sábado, enero 15, 2022

San Simón un recuerdo que permanecerá en el tiempo.


Dentro de poco tiempo San Simón será sólo un recuerdo que se irá diluyendo en el tiempo. Ya abandonado por casi todos sus habitantes y amenazado por la presa de monte grande, está condenado a desaparecer. Todo es cuestión de tiempo, San Simón sucumbirá a la modernidad. Sin ninguna de las comodidades de la civilización: sin agua potable, sin energía eléctrica, sin un puente que lo comunique con las poblaciones cercanas, sus habitantes optaron por irse del pueblo al otro lado del río Yaque del Sur, a poblar a la Boca de los Guiros, la Meseta y a Hato Nuevo Cortes, dejándolo en el abandono casi absoluto. Sólo Carmito, su esposa y algunos de sus hijos se resisten a irse.
Estuve allí en la semana santa del 2012, fuimos el poeta Hermes de Paula y yo, y la pasamos fenomenal, nos alojamos en la casa de Doña Nena y nos acompañaron Lucas que fue nuestro anfitrión, Altagracia y un hermano de ella. Tony nos visito alguna vez, fue una estadía fabulosa, siempre me queda el deseo de volver a ese maravilloso lugar ya casi abandonado. Sólo le da vida la fertilidad de sus tierras, los conucos esplendorosos, el agua que corre libre entre los cultivos, las norias que emergen sin ningún rubor de las profundidades de la tierra y las rigolas que serpentean por la superficie irrigando los conucos, dándole vida a la tierra prodiga para que el hombre con sus manos fecundas la haga parir.
San Simón pervive cada día en mi recuerdo, en él pasé momentos inolvidables al lado de personas maravillosas que me mostraron el valor de las cosas sencillas y el amor a la naturaleza. Tan lejos de todo, allí en medio del monte, recorriendo los conucos, subiendo montañas, escuchando el canto de los pájaros, compartiendo en las noches bajo las estrellas junto a la fogata entre risas y cuentos sentía volver a mis raíces.
En San Simón era inmensamente feliz, recorriendo el bosque seco, subiendo sus montañas peladas, bañándome en el Yaque del Sur, hiendo a la zurza, o escalando hasta la cima del pico Pan de azúcar o la montaña de cristal. Haciendo esas cosas que sentía que me encontraba conmigo mismo y eso doña Nena y el viejo Vargas lo sabían y disfrutaban conmigo cada momento de mi vida allí. Hoy ellos ya no están, hace tiempo que se fueron, hace tiempo que la casa esta abandonada, incluso, el viejo Vargas murió recientemente, es por eso que San Simón está más solo, más abandonado, más triste, más desolado.
Allá en San Simón, sólo quedan recuerdos edificados en momentos inolvidables que nosotros los que sobrevivimos a la nostalgia debemos hacer que permanezcan por siempre. Así debe ser Lucas, tú estás destinado a perpetuar a San Simón en el tiempo, no dejes que el olvido se trague los sueños, no dejes que muera la esperanza, es en tus manos donde descansa su destino, no dejes que muera el amor por las tradiciones que mantienen vivas aun nuestras esperanzas de sobrevivir al olvido al que estamos destinados.
Domingo Acevedo.
12/1/13
























































 Fotos Domingo Acevedo.

El tiempo se va y con el la vida

 El tiempo se va y con el la vida, pero lo más importante es que podamos dejar bosques de palabras que florezcan todos los días en los labios de la humanidad como un canto al amor y a la libertad.

Domingo Acevedo.



Profecía



Perdí tu amor hace siglos
entre la soledad muda de los libros
y las cenizas ensangrentadas
y calientes
de las batallas inacabables
de imposibles victorias
que en el fragor de las noches inciertas
azotadas por un viento lúgubre
siempre torturaron mi alma
de soldado vencido
pero a pesar de mi soledad profética
no puedo renunciar a ti
aun sabiendo que soy un hombre
marcado por la tristeza milenaria
de los milicianos que fueron a la guerra
a morir por un extraño idealismo
que los fanatizó de tal manera
que nunca alcanzaron a entender
que en esa vorágine eterna
de sangre y metralla
perdían su humanidad
y se morían lejos
en la soledad de su crueldad
consumidos por el fuego helado
de un invierno eterno
que aún guarda congelado
el rostro de miedo
de los soldados muertos
en la última batalla
de la guerra del fin del mundo
y yo que sobrevivo a los designios
me resisto a perderte
y te busco más allá de la profecía
entre los espejos rotos
de los aposentos imaginarios
donde mi infancia
diluida entre la sangre
y los laureles
agoniza tras la ambarina
levedad de tus ojos
que me miran desde el olvido
Domingo Acevedo.
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Foto tomada de la red.

Mi voz

 

Mi voz es el grito que brota de la memoria del olvido
y se hace un verso
canto de amor que rompe las cadenas del tiempo
y libera la verdad.
Domingo Acevedo.



Vestigio de lo inédito

 

Vestigio de lo inédito
en el digital espacio de la ausencia
solo queda la nada
Domingo Acevedo.





AUN LAS TARDES HUELEN A TI

 

Abriré las puertas del tiempo
esas que dan a los días más lejanos
del olvido
para regresarte a mi lado
para volver compartir contigo
la alegría de los días
que se fueron perdiendo
ineludiblemente en el tiempo
sin que nos diéramos cuenta
hasta aquella tarde
en que con los ojos llorosos
te despediste de mi para siempre
abriré las puertas del tiempo
esas que dan al pasado
a los días más felices de nuestra niñez
en donde nos amamos a escondida
entre los escombros anaranjados
de los atardeceres
y aunque el tiempo se ha ido
todavía te imagino corriendo
por el sendero atardecido
de flores silvestres
hacia mis brazos
a donde ibas a enterrar en mi pecho
la ternura
para que en mi corazón herido de soledad
floreciera por siempre el amor
aún las tardes huelen a ti
y en otoño
cuando el sol en el horizonte
salpica de colores mi alma
te imagino colgada a mi cuello
pidiéndome a gritos
que te pinte la piel
con los colores recientes
y efímeros del crepúsculo
recuerdo que sin prisa
te apretaba contra mi pecho
mientras la tarde se desvanecía
en la distancia
dejando tras de sí
un rastro luminoso de pájaros
dormidos en tu piel
Domingo Acevedo.
Puede ser una imagen de 1 persona, de pie, árbol y al aire libre

arina

La tarde.



La casa de tabla de palma y yagua
y el piso de tierra
el camino
la lluvia
el charco
el bosque
la tarde
la leve melancolía de la soledad
ese verde olor a clorofila petrificado
en la brisa fresca de mayo
el vuelo horizontalmente fugaz de los pájaros
el estridente canto de las guineas despidiéndose
como todas las tardes
desde lo alto de la mata de mango
el fogón encendido en la cocina
el olor atardecido del café
la noche
mamá en la cocina quitándole
las cáscaras a los plátanos
para la cena
son las siete de la noche
es hora de cerrar la puerta de enfrente
ya nadie pasará por el camino hacia ninguna parte
y nosotros como todas las noches
nos juntaremos en la cocina a escuchar
de labios de nuestro padre
historias inventadas sobre difuntos y fantasmas
que hará que nos acurruquemos uno junto al otro
buscando en el calor de la piel
el valor necesario para vencer el miedo
Domingo Acevedo.
Oct/2020





jueves, enero 13, 2022

Donde nace el rio Yaque del sur.







Río Yaque Del Sur

Yaque del Sur, río de la República Dominicana de vertiente caribeña. Nace al sur de Pico Duarte, a más de tres mil metros de altitud y desemboca en la bahía de Neiba, playa Bahoruco, después de 183 kilómetros de curso. El río conoce a su paso tres grandes regiones dominicanas: en su primer tramo es un río de montaña, hasta que en el valle de San Juan se le une el río de su mismo nombre, dando lugar a una fértil vega; más al sur se abre paso entre la sierra de Neiba y la de Martín García y llegan a la parte oriental de la depresión del Lago Enriquillo, zona de complicado drenaje donde describe numerosos meandros hasta desembocar en el mar Caribe, en la bahía de Neiba

Familia Unida en Acción

A los lacayos uniformados.

Al otro lado de rio Ozama elpuerto de Santo Domingo y la ciudad colonial.



 






 Fotos Domingo Acevedo.

domingo, enero 09, 2022

Faro el genocida de Cristóbal Colon, Rep. Dominicana.


  Foto Domingo Acevedo.

Entrada al barrio Chino, Santo Domingo, Rep. Dominicana.


  Foto Domingo Acevedo.

Hotel Napolitano, Frente al malecón de Santo Domingo.


  Foto Domingo Acevedo.

Calle Bolívar, frente al parque Independencia.


 Foto Domingo Acevedo.

sábado, enero 08, 2022

Gonzalo,Sabana Grande de Boya.



 Fotos Domingo Acevedo.

jueves, enero 06, 2022

Homenaje póstumo a la obra de Roger de León.

 

Homenaje póstumo a la obra de Roger de León, por haber sido un artista comprometido con el planeta.











Obras de Roger de León, dibujo de Wilfrido Velázquez Gómez. 

sábado, enero 01, 2022

Erika Van Almsick.

 A principio de la década del 1960, ahora no recuerdo la fecha, mientras Pepe y Ñoñó, que en ese tiempo tenían entre doce y trece años, paseaban por el campo del golf del hotel Embajador, encontraron dos niños llorando (Úrsula y Miguel), eran blancos y rubios y estaban muy bien vestidos diferente a los niños que poblaban esa zona, que eran pobres y de color negro. Tomaron los niños y lo llevaron al pueblo de la Esperilla  que era donde  habitábamos y para que tengan una idea de donde estaba,  era una comunidad semi rural del Distrito Nacional,  que hoy no existe como tal y estaba ubicada entre la calle privada y el hotel Embajador, entre la avenida 27 de febrero y la avenida de la salud, en el parque Mirador.

Recuerdo el rostro de los niños que ya no lloraban  pero estaban asombrados al verse rodeado de tantas personas diferentes a ellos,  porque su llegada fue una atracción para el pueblo y nos juntamos todos a contemplarlos, debajo de la mata de limoncillo, frente a la casa de la tía Agustina. Ese era el centro del poblado ya que allí estaba la bodega de Andes Longo, en donde se juntaban los hombres del pueblo a darse sus tragos los domingos.

 

Al caer la tarde,  vimos la polvareda que levantaba un auto que se aproximaba a nosotros a gran velocidad, a parte de la motoneta de Ulises el esposo de doña Zira la mamá de Fafa Taveras, no conocíamos otro auto, por eso nos extrañó verlo llegar.  Del auto se desmontó una señora rubia como los niños que los abrazó  con ternura por largo tiempo en su regazo, luego agradeció el hecho de haberles  cuidado sus hijos y se marchó rauda como había llegado.

Esa señora era la esposa del embajador de Alemania en el país. Días después volvió y supimos que se llamaba Erika van Almsick, que al ver el grado de pobreza en que estábamos sumidos, en un gesto de agradecimiento, se reunió con los habitantes del pueblo y se comprometió a ayudarnos a desarrollarnos, por lo que la escuela tenía un solo salón con un maestro que venía de manera esporádica y nos construyó  dos salones más y un dispensario médico, con maestros y médicos permanentes, así mismo en la escuela teníamos un conuco, una hortaliza y una granja con puercos alemanes y gallinas ponedoras que atendíamos los hombres del pueblo con ayuda de los estudiantes y técnicos que ella nos trajo, también un lugar con juegos infantiles y una bomba de donde se extraía el agua del subsuelo, ya que el agua teníamos que irla a buscar a la inmediaciones del hotel Embajador.

 

También reconstruyó las casas que estaban en mal estado, consiguió trabajo en los Molinos Dominicanos a algunos hombres del pueblo, y todos los fin de semana nos traía raciones de alimentos de la Alianza para el Progreso y prendas de vestir a los más necesitados.  Ella tenía una distinción especial por mi madre Consuelo Acevedo, la abuela Mama Tita y mi hermana Juana María a la que decía Juana Mary.

 

También nos trajo a las monjitas de la Nunciatura Sor Refugio, Sor Inés y Sor Milagros para las cuestiones religiosas y algunas catequistas que prepararon a los niños para hacer la primera comunión en el Seminario de la 27 de febrero con ave. Lincoln, donde hoy está la UCAMAIMA, en donde Felipe, León, Ñoñó entre otros niños eran monaguillos.

 

Con ella conocimos la magia del cine y un día de reyes nos preparó un gran acontecimiento en el patio inmenso de la tía  Tatín  con reyes magos reales y juguetes que desbordó la alegría del pueblo.

 

Cuando estalló la guerra en el 1965 perdimos contacto con ella, hace unos años por contacto de Pedrito un amigo de Nigua hice contacto con ella y nos vimos en el hotel que ella estaba hospedada, recordamos el tiempo ido y no he vuelto a saber de ella, pero debo decir aquí que nosotros los habitantes de la Esperilla estamos eternamente agradecidos de ella y en donde este les deseamos larga vida y toda la felicidad del mundo. En ese tiempo era apenas un pequeño niño que no pasaba de tres a cinco años, pero en mi memoria guardo todos estos recuerdos.  

 

Domingo Acevedo.

24/9/13

 Corregido.


24/9/13








Mis deseos de año nuevo.

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