Vestida de
azul II
Busco tu
rostro que la noche dibuja
en los
pergaminos de la ausencia
la ciudad a
esta hora empieza a desfallecer
herida por
las luces y la soledad
en una
esquina bajo la sombra de un farol
una
prostituta hace el amor a la nostalgia
ebrios
transeúntes suben la escalinatas
de los
sueños
y antes del
amanecer
ante mis
ojos sin ningún rubor
se suicidan
la ciudad
por sus
calles de asombro te busco
entre los
fantasma de la zona colonial
y te
imagino vestida de azul
en los
balcones de la alborada
diciéndome
adiós para siempre
Domingo
Acevedo.