viernes, octubre 12, 2012

Eco de eternidad


Mayo  2012.

En este viaje hacia el olvido
atrapado en mí propia soledad
he llorado tantas veces mi vida
que no se sí de verdad vivo o muero
mayo/12

He acumulado tanto dolor en mis recuerdos
que en mis ojos hay una herida que no cierra
Mayo/12

Hay un niño herido en mi voz
Mayo/12

Ya no se a donde voy
me he perdido en los laberintos
de la incertidumbre
buscando una salida para  escapar
a tantos recuerdos
mayo/12

Estas dos lágrimas que ruedan por mi rostro
Arrastran consigo todo el espeso amargo de mi edad
mayo/12

Aquí
arrinconado contra los últimos vestigios del tiempo
la vida se desvanece en la nada
mayo/12


La tarde llegó silenciosa
enterró sus cuchillos de sal en mi memoria
y se alejo cantando


Mis huellas vienen de ninguna parte

Mis huellas vienen de ninguna parte y se pierden en una ciudad donde la soledad y el olvido se adueñan de todas las cosas.

Todos estos años en caminado en circulo alrededor de la nada sin darme cuenta lo rápido que se han ido todos años, llevándose con ellos parte de mi vida.

Esta mañana me he mirado al espejo y me he visto tan desamparado que lloré imperturbable mi desdicha se ser humano.

Domingo Acevedo
8/7/12


No había nubes enjauladas en el cielo.

No había nubes enjauladas en el cielo
ni pájaros prisioneros en el viento 
ni árboles enclavados en la tierra
ni mares encerrados en el horizonte
sólo estaban  mis ojos agonizando eternamente
en el camino real
8/7/12
Domingo Acevedo


Cuando la noche cae.

Cuando la noche cae
los Ángeles se esconden entre los lirios
que adornan los caminos
por donde la luna ondea en el viento su desnudez
1/9/12

En noches de luna llena

En noches de luna llena
antes del amanecer
se pueden ver los fantasmas
buscando huellas en los caminos
donde sólo hay olvido
1/9/12

Un centauro

Con una herida en el corazón
postrado ante el olvido
agoniza un centauro
en sus ojos anegados de eternidad
una luz se apaga
30/8/12

En la mirada un canto

Una luna prisionera en su eternidad
guía mis pasos a través del tiempo
sobre mi espalda llevo una mochila
repleta de versos y sueños
de alegrías y flores la voz
y en la mirada un canto
30/8/12

Vestigio del sol

Aun quedan en la prima noche
vestigios del sol
trocitos luminosos
que el viento arrastra más allá de este otoño
que llevo clavado en mi voz
luna que en mis sueños intenta ser una mariposa
 15/9/12

Eco de eternidad

Eco de eternidad que brota de mi voz
tibio reflejo de mariposas en la noche
faro que guía los fantasmas perdidos en mi memoria
telaraña divina que atrapa ángeles caídos
árboles de cenizas
huellas de cíclopes moribundos
centauros que cabalgan en las infinitas praderas de la utopía
 hacia el olvido
5/9/12



Hoy la patria

Hoy la patria se me antoja un buen lugar
tribuna
desde donde pueda levantarme  de mi silencio
y elevar mi voz
por los que sufren
por los que pasan hambre
por los que mueren todos los días
atrapados tras los barrotes imaginarios de la pobreza
5/9/12


Perdón

Coño
sí después de escribir
tantas cosas interesantes 
y hermosas
no soy poeta
entonces
qué soy
5/9/12


Domingo Acevedo
Mas allá del túnel

En Capotillo
más allá del túnel
en la margen occidental del río Isabela
la pobreza se enseñorea
y aniquila los sueños de  los niños
que luchan por sobrevivir a la tragedia del hambre
15/9/12
Domingo Acevedo


He aquí tu cuerpo
tibio resplandor que entre mis manos se estremece
como un lirio  junto al camino atardecido de los sueños
19/9/12

Ángeles tristes con sus dedos de rocío
estamparon el ultimo día de este otoño
tu nombre en mi voz
19/9/12

Rondas mis sueños


Rondas mis sueños
danzas desnuda bajo el embrujo de esta luna de jade
coqueteas con el viento azulado de la noche
mariposa atrapada tras los cristales del tiempo
rítmico reflejo de la ausencia
dama del amor imposible
reina de mis noches solitarias
es aquí
en este lugar
donde te amo desde siempre
desde los primeros días de la ausencia
perdidos entre los libros
y los viajes recurrentes a ningún destino
es aquí  donde te amo
en las claras habitaciones de los sueños
donde tu cuerpo desnudo resplandece entre mis manos
tibias de eternidad



Domingo Acevedo






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