La grandeza de los seres humanos
no radica en la cantidad de dinero y poder que pueda tener, sino en su
humanidad, en la capacidad que tenga para sensibilizarse y solidarizarse con el
sufrimiento ajeno y la cantidad de conocimiento que este pueda tener, siempre y
cuando sea utilizado para el bien y no para el mal.
Domingo Acevedo.
Julio/15