No simpatizo con ningún grupo
extremista especialmente con Al Qaeda ya que su fanatismo extremo lo lleva a
cometer crímenes abominables que estremecen la conciencia de la humanidad.
Me conmovió sobre manera el caso de una niña Siria que fue condenada a
ver el asesinato de su padre y después asesinada, luego le sacaron el corazón y
la amarraron en lo alto de un edificio. Esa clase de crímenes
pone en entredicho la nobleza de su causa.
Domingo Acevedo.
Oct/13