Los que se pelean contra el narcotráfico
y el poder del estado, que casi siempre
es lo mismo deben tener en cuenta algunas cosas: primero que cuando se empieza
ya no hay vuelta atrás, segundo que no habrá lugar en donde puedan esconderse y
tercero que ponen en riesgo las vidas de sus familiares más cercanos, hijos,
esposas, padres, madres y hermanos.
Domingo Acevedo.
Julio/15