El Poder Ejecutivo concedió el 15 de mayo de 1884 al Sr. Preston C. Nason (Ciudadano Norteamericano), el derecho de establecer el “Sistema Perfeccionado de Centrales Telefónicas de Nason” quien pidió garantias para la propiedad no solo contra toda falsificación hecha en el país sino contra la introducción de las hechas en el extranjero y contra toda competencia en el mismo género de comunicaciones que pudiera arrebatarle los beneficios que espera tener en el porvenir. Resolución No. 2228 se otorgó al Sr. Nason por el término de 50 años, contados desde la fecha de esa concesión el derecho de establecer en la República Dominicana el Sistema Perfeccionado de Nason.
1884 Resolución 2228
“Instalación de los Transmitidores y Recibidores de comunicaciones; y el Derecho de manufacturar, importar o suplir cualesquiera formas de aparatos telefónicos; y de construir, operar y mantener centrales o líneas privadas o públicas y todo lo que abarca el sistema de transmisión eléctrica de sonidos o palabras por alambres o cables en el interior de la República, siempre que pudiera comprenderse en la categoría de lo que hoy se conoce por teléfono. Durante el mencionado término de cincuenta años, el derecho de importar o suplir teléfonos y materiales telefónicos (no entendiéndose por esto los materiales y productos químicos que puedan tener otra aplicación) , y de construir, conectar, operar y mantener centrales o cualquier otro sistema telefónico, no se concederá a ninguna otra persona, compañía o asociación”.
Inicio de la Telefonía en República Dominicana
El Sr. Nason y sus herederos o cesionarios tendrán el pleno derecho de erigir, fábricas a propósito, tener centrales de cambio y colocar postes o aparatos en cualquier calle o camino real de la República en que no dificulten el tránsito; y de colocar alambres o cables encima, a lo largo, a través o debajo de los edificios y vías públicas terrestres o acuáticas en el interior de la República y de las propiedades particulares con cuyos dueños tuviere previamente arreglos al efecto; y podrá de igual modo y bajo la misma condición hacer uso de todo árbol o arbusto que hallare en su camino y que le fuere necesario o útil para construir, operar y mantener líneas de comunicación telefónica en cualquier punto de la República.
En correspondencia a estas concepciones, el Sr. Preston C. Nason queda comprometido a establecer centrales telefónicas en las ciudades de Santo Domingo, Santiago, Puerto Plata y sucesivamente en todos los demás pueblos y ciudades de la República en que llegara a reunir 50 subscriptores; y además a medida que la empresa adquiera desarrollo, extenderá el beneficio a las otras comunes a que sea más practicable, aunque sea mayor el número de subscriptores; y pondrá en conexión una oficina del Estado con el central telefónico local en cada pueblo o ciudad en que lo estableciere, desempeñando gratis el servicio del Gobierno en dicha central, así en el día como en la noche y en todo tiempo que fuere necesario.
Se compromete el Sr. Nason por si, sus herederos o causa-habientes, a introducir en el país y adoptar a sus líneas toda mejora que invente en materia de generación eléctrica y transmisión de sonidos o palabras articuladas o telefónicas para que el país goce siempre de los beneficios de todo progreso en ese ramo.
Todos los derechos que acuerda esta concesión quedaran nulos y sin efecto, si dentro de seis meses contados desde la fecha de su promulgación, no se hubiere establecido el primer central telefónico en la ciudad de Santo Domingo, debiendo bajo la misma pena con continuarse los trabajos sin interrupción hasta que queden establecidos los centrales correspondientes en Santiago y en Puerto Plata y demás pueblos….
En garantia de cumplimiento de sus compromisos, el señor Nason ha depositado en manos del ciudadano Ministro de Hacienda la suma de tres mil pesos, que le sera devuelta cuando se halle establecido el central en Santo Domingo, y que perdera en caso de no llegar a realizarse esta empresa.
Extensión del Contrato
El plazo para el establecimiento de teléfonos otorgado al senor Nason, contenido en la anterior resolución, fue prorrogado el 7 de octubre del mismo año 1884 por el Presidente de la República, Francisco Gregorio Billini, mediante la resolución, Núm. 2297 y decía que “en vista del contrato celebrado entre el ciudadano Juan Tomas Mejia, Ministro de Foment (Rep. Dom.) y el Sr. Preston C. Nason (Estados Unidos), con fecha 19 de enero del año actual, referente a una concesión para el establecimiento de líneas telefónicas y aprobado por el Congreso Nacional en 10 de Mayo del año corriente; y de la fianza de tres mil pesos depositada por el señor Nason en el Consulado dominicano en Nueva York para el Ministerio de Hacienda; y considerando que el senor Nason ha necesitado tiempo para preparar sus trabajos con el fin de llevar a cabo dicha obra, según declaración del señor H. Billini, cónsul dominicano en Nueva York. El Gobierno Dominicano ha resuelto conceder por la presente al señor Nason un término adicional de noventa días, contados desde el diez de noviembre próximo para cumplir con las condiciones de la referida concesión, en el concepto de que si no se realizare en la prorroga que se otorga, el Gobierno podra disponer libremente de la fianza de tres mil pesos que ha depositado el concesionario señor Nason como garantia, quedando nula y de ningún valor ni efecto, la citada concesión y extensión de término, sin responsabilidad alguna por parte del Gobierno”.
El 14 de enero de 1886 la compañía del Señor Preston C. Nason (Domingo Electric Company) planificó la instalación de una estación telefónica en el Ozama en el edificio que ocupaba la Aduana o cerca de ella (Muelle) por la importancia que revestia el Comercio Marítimo en esa época.
Primeros Subscriptores al Servicio Telefónico
El 1 de abril de 1886 la compañía Domingo Electric Company tenía en su nómina 63 subscriptores telefónicos pudiéndose destacar:
P. Billini, Beneficiencia y Manicomio, La Jabonería, Botica Nacional, Café Cosmopolita, Palacio Nacional, Imp. Eco de la Opinión, Ministerio de Hacienda, Consulado Americano, Oficina de Correos, La Aduana, Club del Comercio, Comandancia del Puerto, Banco Comercial, Botica Francesa, Administración de Hacienda, Gobernación Civil y Militar, Botica La Legalidad, Botica La Dominicana, Eduardo León, Samuel Curiel Almacén y Casa, Dr. Carlos Arvelo, J. B. Vicini Almacén y Casa, Dr. Ponce de León, J. B. Sturla, J. M. Leyba, M. Marchena, Andrés Aybar, Hipólito Victoria, Jaime Vidal, Julio Pou, Manuel Martínez, J. M. Santony, Julio de la Rocha, Antonio Sánchez, Ramón Cuello, Luis Dubrey, Imprenta José Ricardo Roques, Donato Salvuccio, etc….
En 1888 se había establecido la Red Urbana de la Capital, que prestaba sus servicios a los abonados por el intermedio de la oficina central, mediante el pago de RD$ 3 mensuales. La instalacion de cada aparato particular cuesta RD$ 5 por una sola vez.
Red del Servicio Telefónico en el Cibao
9 de junio de 1891 el Presidente Ulises Heureaux mediante Resolución Núm. 3421 determinó conceder a los señores Federico Lithgow y Manuel Cocco la concesión para establecer líneas telefónicas entre las principales poblaciones del Cibao atendiendo una solicitud hecha por estos a través del Ministerio de Fomento y Obras Públicas. Esta concesión fue aprobada por el Congreso Nacional mediante Resolución Núm. 3443 del mismo año.
El tendido de las líneas telefónicas fue un proceso lento. En Santiago, en 1897, el Gobierno colocó la primera línea entre la Fortaleza y la Gobernación, y en 1898 se hablaban de que estaban instalados algunos hilos telefónicos en la Capital y otros puntos. Todavía para esa fecha no funcionaba el servicio en Samaná.
Red del Servicio Telefónico en el Este y el Sur
20 de junio de 1891 el Presidente Ulises Heureaux mediante Resolución Núm. 3431 acordó otorgar al Ciudadano Francisco Gregorio Billini, una concesión para “establecer primeramente, la comunicación telefónica entre esta ciudad (Santo Domingo) y la de San Pedro de Macorís, en el término de dos años a contar desde el día de la aprobación de la presente; y luego según las necesidades le exijan, extenderá líneas telefónicas hacia las otras ciudades del Este y Sur de la República en términos parecidos a los de algunos ya citados.
Esta concesión fue aprobada por el Congreso Nacional, el 22 de junio de 1894, mediante la resolución Núm. 3442 que establecía en uno de sus artículos que se reservaba el derecho de dar oportunamente una ley que regúle la marcha de dichas líneas.
(1901 – 1919) Central de Teléfonos Urbanos del Gobierno
En 1901 se inauguraba una Central de Teléfonos Urbanos del Gobierno en el techo del Palacio de Gobierno Nacional, frente al Parque Colón y se estableció una línea telefónica de larga distancia con toda la región Este.
En 1902 se instalaba con éxito la primera línea telefónica comunicando a la ciudad de Santo Domingo con Guerra, Los Llanos, Quisqueya y San Pedro de Macorís con una extensión de 110 Kilómetros para sustituir el sistema telegráfico Morse.
30 de Septiembre 1902 el Presidente del Gobierno Provisional de la República, General de División Horacio Vásquez, decretó, mediante resolución Núm. 4286, que “desde la publicación del presente decreto se tasaran los telefonemas y telegramas privados que cursen por las líneas telefónicas y telegráficas nacionales, a cinco centavos oro por palabra.
Teléfono Urbano de la Ciudad de Santo Domingo y otras Ciudades
En 1904 se realizó la interconexión entre la Capital del país con el Cibao partiendo la línea de la citada ciudad y prolongándose hasta Puerto Plata con estaciones en la Vega, Moca y Santiago. Más tarde se extendieron otras líneas Santiago-Montecristi, Santiago-San Francisco de Macorís, Seybo-Higuey, etc.
El 14 de Junio de 1904 aconteció un hito importante cuando Carlos F. Morales Languasco, a la razón Presidente Provisional de la República mediante Resolución 442 declaró “Obra de Utilidad Pública” la del teléfono urbano de la capital del país.
El 29 de Junio de 1904 se une San Pedro de Macoríis con La Romana. El Presidente Morales Languasco, mediante resolución Núm. 4446 del 30 de septiembre de 1904 declara de utilidad pública la obra del Teléfono Urbano de San Pedro de Macorís.
El 10 de Febrero de 1905 el Presidente de la República decretaba mediante Resolución Núm. 4522 continuar la línea telefónica desde la común de Guerra hasta el Distrito de San Francisco de Macorís, cruzando por Bayaguana, Monte Plata, Cevicos y Cotuí.
Primeras Escuelas de Telefonía
El Presidente Morales Languasco viendo la necesidad de aumentar el personal técnico requerido y que el Gobierno debía atender a esa exigencia de servicio público decidió crear el 6 de mayo de 1905 una Escuela Telefónica en Azua y otra en Santiago de los Caballeros.Posteriormente, en el año 1911 dado el avance técnico que iba experimentando el sistema telefónico surgió la necesidad de preparar un personal idóneo, por lo que se planteó la conveniencia de crear una escuela telegráfica y telefónica.
Interconexión de las Principales Ciudades
El 4 de Abril de 1905 el Presidente de la República mediante Resolución Núm. 4549 dispuso “unir por medio de líneas telefónicas a las cabeceras de las provincias-comunes: Azua-San José de Ocoa, Santiago-Valverde, El Seybo-Hato Mayor y La Vega-Bonao respectivamente, y la cabecera del Distrito de Barahona con la común de Neyba.
El 19 de Abril de 1905 se inaugura la línea telefonica de Bayaguana a Monte Planta uniendo las líneas del Sur de la Repú`blica con las del Cibao.
El 1 de Mayo de 1905 se informa la inauguración de línea telefónica de Canton Pimentel a Cotuí.
El 5 de Mayo de 1905 el Presidente de la República dispone, mediante Resolución Núm. 4559, “unir la población de Bayaguana con la de Sabana de la Mar” por medio de una línea telefónica.
El 21 de Junio de 1905 el Poder Ejecutivo resolvió unir la población de las Matas de Farfán con las del Comendador por medio de una línea telefónica.
El 1 de Julio de 1905, mediante Resolución Núm. 4587 decidió unir Montecristi, Guayubín, Sabaneta y San José de las Matas.
El 26 de Septiembre, mediante Resolución Núm. 4616 se dispuso tender una línea telefónica entre las poblaciones de Villa Riva y Canton Pimentel permitiendo unir las ciudades de Samaná, Sánchez y Matanzas.
Publicación del Primer Directorio Telefónico
En 1907 se publica el primer Directorio Telefónico (La Guía). Para ese mismo año Enrique Dechamps recopilaba la interconexión de la red telefónica de Santo Domingo, San Cristobal, Baní, Azua, San Juan de la Maguana, Las Matas de Farfán, Barahona, Samaná, Sánchez, Matanzas, Guerra, Los Llanos, San Pedro de Macorís, El Seybo, Higuey, La Romana, Bayaguana, Monte Plata, Cevicos, Cotuí, Villa Rivas, Canton Pimentel, Santiago, Puerto Plata, La Vega, Moca, San Francisco de Macorís, San José de las Matas, Salcedo, Bajaboníco, Altamira, Jánico, Las Lagunas, Montecristi, Copey, Dajabón, San José de Ocoa y la Ceyba.
A partir de 1910 se inicia la instalación de postes de concreto y de hierro para el tendido de los cables telefónicos.
En 1911 el Congreso Nacional discutió el Proyecto de Ley de Telégrafos, en el cual estaban incluidos múltiples aspectos relacionados con los teléfonos. Esta ley fue promulgada 25 de abril de 1911 creando la Dirección General de Telégrafos y Teléfonos.
El 24 de Noviembre de 1911, por medio del Decreto Núm. 4963, el entonces Presidente de la República, Ramón Cáceres, dictó el reglamento para el establecimiento de Líneas Telefónicas Urbanas para el Servicio de Abonados en el cual “Todo el que lo desee podra, previa autorización de la Secretaria de Estado de Fomento y Comunicaciones, establecer en cualquier población de la República líneas telefónicas urbanas para el servicio de abonados sujentándose a algunas condiciones.
Desde 1912 hasta 1915 existió un período de inestabilidad política caracterizado por guerra que escenificaban los caudillos del momento. Esto repercutió negativamente en el área de los telégrafos y teléfonos y fue necesario una reconstrucción formal de todas las líneas que existían para obtener una comunicación segura; durante largos períodos de tiempo el servicio estuvo paralizado. En ese período, el Poder Ejecutivo autorizó además a particulares la facultad de establecer líneas telefónicas individuales.
Desde 1916 hasta 1918 período de la ocupación militar norteamericana, el sector no avanzo mucho. La adquisición de las compañías particulares se hizo en base a la Orden Ejecutiva No. 275, firmada por Thomas Snowden, Gobernador Militar de Santo Domingo, de fecha 20 de marzo de 1919. Esta Orden declara de Utilidad Pública los servicios de Teléfonos y Telegrafía. Aún así la concesiones a particulares prosiguieron.
(1920 – 1930) Evolución de la Tecnología en República Dominicana
El Sistema de Magneto al ser mecánico, ocasionaba muchas molestias, la señalización era producida por corriente alterna generada por un magneto que cada aparato tenía acoplado. El abonado accionaba un manubrio que hacia caer una chapita en un cuadro localizado en la Oficina Central. Desde aqui, entonces, la operadora enchufaba una clavija en el número que indicaba la chapita que correspondia al cliente. Este pedia el número o la persona con la que deseaba conversar y la operadora tomaba otra parte de la clavija, le daba al manubrio y establecía la comunicación. Al terminar la conversación se accionaba nuevamente el manubrio indicando que la charla habia terminado. Entonces caíia de nuevo la chapita. Para llamadas locales, los clientes podian tomarse todo el tiempo que quisieran, pero para llamadas de larga distancia, la operadora tenia colocado enfrente un reloj que le indicaba el tiempo que los abonados tomaban en la conversación.
La Central de Magneto
Central Telefónica de Magneto en 1931 En el Sistema de Magneto uno o más empleados o telefonistas situados en la central unian los hilos del teléfono de la persona que llamaba con los del teléfono de la persona que se deseaba hablar, desuniéndolos de nuevo al terminar la conversación. Se denominó red telefónica al conjunto del sistema comprendido entre todos los aparatos telefónicos, hilos, postes y una o más centrales.
(1926-1927) El Teléfono Automático un Hito Trascendental
El 17 de mayo de 1926, el Presidente de la República, Horacio Vásquez ordenó que se ejecutara el contrato firmado en el año anterior entre el Gobierno Dominicano, a través del Secretario de Fomento y Comunicaciones, A. Pastoriza, y la International Standard Electric Corporation (anteriormente International Western Electric Company, Inc. Nueva York) representada por el Sr. T. Colón Morales, para la instalación en la ciudad de Santo Domingo de un Sistema Automático de Teléfonos Urbanos. El Sistema Automático de la Ciudad de Santo Domingo se llevó a cabo el 30 de Noviembre de 1927 en la Dirección General de Correo y Telégrafo. Esto marcó el inicio de la Planta Externa Sub-terranea o Soterrada.
Concesiones de Expansión del Servicio
Las concesiones para seguir la expansión del servicio telefónico continuaron en el año 1930. En este sentido, el Presidente de la República Horacio Vásquez, mediante Decreto 1248, del 30 de enero, concedió a la Compañía Eléctrica de Santo Domingo, C. por A., autorización para establecer en el territorio de la República el servicio telegráfico, telefónico y radiográfico, mientrás que con los decretos 1252 y 1253 del 14 de febrero, concedió iguales derechos al señor Tirso Colón Morales, ciudadano norteamericano, y al Sr. Juan Fernandez de Castro, Presidente de la Cuba Trasatlantic Radio Corporation.
Fundación de la Compañía Dominicana de Teléfonos CODETEL
El 11 de Noviembre de 1930 fue constituida la Compañía Dominicana de Teléfonos (CODETEL) por personal nativo y extranjero, como subsidiaria de la Anglo Canadian Telephone Company, iniciando sus operaciones meses más tarde, en San Pedro de Macorís, con la instalación de la primera central telefónica automática fuera de Santo Domingo.
El Listin Diario en su edición del 13 de Noviembre de 1930 reseñaba que sólo habían sido conectados 128 aparatos (alrededor de 500), ya para esa época el país había sufrido los embates del Ciclón San Zenón que azotó la ciudad de Santo Domingo.
En 1931, CODETEL adquirió la franquicia para operar el servicio telefónico en la capital, mediante compra a la Compañía Eléctrica de Santo Domingo, subsidiaria de la American Telephone & Telegraph (AT&T), que para la época tenía también bajo su responsabilidad el suministro de energía eléctrica en la capital dominicana.
(1930 – 1942) Evolución de la Tecnología en República Dominicana
Adquisición de las Empresas Telefónicas de Santo Domingo y San Pedro de Macorís
En Enero de 1931, la Compañía Domincana de Teléfonos (CODETEL) había comprado a los señores Manuel de Jesus Troncoso T. y a Eduardo Winter la Empresa Telefónica de San Pedro de Macorís.
El 27 de marzo de 1931 el Presidente de la República, Rafael L. Trujillo, promulgó la ley Núm. 104, mediante la cual el Congreso Nacional ìautoriza al Poder Ejecutivo a vender pura y simplemente o bajo condición y grado a grado ñ como lo estime necesarioñ el sistema de teléfonos automáticos de la ciudad de Santo Domingo y el sistema de líneas telefónicas y telegráficas interurbanas actualmente existentes en el país, ambos sistemas bajo la propiedad del Estado, siempre que el Gobierno conserve el control de las comunicaciones telegráficas en la República.
Al día siguiente, la Compañía Dominicana de Teléfonos compró al Gobierno Dominicano por RD$ 110,000.00 pesos oro americano ìla empresa telefónica de la ciudad de Santo Domingo y del sistema de líneas telegráficas y telefónicas que conectan entre si ciudades, aldeas y lugares rurales en la República Dominicana.
Instalación de la Red Telefónica Nacional (1930-1942)
El 29 de marzo de 1931, la Compañía Domincana de Teléfonos (CODETEL) fue inaugurado el Teléfono Automático Urbano en San Pedro de Macorís.
El 16 de junio de 1933 se inauguró el Teléfono Automático en la Ciudad de San Cristóbal. La compañía adquirió posteriormente las franquicias de Santiago, Puerto Plata y La Vega y comenzó la reconstrucción de la red de interconexión de esos pueblos con la capital.
Durante el año 1934 se aprobaron varios contratos de arrendamiento para instalar centrales y líneas telefónicas con las resoluciones Núm. 981 del 7 de mayo, resoluciones Núm. 1045 del 28 de agosto y 1080 del 2 de octubre para operar en los pueblos de Montecristi, Moca, Villa Trina y Juan López.
El Gobierno Dominicano traspasó oficialmente a la Compañía Dominicana de Teléfonos la totalidad del servicio telefónico interprovincial, otorgándole franquicia exclusiva para la operación del servicio de Larga Distancia Nacional e Internacional.
Instalación de la Red Telefónica Nacional (1930-1942)
En ese mismo año 1934, la Compañía Dominicana de Teléfonos (CODETEL) inaugura en la calle César Nicolás Pensón esquina Máximo Gómez (Terrenos actuales del Teatro Nacional) el Servicio Telefónico Internacional mediante una estación de onda corta asociada a un equipo Scramble. Esta estación estaba identificada como H.I.I. y operaba en la banda de 20 metros, en una frecuencia de 15030 Kilociclos. A esta Estación se le llamo Radio City y trabajaba como enlace con el continente norteamericano y Europa con la Floridad y precariamente con Barranquilla.
En esos tiempos la compañía hizo arreglos con el Gobierno de Haití para establecer allí con la West Indies Telephone Co. a fin de instalar una estación similar a la de Santo Domingo para cubrir el servicio internacional con el vecino país.
Evolución de la Tecnología en República Dominicana 1942 – 1968
Desde la Red Telefónica Nacional al Cable Submarino (1942-1968)
En 1941 habían 3,244 aparatos en servicio y 2,091 abonados, de los cuales 1,487 y 1,239 respectivamente correspondian a Ciudad Trujillo. Estas cifras no incluyen 192 pertenecientes al Estado y al Ejercito Nacional. Existían además diferentes centrales particulares.
En 1945 ya se resaltaba la eficiencia del servicio telefónico y telegráfico ya que comunica a todas las poblaciones de la República Dominicana. Para la comunicación exterior, los dominicanos contaban con varias estaciones radiotelegráficas y tres cables submarinos, varias estaciones de ondas cortas y largas para alternabilidad. El servicio telefónico internacional proporcionaba rapida comunicación con Cuba, Puerto Rico, Estados Unidos, Europa y Suramérica.
El 12 de Mayo de 1949, el Gobierno Dominicano en un amplio documento publicado en la Gaceta Oficial, establecio tarifas para el servicio local y para las llamadas de larga distancia.
Desde la Red Telefónica Nacional al Cable Submarino (1942-1968)
En 1949 CODETEL inauguró el moderno edificio en la calle 30 de marzo en la ciudad capital donde se concentraron todas las dependencias de la compañía y quedo instalada una central de 2,000 líneas y seis posiciones de operadoras para larga distancia.
El 15 de Julio de 1952 el Presidente de la República promulgó la resolución Núm. 3345 del Congreso Nacional que aprobaba un contrato entre el Estado y la Compañía Dominicana de Teléfonos, que regulaba los pagos que debía realizar dicha compañía.
El 30 de Diciembre de 1954, el Presidente de la República Hector B. Trujillo Molina promulgó la ley núm. 4018 mediante la cual el congreso nacional “Declara de alto interes nacional la adquisición por el Estado de las empresas de servicios públicos destinados a la producción, transmisión y distribución de energia eléctrica, así como de teléfonos urbanos e interurbanos establecidas en el territorio nacional”. Al parecer estas pretensiones no se cumplieron tal como fueron planteadas, pues las compañías privadas siguieron funcionando y desarrollándose con toda normalidad.
