El estado sin planes concreto
para combatir la delincuencia desde sus raíces
A mí de manera particular me da rabia la forma
simplista y hasta de clase con que la mayoría de nuestros periodistas tratan en
sus comentarios la delincuencia y como hasta se ponen de acuerdo con la pena de
muerte extrajudicial establecida por nuestra policía.
Lo primero que debo decir es que aquí sólo se
combate la delincuencia en los barrios
pobres, la policía no apresa ni hace redadas en los barrios de la burguesía, ni
apresa los hijos de papi y mami, ni se castiga la corrupción estatal.
Aquí la policía se lleva preso a las personas
por vestir pobremente, porque tienen la falsa certeza de que todos los pobres
son delincuentes y en los barrios pobres bajo le pretexto de combatir la
delincuencia comenten todas clases de atropellos contra los jóvenes, apresan
por simple sospecha, violan hogares sin fiscales, ponen drogas a los jóvenes
apresados, apresan por simple sospecha, dan golpizas, asesinan, en definitiva
la policía nacional es un aparato represivo sin control.
El estado sin planes concreto para combatir
este mal desde sus raíces lo que habla es de endurecer más las penas, dejando
toda la carga represiva de esta a la policía, a una policía corrupta,
comprometida hasta los tuétanos con la delincuencia
y el narcotráfico.
El combate de la delincuencia debe
necesariamente pasar primero por combatir las cusas que la generan, como es la
pobreza, la marginalidad, la falta de educación y de oportunidades en niños y
jóvenes especialmente, acabar con la impunidad de nuestros legisladores y
funcionarios que usan sus cargos para robar, traficar con drogas y hacer
cuantas diabluras se les antojes sin que nadie se atreva a tocarlos y la
creación de una nueva policía
profesional, civil y comunitaria que realmente represente los intereses de la
población.
Mientras no se tomen estas medidas la
delincuencia seguirá creciendo sin control y nadie estará seguro en ningún
lugar, hay que castigar a los corruptos, disolver la policía nacional, atacar
la pobreza y la marginalidad y darles oportunidades a los jóvenes que viven
atrapados por la pobreza en los barrios.
Domingo Acevedo.