenaje póstumo a mi padrino Ovidio Acevedo, quien en vida fuera un ser humano excepcional y solidario, que siempre estuvo presente en todos los eventos familiares dando la cara y resolviendo problemas, sin pedir nunca nada a cambio, unificando siempre a la familia alrededor de las tradiciones y costumbres, es un gran perdida.