MADRE
Un día
madre
tocarán
su puerta
y le
dirán que he muerto
no vaya
entonces a desmayar
ni se
ponga a llorar
llénese
de valor
y
empiece a caminar
hacia
el futuro
que
allá
entre
la aurora y las flores
en la
alegría de la niñez
junto a
la multitud victoriosa
junto
al pueblo que canta
y baila
yo
estaré
porque
la muerte
no cabe
dentro de los corazones
de los
que luchan por el amor
y la
justicia
A mi
madre Consuelo Acevedo.
COMBATIENTES
ANONIMOS
Yo los
he visto
en
todos los lugares a donde he ido
son los
anónimos combatientes
de los
barrios
los que
con sus manos desnudas
construyen
un futuro mejor
los que
han regado con su sangre
el
camino victorioso de la patria
ignorados
combatientes del alba
comandantes
estelares del rocío
en la
frente una estrella
en el
alma un sueño
sin
tiempo para el miedo
avanzan
indetenibles
hacia
la victoria
yo los
he visto en todos los lugares a donde he ido
hijos
de nadie
sin
nombres y sin apellidos
muchachos
simples
muchachos de barrios
que a
pesar del horror
ríen
cantan
aman
y a
veces lloran por los que mueren
tratando
de alcanzar
el sol
de un nuevo amanecer
son
ellos
los
combatientes anónimos
de los
barrios
los que
necesariamente vencerán
los que
con su amor
hacen
posible la utopía
los que
en secreto con su heroísmo
construyen
el futuro
son
ellos
cuyos
nombres olvidamos
cuando
escribimos la historia
los
anónimos combatientes
de los
barrios
Dedicado
a Manuel Vázquez (chuito) Dirigente Popular de Cotuí, quién murió a
consecuencia de una golpiza que le dio la policía.
ESTUPOR
después
del estupor
nos
queda la terrible sensación de la ausencia
y un
hondo vacío nos llena
y la
soledad nos atrapa
en su
irreal maraña de silencio y angustia
y la
alegría desde entonces
nos
sabe amarga
y en
medio de la pena
el
recuerdo de los amigos
que
partieron a destiempo
nos
sobrecoge el alma
y nos
deja en la boca
el
sabor a sangre de la tristeza
por los
que partieron con prisa y sin querer
por Mármol
que fue
el constructor
infatigable
de sueños
el
eterno y solidario militante
el
combatiente
el
hombre
el
amigo
leal
y
humilde
abnegado
y justo
lo
recuerdo
en
medio de los gases lacrimógenos
y el
fuego de los neumáticos
en
medio de las banderas multicolores
entre
los estudiantes sudorosos
y las
consignas airadas
en
medio de todo
siento
que retorna en el viento
que
germina en la lluvia
y se
multiplica entre las flores
sabéis
Mármol
tiene
de la noche
la
estatura de las estrellas
por Ayanes
que fue
siempre díscolo
romántico
y fraterno
siempre
presto al sacrificio
a dar
lo mejor de él en la lucha
por la
redención del pueblo
Ayanes
siempre
vivirá entre los sueños
de la
multitud que ama
y
construye con tesón
el
futuro cierto de la patria
por Pedro
el
militante puro y simple
que nos
dejó su sonrisa fresca
su
tierna alegría
su
ejemplo
sus
sueños
un
volveré impreso en la noche eterna
de un
septiembre envenenado y maldito
que nos
arrebató de las manos
a los
amigos que no olvidaremos nunca
sé
Pedro
que
allá entre los sueños y la alegría
entre
las mariposas y las flores
duermen
ustedes apacibles
esperando
que nosotros
construyamos
con su ejemplo
la
nueva patria
donde
ustedes dejarán de ser
simples
mártires de la pequeña burguesía
afiches
olvidados en paredes húmedas
un
recuerdo doloroso en el tiempo
y se
convertirán entonces
en luz
esperanza
amor
y
libertad
Este
poema está dedicado a mis compañeros de la UNER, a Pedro, Ayanes y Eduardo,
caídos en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, República Dominicana.
VIEJO ROBLE
Sé que
te levantas
de la
sangre todos los días
que
germinas
que
creces
que
vives
que los
pájaros cantan
tu
alegría de guitarra
y la
brisa guarda
tu
historia de soldado
pero
sabes viejo roble
aún el
viento
no
logra detener el tiempo
que
avanza inexorable
hacía
el olvido
mas yo
sigo caminando hacia ti
con mis
manos
llenas
de flores rojas y azules
para
enterrar en tu alma la primavera
para
que tu mirada quieta
se
llene de pájaros y colores
de
mariposas y distancias
sabes Mármol
tu ausencia
remota
nos
entristece y nos duele
por eso
te busco incesante
entre
las ruinas de la sangre
que
manchó de angustia
el
rostro alegre
de las
horas de septiembre
entre
las sombras líquidas
de mis
sueños cotidianos
que
corren libres y transparentes
sobre la
superficie sedienta
de las
montañas lejanas
allí te
busco
donde
sé que habitas
en el
apacible eco
de los
que sólo han tenido
como
voz su silencio
en el
ruido de átomo deshecho
por la
incertidumbre de la muerte
bajo la
tierra te busco
en ella
los que
te aman tanto
sembraron
tu cuerpo
como
quien siembra un árbol
para
que germine la esperanza
para
que no muera la alegría
y
cuando te encuentre viejo amigo
pondré
en tu frente
una
estrella reluciente y amarilla
para
que la luz planetaria
de tu
sonrisa
no se
apague nunca
para
que el márfilmarfil
de tus
dientes muerda el alba
para
que tu rostro sea un espejo puro
y
cristalino
donde
el hombre pueblo
se
pueda mirar a sí mismo
y
entienda que en el presente
hay que
construir el futuro
a golpe
de sacrificios dolor y sangre
A
Eduardo Mármol, caído en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, el 23 de
Septiembre del 1990.
BARBARIN
Si
vamos a hablar de dignidad
Podemos
sin ruborizarnos
mencionar
con ternura
el
nombre de Barbarín Mojica
titán
antitrujillista
que
burló mil veces
a los
sicarios de la muerte
que
amparados bajo la sombra del poder del jefe
intentaron
silenciar para siempre
su voz
pertinaz de mar y salitre
hidalgo
hijo de esta patria
humilde
trabajador portuario
que
contrajo nupcias
con la
causa de los pobres
y se
hizo abanderado de la lucha
por la
redención de los oprimidos
y no
hubo cárcel para detener sus sueños
ni
fusiles para segar su vida
y no
pudieron los amos
comprarlo
con promesas
ni con
amenazas
amilanarlo
los verdugos
él
siguió erguido su camino
hacia
la historia con la mirada
llena
de caracoles y estrellas
puesta
en el futuro
A
Barbarín Mojica
LIBORIO
Liborio
allá
donde habitas
los
invasores
que te
buscan con rabia
no
podrán llegar a matarte
además
tú
sabes que con tu crimen
ellos
intentaron en vano
extirpar
tus sueños
del
corazón de tu pueblo
que aún
te ama
y te
venera
y te
acompaña
en tus
viajes hacia la utopía
recurrente
del sacrificio y la gloria
que
desde entonces
allá
donde
caíste abatido
esas
tres cruces
que se
levantan lejanas
de la
sangre
tienen
flores permanentes
y tu
nombre que los sicarios
intentaron
en vano
atar al
olvido
lo
lleva dulcemente el viento
en su
voz de bosques y montañas
hacia
la eternidad
DICIEMBRE
DEL 1963
En las
montañas lejanas
grises
y frías
de un
diciembre remoto
a pesar
del tiempo transcurrido
el
viento del invierno
aún
florece amapolas
en un
bosque
bordado
de rizos tiernos
de
lluvia y rocío
donde
el alba es una cascada
luminosa
de colores
horizontalmente
líquidos
sobre
el claro amanecer
de la
utopía
que
hizo posible la esperanza
en este
siglo salpicado de sangre
conmovido
por un horario
de
lágrimas
que se
alargan hasta alcanzar
el
lívido reflejo
de
orquídeas rotas
cuyo
dolor conmueve el vuelo
transparente
de las
mariposas doradas
que
brotan eternas de los ojos
de los
guerrilleros asesinados
en las
frías montañas
de un
diciembre amargo
petrificado
en el tiempo
repetido
pertinazmente
para
que el odio no convierta
el
dolor en una máscara
donde
se esconda el amor necesario
para
liberar la patria
A
Manolo Tavarez Justo y a los que junto a él
se inmolaron en las escarpadas montañas de nuestro país.
MANOLO
Manolo
vive justo
Junto a
las montañas
De las
manaclas
Allí
caído
Permanece
tendido
Como
una flor herida
Que se
resiste a morir
Olvidada
ELLOS
Ellos quisieron
matar al viento
pero tu
sonrisa
inocente
y tibia
detuvo
la espada asesina
y la
flor se hizo canción
en
primavera
y de la
sangre
y las
cenizas del olvido
volviste
Narcisazo
y
creciste
y te
hiciste pueblo
lo que
siempre quisiste ser
un
canto
de amor
y libertad
en la
voz de todos nosotros
Dedicado
a Narciso González
Desaparecido
en el último gobierno de Balaguer.
LEJOS
DE LA NOCHE QUE AMABA
Lo mataron lejos de la noche
que amaba
puñales de luna en su alma
estrellas
de hielo
en sus
ojos muertos
lo
mataron lejos de la noche
que
amaba
cinco
cuchillos de acero
clavaron
sus verdugos
en su
carne hueca y tierna de profeta
abandonado
en la noche remota
pereció
de frío
de
miedo murieron sus verdugos
cuando
vieron que vivía
mientras
moría
un
perro callejero
lamió
con ternura sus heridas
y lloró
despacio
en la
noche sin retorno del crimen
y
siguió su camino
por un
sendero de lirios y lunas
lo
mataron lejos de la noche que amaba
cinco
cuchillos de acero
mordieron
su espalda
mientras
galopaba
sobre
el lomo de sus sueños
proscrito
del tiempo
su
cadáver es una flor
que en
las noches sin retorno del crimen
permanece
intacta
como
evidencia
de que
más allá de la vida
el amor
a la patria permanecerá
A
Narciso González.
NO DIGAN
POR FAVOR
No
digan que la vida
es
breve
no
digan que la muerte
espera
no
digan que no volveré
no
digan por favor
que en
Ecuador
la muerte
me sorprendió
porque
no es cierto
porque
en el viento
mi voz
es un canto
un
canto en el que alegre
por
siempre
en esta
tierra vivo
A
Marino Báez
Asesinado
en Ecuador
LLUEVE
SOBRE LA CIUDAD
Lágrimas
y flores
llueven
sobre la ciudad
sobre
sus hombros un ataúd
lleva
la multitud
sus
voces van dejando un rastro
de
golondrinas fugaces
sobre
el asfalto mojado
sus
manos tristes dicen adiós
a
solitarios transeúntes
que
bajo la lluvia pasan indiferentes
no
entienden
que tanta
ausencia
no nos
cabe bajo la piel
porque
desde entonces
para
nosotros que te conocimos
camarada
la vida
sin tu alegría
no
volverá a ser igual
pero
para no olvidarte
recogeremos
los libros
y los
cuadernos
los
uniformes y las pizarras
el
recreo y las tizas
el aula
las
clases
los
alumnos
tu
ejemplo
y
marcharemos por las calles
de tu
pueblo
ondeando
orgullosos
la
bandera por la que caíste
para
que las gentes
entiendan
lo digno que fuiste
A
Marino Báez
Asesinado
en Ecuador
DIAMANTES Y FLORES
Fue una
noche oscura
de
madres felices
bailando
desnudas
bajo la
luna
cuando
los jinetes de la ira
cabalgaron
por las calles
de la
colonia
fue una
noche
sí fue
una noche de guloyas
alegres
danzando bajo las estrellas
Cuando
por un camino de asombros
Te
fuiste amigo
a
esconder bajo las azucenas
los
libros y las penas
para
que tus sueños bajo la tierra
puedan
alcanzar de las estrellas
su
vegetal estatura
para
que la sangre
que de
tu pecho no cesa
no
quede jamás
bajo la
primavera impune
y para
que tantas lágrimas
en las
manos de Yova
un día
se transformen
en
diamantes y flores
A Lalito González-.
EVIDENCIA
FATAL
Náufragos
azules vomitan estrellas
en el
mar de la noche
y la
aurora ajena a nuestro dolor
se
repite cada amanecer
más
allá del horizonte
donde
los gallos despiertan
con su
canto el día
y donde
todavía la alegría
se
ahoga en lágrimas
y el
alma nos duele en la nostalgia
cuando
el recuerdo
de Juan
Ramón
Carlos
Pedro
Livio
Y
Ezequiel nos abruma
y
octubre
evidencia
fatal de su partida
es un
largo camino de lirios
y
cruces hacia la eternidad
por
donde partieron llenos de gloria
vestidos
con sus trajes de neblina y rocío
hacia
la historia
Juan
Ramón
Carlos
Pedro
Livio
Y
Ezequiel
A los compañeros caídos en Nagua
SOBRE TUS HOMBROS
Te
llevan
no
sabes la sentencia
ignoras
que fue Judas Iscariote
quien
te vendió
va
sereno
te
insultan
te
rebelas
te
golpean
vas
cansado
jadeante
impotente
cargando
sobre tus hombros
todo el
dolor del mundo
ensangrentado
como un Cristo
hacia
el gólgota
rodeado
de bestias disfrazadas de humanos
algunas
vestidas de gris
con
pistolas y fusiles
que
clavan con rabia
en tus
costados
te
llevan
te
empujan
te
resistes
no
quieres continuar
entiendes
ahora la traición
que a
donde te llevan
te
espera la muerte
te
empujan
te
resistes
te
golpean
te caes
y un
canalla te dispara cobarde
un tiro
en un costado
y allí
inesperadamente
te
quedas para siempre
donde
tus ojos asombrados
miran
fijos las estrellas
que
palpitan en tu corazón
y en un
rincón de la noche
los
bastardos intentaron
esconder
tu cadáver
pero el
viento acongojado
tocó
puertas airado
abrió
ventanas
recorrió
calles
y
anuncio tu muerte
y la
luz de un lucero al amanecer
marcó
la ruta donde tu cadáver
como un
lirio decapitado
sobre
la tierra sedienta
permanece
tranquilo
como
evidencia del horror
Para
Apolinar Toribio (El Patriota)
QUIENES
Quiénes
mataron la flor
la
palabra
el amor
la
esperanza
quiénes
mataron la voz
del
viento
quiénes
mataron
a Roque
Dalton
no
ya no
quiero saber quiénes
lo
mataron
prefiero
ignorar
que
fueron ustedes
sus
hermanos
sus
camaradas
quienes
fusilaron al poeta
junto a
Pancho
a Roque
Dalton Poeta Salvadoreño Asesinado
HACE
TANTO TIEMPO COMANDANTE
Hace
tanto tiempo
desde
tu primera vez comandante
desde
que miraste con ternura
hacia
la sierra
y
labraste en tus sueños la esperanza
hace
tanto tiempo desde que tus ojos
trenzaron
la aurora
y tu
mirada llena de mariposas estivales
iluminó
los caminos lejanos de la utopía
que
marcó la ruta invernal
de la
victoria en la HABANA
mas
todavía tu figura sigue cabalgando
a
través de toda nuestra América
encendiendo
hogueras
alimentando
sueños
agigantándose
en el tiempo
ejemplarizadora
indoblegable
indestructible
tu
figura de David
derrotando
permanentemente
a
Goliat
hace
tanto tiempo desde entonces
comandante
tanto
tiempo
que de
aquellos días grises
de la
ira y de la sangre
sólo
quedan los recuerdos
el
ejemplo de los que construyeron
con sus
vidas el futuro
e
hicieron posible que en América
en una
isla la primavera
sea
eterna en las corazones
de los
hombres y las mujeres
que
luchan
y
construyen con tesón
el
futuro cierto de la patria
Al
Comandante Fidel Castro.
VIENES DE LA PENA
Vienes
de la pena
de los
días amargos de la muerte
vienes
del pasado ensangrentado
vienes
de un octubre
congelado
en el tiempo
multiplicándote
sembrando
estrellas y sueños
todo el
camino
venciendo
tu asma
caminando
victorioso
a
través de la selva
construyendo
primaveras y auroras
haciendo
realidad con tu vida
la
utopía
vienes
del pasado
resucitas
todos los días
de
entre los muertos
y subes
a los Andes
y desde
allí tu voz guerrillera
anuncia
el día
que en
América
los
hombres con su amor
romperán
las cadenas
que los
atan a un destino
de
miseria y dolor
Al Comandante Che Guevara
QUIJOTE
DE PLATA
Cabalgaste
sobre el lomo de la noche
bajo el
embrujo de una luna
hecha
de seda y cobre
soñando
la esperanza
con
hacer de la alegría un canto
un
canto de amor solidario en América
cual
quijote de plata tras un sueño
sembrando
de girasoles
las
viejas ciudades dormidas junto al mar
recorriendo
los caminos
por
donde partieron los amigos
hacia
un largo exilio de prisión y muerte
cabalgaste
sobre el lomo de la noche
siempre
alegre
sembrando
esperanzas
rompiendo
cadenas que en América
nos
atan a un destino de sangre
cabalgaste
sobre el lomo de la noche
tras la
aurora
y te
quedaste dormido para siempre
entre
las flores
y
nosotros aquí en Quisqueya
orgullosos
reivindicamos tu nombre
Dedicado
al Dr. Eduardo Umaña Mendoza insigne abogado colombiano, que defendió a los
dominicanos que estuvieron presos en ese país.
Umaña,
fue asesinado por los escuadrones de la muerte.
ESTA PRISION ME DUELE
Esta
prisión me duele
me
asusta
me
irrita
me
entristece
me
asusta
y esta
tristeza honda
y larga
se clava
dentro de mí
como un
metal
filoso
y frío
frío y
duro
duro y
filoso
y del
alma herida pájaros
y peces
gotean
caen
se
ahogan
patalean
mueren
se
transforman
se
mutan
son
lágrimas amargas
cenizas
pájaros
peces
duele
este llanto planetario
duele
tanto
que nos
ensombrece la vida
y nos
amarga la existencia
ah la
primavera
mariposas
abejas
flores
pistilo
corola
polen
miel
colores
ah la
vida
dolor
llanto
alegría
risas
esperanza
la vida
la
palabra
voz
viento
lluvia
tempestad
se ha
roto el tiempo
en mil
pedazos con esta ausencia
mariposas
ígneas
atraviesan
mis ojos
van
descalzas
iluminando
la aurora
llenando
de colores
la
primavera enlutada
ahora
cada
espacio
cada
hueco
cada
recinto apagado
se
ilumina con la luz tierna
de la
esperanza
post
data
volverás
victorioso
lo
sabemos
y hasta
que vuelvas del olvido
impuesto
de mazmorras
y
barrotes
aquí la
vida
permanecerá
intacta
entre
las mieles y las flores
A Ramón
Almánzar a propósito de su injusta prisión y a Mary Cantisano su
valerosa esposa.
ORLANDO
OH la
noche
huesos
rotos húmedos
y
ensangrentados
perros
heridos
luna
llena
marzo
Orlando
murciélagos
de seda
rostros
pálidos
ojos
azules
dedos
oscuros
uñas de
plata
brazos
de acero
recuerdos
amargos
muertos
transparentes
y doce
años después
marzo
aún está
ensangrentado
por el
recuerdo
de
Orlando asesinado
y
nuevamente las flores
iluminan
la ternura de sus huesos
sabes
Orlando
los que
te asesinaron ayer
son los
mismos que hoy
ostentan
el poder
por eso
sé que bajo la tierra
estas
inquieto
indignado
es por
eso que te rebelas y arañas
el
silencio eterno
de tus
noches interminables
de las
noches que sangran
por las
venas rotas
de este
día de marzo
es por
eso Orlando
por lo
que lloras bajo la tierra
es por
lo que tus lágrimas crecen
son
manos
dedos
infinitos
que
señalan a los culpables de tu muerte
a esos
hombres que hoy y siempre
han
hecho del poder
un
argumento de represión y muerte
hoy
marzo está oscuro
como
hace doce años
como
hace veinte años
como
siempre
hoy
marzo
está
lleno de periodistas
enmascarados
con el
corazón lleno de gusanos
y la
sangre podrida
con la
cara deshecha
y con
los ojos llenos de monedas
ensangrentadas
periodistas
que beben
en
copas de plata
la baba
repugnante del tirano
periodistas
exonerados de todo dolor
de toda
angustia necesaria
de toda
persecución
de toda
muerte violenta
periodistas
que bailan
todas
las noches con el tirano
no lo
sabéis
él es
homosexual
hoy
marzo
Orlando
está
lleno de tu ternura
de tu
sonrisa alegre y solidaria
de tu
sonrisa blanca
como
una página sin escribir
blanca
como una paloma de cristal
blanca
como una gota transparente de lluvia
blanca
oh la
noche
luna
llena
luna de
tintas
y
afiches
luna
redonda
luna
pálida
luna
que cabalga
en el
potro indomable del tiempo
luna de
marzo
y
hoy
nuevamente
Orlando
nos
duele tu muerte
siempre
nos duele tu muerte muchacho
siempre
por
eso camaradas
no
basta tantas flores indiferentes
no
basta tantas lágrimas hipócritas
no
basta un acto multitudinario y extenso
ya
basta de palabras airadas
de
tantos aplausos
de
tanta basura
no se
han dado cuenta
Orlando
está
germinando en el corazón de las flores de marzo
FEBRERO
ERA GRIS ENTONCES
Playa
lejana
silencio
de olas y espumas
silencio
de polvo y arena
silencio
de Caracoles
Barcarola
de sueños y de ternura
uniformes
botas y
fusiles
mochilas
cargadas de ilusiones
guerrilleros
que se alejan de la playa
rumbo a
las montañas
donde
el frío muerde la noche
y la
muerte cabalga en el viento
y se
esconde entre los árboles trémulos
y
acecha uniformada
y sigue
el rastro húmedo
de sus
pasos sobre la hierba mojada
febrero
era gris entonces
y los
días
se
trasnocharon borrachos
en el
silencio de los cobardes
que
tenían las manos temblorosas
y la
boca llena de baba
y en la
sangre la angustia
y la
desesperación
por
haber anidado en el alma la traición
ellos
Coronel
inexplicablemente
callaron
la
presencia de ustedes en Caracoles
pero hoy
después de tantos años
hacen
de tus sueños un afiche
y de
febrero un escenario de flores y aplausos
cobardes
que
todas sus vidas han hablado
de
revolución
pero
nunca han tenido el valor de empuñar un fusil
y hacer
patria
seudo
revolucionarios
que
menstruaron de temor
blasfemos
que
hacen delirar a la multitud
con sus
discursos enérgicos
efímeros
astros
que
brillanen un opaco
firmamento
de sangre
frívolos
camaleones
hiedras
venenosas
que van
dejando tras de sí
las
huellas indelebles
de la
muerte y el luto
ellos te vendieron Coronel
a los
vampiros
que
ahogan en sangre
las más
mínimas aspiraciones de libertad
de los
pueblos que como el nuestro
luchan
por alcanzar la luz
a los
monstruos pálidos y crueles
que
habitan en el norte de la tierra nueva
y
quienes se creen con el derecho
de
regir el destino del mundo
febrero
era gris entonces
y tu
piel un rastro en la arena
que se
alejaba de la playa
rumbo a
las montañas
donde
tu voz de fusil
aún
truena lejana
y hace
temblar
a esos
Generales indecentes
que se
cagaron en los pantalones
cuando
supieron de tu presencia
en
Caracoles
porque
ellos
nunca
tuvieron tu estatura
ni tu
valor
ni tu
heroísmo
por eso
llamaron
a sus
amigos del Pentágono
quienes
precisaron
la necesidad
de tu muerte
y
ordenaron
que
enviaran la jauría tras de ti
que
ávida y sedienta de tu sangre
temerosa
te
buscaba incesante
entre
el hambre y la fatiga de los días
eternos
de febrero
donde
la muerte
se
escondía entre los árboles trémulos
y
acechaba uniformada
la
muerte
hacía
su ronda cotidiana
febrero
era gris entonces
y la
tarde entristecida
mezcla
de pólvora y sangre
se
despedía furiosa
entre
el ruido de los fusiles
y los
gritos de los hombres
que no
podían concebir
la
ternura de las flores
porque menos
que las bestias
no
tenían noción del amor
ellos
nacieron para matar
y
disparaban ráfagas interminables
contra
el tiempo y los árboles
contra
el viento y las flores
contra
la aves y las piedras
cautelosos
seguían tus huellas
que ya
no iban a ninguna parte
sabían
que en algún lugar
te
encontrarían vencido
y te
arrancarían del pecho la ternura
para
entregársela al tirano
como
trofeo por la hazaña
de tu
crimen inútil
al
tirano sumiso y leal
ante
los que lejos
de
nuestras fronteras
propiciaron
tu muerte
hoy
los
encuentro en cualquier lugar
mostrando
sus medallas y ascensos
e
inventándose historias fantásticas
sobre
tu muerte
hay
hasta quienes han escrito libros
pero
ellos ignoran
que
tienen una deuda de sangre
que más
temprano que tarde
la
historia les cobrará con creces
porque
yo sé Comandante Román
que tu
crimen no quedará impune
rumor
de plenilunio
en un
aserradero abandonado
quedó
el coronel herido
cuidando
de su amigo moribundo
- seguid vosotros
romped
el cerco tendido
venced
la muerte
que
airada nos busca
la
muerte que no descansará
hasta
encontrarnos
y
destrozar con su odio nuestra carne
nuestros
sueños
y no
les importe el hambre
ni la
fatiga
ni el
frío
ni lo
largo del camino
ni que
la noche sea oscura
seguid
inexorables
hacia
la aurora
y
construid sobre las cenizas
de
nuestros huesos la esperanza
andad
seguid sin mí
y sed
cautos
que la
muerte está ahí
escondida
entre los dientes afilados
de las
piedras
entre
las hojas pálidas
la
muerte
mecánica
absurda
fría
ciega
uniformada
la
muerte
mezcla
de sangre y lodo
vomitando
su pus nauseabundo
su pus
amarillento y hediondo
vomitando
cuajarones de odio
la
muerte esta ahí violenta
amarga
real
febrero
era gris entonces
y entre
sueños
y
promesas inútiles
te
hicieron prisionero
y te
ataron
eran
hombres crueles
asesinos
por convicción
y te
llevaron ante los Generales
que
complacidos te observaron
y
gozaron impotentes
torturando
tu carne
y
después trituraron tus huesos
y un
General
con su
odio repugnante
te
disparó cobarde
y la
bala ciega
cumplió
la orden de muerte
de
aquel canalla
y
después
quemaron
tu cadáver pero tu carne
resistió
el odio y el fuego
y te
enterraron
en un
valle lejano y sombrío
donde
la angustia irrevocable
de tus
huesos
dejó un
rastro amargo de sangre
sobre
la tierra
boquiabierta
y sedienta
y
hoy
después
de tantos años
ellos
les temen
al
silencio retorcido de tus huesos
a tu
nombre
porque
ellos saben que un día
el
pueblo se levantará
con tu
ejemplo
y hará
justicia
y
entonces
necesariamente
no
habrá lugar en esta tierra
ni para
los canallas que vendieron tus sueños
ni para
los criminales
que
cobardemente te asesinaron
Al
coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, y a los que junto a él murieron en las
frías montañas de la Cordillera Central, tratando de alcanzar una estrella.
Domingo Acevedo,