MIL CUATROCIENTOS NOVENTA Y DOS
La noche es oscura
desde entonces
aunque está repleta
de estrellas lunas
y hogueras ancestrales
alimentadas
todo este tiempo
gota
a
gota
por la sangre
que derramaron
los indígenas asesinados
por la espada genocida
de los invasores
que a su paso
por la historia
trituraron los lirios sagrados
y sembraron de cruces amargas
los caminos por donde se escaparon
los negros cimarrones
hacia los manieles
donde encendieron con su ira
la llama imperecedera
del amor por la libertad
NEGRA
I
Negra
ven a los
brazos del negro
que la noche
es breve
II
Ven
que el amo
duerme
III
Ven
que el amor te
libera
Poemas de Domingo Acevedo.
Fotos tomadas de la ered.