domingo, agosto 19, 2012

Mis hijos.


CON ALAS EN LA ESPALDA



Ese niño con alas en la espalda

y el cielo en la mirada

que todas las tardes como testimonio de su breve edad

me trae en su voz de pájaro

un ramillete de flores silvestres

tiene en la mirada

alegre la sonrisa

y un corazón de azúcar derretido en mis palabras 

tierna la azucena en sus manos

como un relámpago perfuma el sendero

por donde sus pasos se alejan del ocaso a la aurora

a llenar de ternura mi alma



A Guaroa Acevedo mi hijo.







Una flor en el pecho




Hijo

ven a los brazos de tu padre

que hoy está solo

no huyas

ven abrígalo

pon una flor en su pecho

haz florecer en su mejilla

el candor de la aurora

cobíjalo bajo la sombra

del árbol del amor

protégelo del frío

y la soledad

hoy que viejo y cansado

tendido sobre un lecho

de hojas amarillas agoniza



A Randor mi hijo







A mi hijo más pequeño.



Se que Manuel

mi hijo más pequeño

un día irá tras las huellas del viento

que ondula su eternidad en el tiempo

más allá del horizonte entre mis manos

encontrará una estrella dormida



A Manuel mi hijo.







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