domingo, agosto 03, 2025

El último invierno de la libertad




 El último invierno de la libertad - Historia de una familia Kiowa, 1902

En el amargo invierno de 1902, en las profundidades de las sagradas montañas Wichita del suroeste de Oklahoma, una pequeña familia Kiowa acampó - sosteniendo su forma de vida mientras el mundo a su alrededor cambiaba para siempre.
Tsonetah, un viejo guerrero y anciano, se negó a abandonar las viejas costumbres. Con él estaban su hija Nali, su marido Alce Rojo, y su pequeño hijo. Su lienzo-y-hide tipi estaba junto a un arroyo que fluía desde el Monte Scott, donde ciervos todavía vagaban y el pavo salvaje todavía podía ser cazado. Los búfalos se habían ido, pero la tradición permaneció.
La nieve llegó temprano ese año. Los agentes del gobierno también vinieron, presionándolos para que se trasladaran. Pero por la noche, bajo el parpadeo de la luz del fuego, Tsonetah contó a su nieto historias - de gente del cielo, medicinales y los espíritus de búfalo que una vez truenaron a través de las llanuras.
Nali cosió ropa caliente de mantas usadas del ejército. Alce Rojo cambió pieles por harina de maíz con un hombre de Choctaw que todavía lo entendía.
Cuando regresó la primavera, acordaron mudarse a la reserva. Pero en memoria del chico, ese invierno final permaneció vivo - el olor a humo de madera, el ritmo de los tambores, la helada en las paredes de tipi.
Fue la última temporada en que su familia vivió libre en su propia tierra, guiada sólo por tradición, espíritu y cielo.

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