sábado, noviembre 02, 2013

Mi honestidad, es el único tesoro que tengo.

Los que me conocen saben que toda mi vida  he sido fiel a mis ideales, que no negocio con nadie mis principios, por lo que mi práctica ha sido coherente con lo que pienso.

 Siempre he defendido los mejores intereses de mi patria, muchas veces en primera fila y otras desde el anonimato, porque así las circunstancias lo han requerido.

Defiendo el internacionalismo revolucionario, cualquier causa injusta, en cualquier parte de  mundo, es mi causa.

No tengo de que arrepentirme, he vivido de cara al sol, detesto toda clase de imperialismo y soy enemigo del opresor, al que he jurado combatir hasta la muerte.

Levanto con orgullo la bandera del socialismo, detesto a los traidores, a los tránsfugas y a los que veden por dinero sus ideales, mi honestidad, es el único tesoro  que tengo por lo que no puedo ser amigo de quien duda de ella.

Nov/2
Domingo Acevedo.



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