domingo, noviembre 06, 2011

MÁS ALLÁ DE LAS CENIZAS

MÁS ALLÁ DE LAS CENIZAS

He seguido tus huellas más allá de las cenizas
de los últimos atardeceres del invierno
tratando de encontrarte intacta
entre mis fantasías y mis sueños
entre la arena movediza de los girasoles
que adornan los amaneceres efímeros
de una primavera
congelada
tras los cristales turbios
de un sol moribundo
he viajado a través de mi propia soledad
buscándote más allá de los límites del tiempo
y entre las hojas del olvido
encontré el rastro de tu olor a bailarina
y la vaguedad a flores de tu desnudez
me llevó a través de las vitrinas
de las noches festivas de las ciudades perdidas
entre la humareda de los siglos muertos
y no encontré entre las pestañas de la distancia
a nadie que se pareciera tanto a ti
sólo tu olor azul a rocío
sólo tu encanto diluido en el mar de la nostalgia
sólo tu imagen petrificada entre los espejos
invisibles de los recuerdos más hermosos
que de ti guardo dentro de mi alma


AMOR

Amor
esa tristeza
tuya
es
tan mía
que por tus ojos
llora
mi corazón



ÉXTASIS

La noche derramó
su copa de lunas y estrellas
dentro de mi boca
que sumerjo en la geografía
húmeda y ardiente
de tu sexo inagotable de flores
que se estremece
late palpita
al contacto de mis labios
que arrastran tu alma
hacia la agonía efímera
al sentir que la vida se te escapa
repentinamente
en una dulce
e inexplicable
sensación de felicidad



DESEO ANFIBIO

Bella y tranquila vienes a veces
y pones flores entre mis labios
y tus manos cuando me tocan
desnudan el mar
que duerme dentro de mí
y despiertan las olas
petrificadas en el ámbar celular
de mis ojos que te miran
con un deseo anfibio de tenerte


DESNUDEZ

Cuando viajes desnuda
a través de la fantasía
del mundo de los sueños
no olvides
que yo te miro con ternura
desde el fondo oscuro
de la eternidad
donde mis ojos desvelados
perdieron su órbita
y la noche sucumbió
al encanto de tu desnudez
irrevocable
mas no sientas vergüenza
yo no miro tu exquisita
desnudez
yo tan sólo me miro desolado
en el espejo claro
y perfumado de tu alma


AY POETA

El brillo de la noche
hirió el mar turbulento de mis ojos
y la luz tibia de la luna
endulzó mi sangre con tu recuerdo
ay poeta
que te mueres de recuerdos
por el camino de la ilusión
mis huellas las borra el viento
y cuando dije a los hombres
que te amaba
clavaron sus puñales en mi carne
y tiraron con odio mi cadáver al olvido
ay amor como duele el olvido



LA DISTANCIA

Cuando
miro
distancia
mis
ojos
se
ensombrecen
con
tu
recuerdo



TERNURA

No quiero ver palomas rotas en tu rostro
manchando de distancias tus sueños
lo siento
sólo ha sido una ilusión de primavera
como siempre seguiré mi camino hacia la noche
con la ternura de este amor que no pudo ser
acaso un día volveré la vista atrás
y de mis ojos huecos gotearán golondrinas
que de ansiedad poblarán tu corazón
y tendré entonces tal vez
una esperanza remota de humo y cenizas
y posiblemente entonces tú adviertas que te amo
a pesar de la distancia
con la ternura de aquel primer día
en que te encontré dormida
entre los brazos del viento
recuerdo que se abrían las primeras flores
sobre la faz de la tierra
y las mariposas empezaban a peregrinar
con la prisa inventada por sus alas
el viento jugaba con ellas
parecían felices de girar en torno a una ilusión
ellas parecían tener prisa de morir fatigadas
intentando alcanzar el sol
desde entonces te amo
recuerdo la fantasía
del primer día

crepuscularia
fugaz
inédita
oceánica
y cuando la lluvia de pronto alborotó
el silencio despertándote de aquel sueño
al sonreír se hizo el milagro de los colores
y entre mis manos tu corazón era una flor


UTOPÍA

Mujer
desde el pico más alto de tu pecho desnudo
grito airado mis consignas de amor
tú eres el mural
donde pego mis afiches clandestinos
la brújula
que marca el horizonte de mi vida
mi sueño de revolucionario
la alegría de ser guerrillero
mi fusil
que dispara arcoiris de ternura
la mochila
donde guardo mis alegrías y mis tristezas
la hamaca donde descanso la fatiga
de las jornadas del día
la manta que en las noches
me cubre del frío de la montaña
Tú eres en definitiva
mujer
la más bella de mis utopías

ABISMO

A veces
cuando te miro
pierdo la distancia
y mis ojos
resbalan
por los bordes
de tu cuerpo
a un abismo
de nostalgia


FANTASMA

He sembrado tu presencia
inverosímil
en las noches tranquilas
y sin lunas del otoño
para que la ternura
de tus manos
fabriquen en la piel arrugada
del tiempo la fantasía
para que los fantasmas
que como yo
coleccionan estrellas en tu alma
no pierdan su oficio
en las noches tranquilas
y sin lunas del otoño


MAYO

Bajo el cielo de mis pies descalzos
mayo siempre fue un espejo
de lluvias y arcoiris
un camino de alas anchas
hacia la eternidad
que guarda entre su corazón
un ramillete de flores y estrellas
para la primera mujer que amé
y que se perdió para siempre
entre los sueños los recuerdos
y las locuras de los primeros años
de mi infancia



EL CONDE

Me gusta la ciudad cuando oscurece
amo sus luces horizontales
y las piernas desnudas de las jovencitas
que pasean en minifaldas por el conde
me gusta detenerme frente a las tiendas
y verme a través de sus cristales
y soñar
la vida es una fantasía
alas tienen los sueños
sueño
y me embriago de luces y neón
y vomito lunas y estrellas
lirios y caracoles
peces y mares insondables
me gusta la ciudad cuando oscurece
anduve hoy por la ciudad
y en el conde a esta hora
los vendedores ambulantes
ya habían recogido sus tarantines
y las tiendas cerrado sus puertas
y sus pálidos trabajadores
se fueron esfumando despacio
por los intrincados laberintos de la utopía
sólo algunos hombres vestidos de gris
atravesaban la noche silenciosos
violando leves prostitutas en las esquinas
y atracando transeúntes invisibles
pero ya a esta hora
los dementes de harapo
que deambulan por la ciudad
y los niños que huelen cemento
últimos remanentes
de una sociedad de náufragos
se han tendido
sobre el manto espeso de la noche
que sobrevive
al espejismo de las luces
y se enseñorea indeleble a través del tiempo


LA NOCHE

Te he buscado entre las horas tibias
de la penúltima estación del año
la noche
en la antesala del invierno
densas telarañas atrapan mis sueños
mariposas breves
lunas transparentes
lívidas gotas de sal en tus ojos
marchan en tu mirada de seda negra
donde el siglo empieza a empequeñecerse
a disminuirse
a morirse de horror
a vomitar cadáveres
humo putrefacto
llanto luto
pus y yo
amante unilateral
te miro vertical
desde las heladas soledades del tiempo
donde el viento tiene alas
y donde mi sonrisa es amarga
y donde soy desde que te amo
un viajero perenne hacia el dolor
Sí soy desde entonces
un viajero que viene de la sangre
del origen profundo y lejano de la sangre
donde la ternura es ajena
donde el amor es pájaro
que muerde el horizonte
y donde tu nombre es una gota intacta
de llanto en mi corazón
si es de esa lejanía de donde procedo ignorado
sembrando todo el camino
de plenilunio en tus ojos
ojos que no son míos
y que me miran
desde la ausencia abismal de tu alma
oleaje que lame con su lengua fría
el cristal de la noche
que galopa desenfrenada
con su olor a semen proscrito sobre su lomo la noche
que desbocada avanza hacia el abismo del alba
a morirse en la nada solitaria
En ella frívolas las prostitutas
se entregan al afán de su oficio cotidiano
y pregonan
que la noche cabe dentro de un condón
que en ella hace siglos agonizan las estrellas
y los perros sueñan
y clavan sus dientes
en el silencio sonoro de los besos
de los amantes clandestinos
la noche
en ella palidece la luna cuando el otoño llega
cuando el rocío la toca la noche
es un hueco continente donde habitas mujer
sumergida en la locura
del sexo líquido de las horas
donde el vino muerde la razón
e invita al pecado
a la entrega subrepticia
la noche
desde ella mis huellas se alejan de ti
pero el viento me encadena
al eco distante de tu risa redonda me empuja hacia los profundos litorales de tu piel
me hace naufragar
en el turbulento océano de tus encantos
y no quiero volver a tocar puertas que dan al vacío
y huyo hacia la frontera planetaria de la alborada
trato de habitar las casas
que en los páramos del olvido
construyeron los duendes de la memoria
y a la que de vez en cuando
vienen los muertos
con violines flautas y guitarras
a llenar de ritmo las cavidades del tiempo
con ellos quiero hablar
contarles que envidio a los caracoles
que olvidaron el mar
para soñar en la arena con lejanas latitudes,
que envidio a los efímeros inquilinos de la tierra
a los mendigos que perdieron su memoria
entre las hojas del otoño
contarles que detesto la noche
con todos sus huéspedes oscuros y silenciosos


MI PEQUEÑO FÉNIX

Mi pequeña bailarina
la que tiene puñales en los ojos
la que mata de amor cuando mira
la que tiene en el sexo una flor
y en la piel un horizonte
de golondrinas fugaces
mi pequeña bailarina
la que tiene en el alma una guitarra
y en la voz
en la voz un canto
ah mi pequeño fénix
en los burdeles cenizas
y entre mis brazos un ángel
mi pequeño fénix



TU PIEL

Hoy te vi
y quise tocar tu piel lejana
de viento y olvido
y no pude alcanzar tu corazón
y mis sueños se deshojaron
entre mis manos turbias
y volaron hacia la noche
del recuerdo



GNOMOS DEL TIEMPO

En mi memoria guardo
como un recuerdo memorable
el fuego de tu piel
que en las noches abismales
del último invierno del siglo
derritió la nieve de cien años
acumulada sobre los tejados
de las casas invisibles
que los gnomos
habitantes de los espacios
inverosímiles del tiempo
construyeron
para esconderse de la ira
de los dioses antiguos
y como evidencia del amor
guardo entre mis labios
que te nombran con ternura
el olor líquido de los residuos
de tu sexo floreciente
y para alimentar mi fantasía
busco en mis recuerdos
como tocar con mis manos
la amarilla desnudez
de tu cuerpo
que contra la luz de la luna
palidece de pasión
entre mis brazos
como una hoja trémula
que un viento oscuro
arrastra sin rumbo
por las calles de una ciudad
imaginaria




CERCA DEL MAR

He vuelto a vivir cerca del mar
en los límites de mis ojos
los delfines tratan de alcanzar
el horizonte más lejano
del crepúsculo rosa
de esta tarde marina
que nos salpica la piel
de salitre y arena
y nos inunda el alma de peces
y caracoles
y nos oxida el pensamiento
de nostalgia en noches blancas
de sal y estrellas


MI BARCA

He tomado mi barca
rumbo a los mares de la fantasía
para anclar en tu puerto
y dejar mis huellas
sobre la fina arena de tus playas
para después trepar por tus dunas
hasta la cima más alta de tu pecho
para desde allí ver hundirse el sol
en el manso océano de tus ojos



SOL Y ARENA

Tienes la piel tibia
de mar y salitre
de sol y arena los sueños
azul
en el horizonte de tus ojos
una gaviota
y en el corazón
un girasol

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