Con el asesinato del periodista José Silvestre de la Romana.
Con el asesinato del periodista José Silvestre de la Romana, el narcotráfico y la corrupción estatal, han mandado un claro mensaje a la sociedad dominicana de su poder y de lo que son capaces de hacer con todo aquel que los enfrente.
No es la primera vez que alguien es asesinado en su lucha contra el narcotráfico, la corrupción del estado y la delincuencia común, senadores, periodistas, militares y policías e inspectores de aduana, han caído en su lucha por librar a nuestra sociedad de la lacra del narcotráfico, la corrupción de estado y la delincuencia común.
Pero esta muerte, al muerte del periodista, José Silvestre nos debe mover a preocupación por la forma alevosa en que fue perpetrada, secuestrado a la luz del día, frente a todos, torturado y luego asesinado sin ningún pudor, es un claro indicio de que como sociedad andamos muy mal y que si no rectificamos ahora iremos a parar a un abismo del cual es difícil salir.
Es por eso, que es ahora que debemos buscar los mecanismos para parar esta danza sangrienta de asesinatos, secuestros, atracos y corrupción estatal, aun estamos a tiempo de volver a ser el país que éramos antes, un país, seguro de personas humanas y solidarias, educadas y correctas, un país con un bajo nivel de violencia, un país seguro, donde se podía vivir en paz.
Las raíces de nuestros problemas están en esos viejos partidos del sistema, que en los últimos cuarenta años han dirigido los destinos de nuestro país, PRSC, PRD, PLD (y sus partidos satélites o bisagras) partidos antinacionales, entreguistas, compromisarios de la corrupción, la delincuencia y el narcotráfico, enemigos de los pobres, que se han robado hasta las esperanzas del pueblo dominicano. La sociedad dominicana debe rechazar las ofertas políticas de esos partidos y dar el salto, votar por opciones diferentes y revolucionarias, sino nos jodimos como sociedad, ya que Danilo, ni Hipólito son opciones reales de cambio, ya que no es el candidato, sino las estructuras corruptas de esos partidos, si ya te han engañados ¿porqué volver a votar por ellos?
Domingo Acevedo.