Son inaceptables las
alabanzas a Trujillo, vengan de donde vengan. Sí ese oscuro personaje de nuestra
historia nace, hay que matarlo de nuevo y deben tenerlo bien claro sus
apologistas.
Lo de viva Trujillo, del bachatero Anthonys santos al recibir la
estatuilla de los premios soberano, es una falta de respeto a una buena parte
de la sociedad dominicana. Él se puede quedar con su premio y hacer lo que le
de la gana con él.
Ahora lo imperdonable
es usar un evento como ese, con un público tan diverso para glorificar al jefe,
teniendo en cuenta que todavía la sangre de los asesinados por la tiranía esta
reciente en la conciencia de una buena parte de nuestra sociedad, de la
sociedad conciente, de la sociedad que sufrió en carne propia la represión
trujillista en todas sus manifestaciones.
Anthonys Santos
irrespetó a ese segmento de nuestra sociedad en la que yo me incluyo y eso no
lo borra una disculpa teniendo en cuenta que es una práctica vieja en él, es un
sentimiento que deja fluir. Él se siente trujillista y lo manifiesta en sus fiestas
o sea que esa expresión en él no es una casualidad por lo que nosotros a los
que nos duelen los perseguidos, los apresados, los encarcelados, los torturados
y los asesinados debemos repudiar al bachatero Anthonys santos y a todos
aquellos empecinados en revivir la época de sangre de la dictadura de Trujillo.
Domingo Acevedo.
Abril/13