Ya el congreso Norteamericano autorizó el injusto ataque a Syria, sí no
hay opción y la paz es una utopía y Obama insiste en inmiscuirse en un
conflicto muy ajeno y muy lejano a su país, entonces soy de los que piensan con
todo el dolor del alma que la guerra
debe generalizarse, que basta de aguantar con los brazos cruzados los abusos de
esos viejos y decadentes imperios que se han nutrido de la debilidad de los países
más pobres a los cuales han saqueado condenándolos a vivir en la más absoluta
pobreza.
Sí la guerra es la única opción vayamos a la guerra con dignidad y determinación,
aun sabiendo que como humanidad llevamos la de perder porque sólo basta apretar
un botón para destruir toda una ciudad y dejar miles de muertos diseminados en
la conciencia de un mundo impotente ante la prepotencia imperialista yankee,
muertos probablemente civiles, probablemente mujeres y niños, así de simple es y me pregunto cuál es la diferencia entre unos
muertos y otros.
Un ataque a Syria es un ataque a
la autodeterminación de los pueblos, es un ataque a la paz, es un ataque a la humanidad
y es una provocación a China, a Rusia, a Irán, pero que carajo les importa a los negociadores gringos eso, ellos son los todos poderosos del mundo, los imbatibles,
los que ponen las reglas del juego, los que deciden quien es bueno y quien es
malo.
Se que para pentágono, para los que promueven la política imperialista
gringa poco importa el pueblo sirio y los muertos son puras estadísticas, números
sin ningún valor humano, nada más que eso, números.
Entonces sea la guerra y que se
aleje la esperanza de que el planeta pueda vivir en paz.
Domingo Acevedo
Sept/13