ESPEJO DE
DOLOR
Me voy
siempre
he sido un fugitivo
huyo
de mí mismo
huyo
del hambre y la miseria de los niños
que
cuelgan de mis palabras tiznados de llanto
huyo
de la palabra angustia
huyo
de los fantasmas que prisioneros
detrás
del espejo se burlan de mí
huyo
de la muerte
humanamente
disfrazada de mujer
prostituta
que en las esquinas
me
invita a su morada
me incita al amor
al
sexo
huyo
de los ojos llorosos de la noche
que
detrás del cristal de una estrella
es
rocío al amanecer
huyo
de la pena
de
sus tentáculos imposibles que me atan al dolor
huyo
de la brisa fúnebre que viene de los cementerios
huyo
del humo que es memoria absurda de la nada
huyo
me
escondo detrás de los vitrales
de
las tardes invernales de enero
y
al mirarme en los ojos del dolor
descubro
que nunca fui a ninguna parte
que
la muerte siempre me retuvo a su lado
Domingo Acevedo.