No se justifica la represión
que mantiene la policía nacional a través de los linces y los topos en los
barrios pobres de la capital dominicana
No se justifica la represión que mantiene la policía
nacional a través de los linces y los topos en los barrios pobres de la capital
dominicana y muy especialmente contra la juventud sana, que estudia y trabaja,
ya que cuando estos se tiran en un barrio a cometer sus abusos y hacer alardes
de su crueldad, los narcotraficantes, los ladrones y en definitiva los delincuentes en sentido general se
esconden, es como sí de antemano les avisaran de la desagradable visita de esos
policías motorizados, que se visten de negro y usan capucha.
Cuando van a un barrio abusando de su
autoridad, cometen todas las clases de abusos, golpean a cuantos se les
antojan, hieren de balas, violan, hogares, matan etc. Para esos abusadores no
hay límites en lo que se refiere a violaciones de los derechos humanos. Es
indignante la actuación de estos delincuentes uniformados.
Son tan frecuentes estas visitas a los barrios,
que los jóvenes honestos tienen miedos a salir en las noches por temor a ser apresados y lo más chocante
de todo esto es que en su mayoría estos policías de elites son jóvenes,
muchachos entrenados para reprimir y matar, que se ceban en su cobardía maltratando a otros jóvenes
y a quien a ellos medalaganariamente se les antoje.
Estos abusos no debieran estar sucediendo,
porque se supone que vivimos en un estado de derecho, donde se respetan las
libertades públicas y la constitución, donde no se puede apresar a las personas
por simple sospecha, porque ande por las calles lejos de su lugar de residencia
o porque vista de manera humilde, todo esto bajo el pretexto de combatir la
delincuencia, delincuencia que es patrocinada y financiada desde el estado
dominicano.
Esta actitud, esta forma de actuar de nuestros policías
no ha logrado reducir el narcotráfico, ni la creciente delincuencia en nuestro país,
es todo lo contrario esta aumenta todos los días, ante una sociedad que se
siente desprotegida, acorralada entre dos bandos, los policías por un lado y la
delincuencia por el otro.
Para nadie es un secreteo que con esta policía
corrupta, abusadora y criminal no se acabará el narcotráfico, ni la delincuencia,
por el grado de complicidad de ella con el crimen organizado.
Pienso que la sociedad en su conjunto debe
oponerse a los abusos policiales y pedir una nueva policía civil, técnica y comunitaria,
que de verdad represente y proteja a la población, que las personas no tema,
sino que la respete por su investidura, por lo que representa.
Parece que esto es lo que nos ha traído el
nuevo gobierno del PLD, que representa Danilo Medina, más represión, más corrupción,
más apagones, más pobreza, más hambre, en definitiva más de los mismo.
Domingo Acevedo.
5/9/12