jueves, diciembre 17, 2009

EN LO QUE VA DE AÑO.

EN LO QUE VA DE AÑO


De enero a agosto del presente año, murieron 423 personas en los famosos intercambios de disparos, orquestados por la policía para justificar las ejecuciones sumarias de presuntos delincuentes, 265 de estas 423 muertes fueron ejecuciones, estos es según la Comisión Nacional de los Derechos Humano.

Es cierto que la delincuencia ha arropado a la sociedad Dominicana, es cierto que el narcotráfico campea por sus fueros y que la corrupción descarada de los funcionarios estatales de este gobierno, que en la oposición se presentó como un partido de personas honestas y serias ha sentado un mal precedente en la sociedad Dominicana. Es cierto que muchos funcionarios de este gobierno no pueden justificar la opulencia que exhiben, incluyendo al presidente de la República, ayer no eran más que unos pobres diablos y hoy son multimillonarios.

Este gobierno ha endeudado al país como ningún otro gobierno poniendo en peligro nuestra soberanía, están entregando el patrimonio nacional a particulares, empresarios e industriales, nacionales y extranjeros, tal es el caso Acero Estrella y la fallida intentona de construir una cementera en las estribaciones de los Haitises, en Gonzalo y el oneroso contrato a la empresa minera Barry Gold.

Volviendo a la delincuencia, esta tiene profundas raíces sociales, pobreza, marginalidad, falta de oportunidades, que en los jóvenes se traduce en un amargo resentimiento contra la sociedad, a la que enfrentan de la única manera que saben y pueden, terminando en las cárceles o los cementerios, pienso que no se puede cortar el árbol por las ramas, el problema hay que atacarlo por la raíz, enfrentando la pobreza y la marginalidad, dándole la oportunidad a la juventud para que recupere la esperanza perdida, invirtiendo en ellos, invirtiendo en la niñez, en proyectos educativos tendente a rescatar la ética y la moral, nuestros valores patrios, nuestra identidad.

Hay que buscar la forma de dinamizar la economía y con ella crear más empleos dignos y bien remunerados, rescatar el campo del abandono en que esta sumido, hay que ponerlo a producir alimentos, hay que ver como se dota de actas de nacimientos a los miles de niños, jóvenes y ancianos, que por falta de ese documento no pueden ejercer sus derechos como ciudadanos, no pueden estudiar, ni conseguir un empleo, hay que crear más escuelas técnicas para darles a los jóvenes que no pueden ir a las universidades a que se preparen para afrontar los retos del futuro con dignidad, hay que ver como se sanciona la corrupción, no sólo la del PLD, sino también la del PRSC y la del PRD, hay que detener el narcotráfico, empezando por el gobierno, la policía y las fuerzas Armadas, ya que este flagelo, ya que el consumo y ventas de drogas incide de manera directa en la violencia y la delincuencia que azota al país.

Hay que disolver la policía, ya que con la que tenemos es imposible erradicar la delincuencia, esa policía está muy vinculada al narcotráfico y la delincuencia en los barrios, además de que ella y su actual jefe, con el apoyo del secretario de interior y policía y el presidente de la Republica tiene el poder de decidir quien vive y quien muere, aquí remito mi apoyo a Manuel María, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ante las amenazas que está recibiendo, después que este organismos decidió someter al jefe de esa institución por las muertes de los supuestos secuestradores del joven baldera, de Nagua.

Todas estas muertes salpican de sangre a este gobierno que se ha presentado ante el mundo como un gobierno democrático que respeta las libertades públicas y los derechos humanos, cuando en realidad apadrina un jefe de la policía que se ha caracterizado por sus constante violaciones a la vida y los derecho humanos, cuando hacia el interior del país, este gobierno es antidemocrático, corrupto y sobre todo enemigo de los pobres, su política económica desdice mucho de su discurso, no vivimos en un país donde la brecha es digital como el pregona a los cuatro vientos, sino social, vivimos en un país empobrecido, en donde todavía hay lugares en donde se da clase debajo de los árboles y en el peor de los casos la educación no llega a muchas comunidades, teniendo los estudiantes que caminar kilómetros para recibir el pan de la enseñanza, un país donde los pobres mueren por falta de medicamentos y atenciones médicas, un país donde las prioridades del estado no es la educación, ni a salud, un país donde en los barrios pobres las personas viven acorraladas por el acoso de la policía en contra de la juventud seria y trabajadora, mientras viven en complicidad con los delincuentes y los narcotraficantes.

Las constantes redadas y retenes sin la presencia de un representante del ministerio público son argumentos ilegales del estado para combatir dizque la delincuencia, parecería que vivimos en un país en guerra, cuando en realidad vivimos en un país donde el estado es quien apadrina la delincuencia y la corrupción.

Pedimos del Estado Dominicano un cambio en su políticas económica favorable a la gran mayoría del pueblo Dominicano que es pobre, pedimos respeto a la vida, respeto a los derechos individuales de las personas, respeto a los derechos humanos, pedimos del Estado Dominicano poner freno a las redadas en los barrios y los retenes en las calles del país porque son violatorias a la constitución de la República, pedimos al Estado Dominicano frenar la corrupción estatal y enviar a la cárcel a los funcionarios que han hecho fortuna robándose el dinero de pueblo, pedimos al presidente de la República la destitución del jefe de la policía y su sometimiento a la justicia civil por todos los lisiados de la región norte y por todas la muertes que pesan sobre su conciencia.

DICIEMBRE 2009.

Domingo Acevedo.

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