La policía tiene la costumbre de
matar a las personas físicas y moralmente a las personas ya que es una costumbre policial en nuestro país
de disparar primero y preguntar después, justificando luego sus acciones
criminales con los famosos intercambios de disparos en donde sólo caen los
civiles, nunca un agente policial.
Esto lo digo a propósito del
asesinato del joven Dalvin Herrera Félix, asesinado por agentes policiales en
el Nieto de Quita Sueño en Haina y en donde resulto herido Miguel Sánchez, estos
dos jóvenes, ni el muerto, ni el que está
herido son delincuentes, ni andaban armados a la hora de ese fatal incidente
como reseña la prensa del este lunes 19 de mayo, específicamente el Diario
Libre en su página ocho.
Desmiento
aquí la versión que da la policía y hago un llamado a la prensa local a que no
se hagan eco de las versiones que a
veces dan partes interesadas, sino que vayan a la fuente, al lugar de los
hechos e investiguen para que puedan dar una información objetiva, apegada a la
verdad, para no dañar reputaciones de personas que por diversas razones no
tiene la posibilidad del derecho a réplica ya que lo que se dice por esos medios es lo que
queda en la mente de las personas que lo leen o escuchan.
La muerte de ese joven no debe
quedar impune, los culpables de ese hecho bochornoso que una vez más pone en
evidencia la actitud abusadora y criminal de la policial nacional frente a la población
y muy especialmente a los jóvenes pobres de los barrios marginados, debe ser condenada
y no justificada como está haciendo la Policía
Nacional .
Esperamos que los culpables de la
muerte del joven Dalvin Herrera sean llevados a la justicia y procesados para
que todo el peso de la ley caiga sobre ellos, además la policía debe emitir un
comunicado público limpiando el nombre de esos jóvenes y que acontecimientos como esos no se repitan jamás en nuestro país.
Domingo Aceevdo.
Mayo/15