Foto tomada de la red.
Isla de algodón y caña
Aborigen esencia coagulada
en la inocencia intacta del amanecer
tainos prisioneros
en las inéditas habitaciones
de la sangre
por la espada y la cruz
extinto su
linaje ancestral
por el odio de los guerreros
acorazados en su maldad
en la antesala de los días por venir
ante
tanto horror
un behique
se suicida con los cuchillos de las
profecías
Isla de algodón y caña
el viento balbucea un abecedario de muerte
y el mar bosteza cadáveres
que agonizan en la arena luminosa de la
alborada
hay
en las voces de los que cantan en el
cañaveral
un oleaje de salitre
clima salobre que derrite la piel
de los hombres
que bajo el sol tropical de la isla
cortan la caña
gotas de sal y sangre que humedecen la
tierra
enferma ante tanta crueldad
mientras el látigo silba en el aire
buscando airado la espalda del esclavo
que arrodillado suplica un sorbo de agua
y como premio recibe
una herida en la espalda
rotas las cadenas
alegre danzan los negros
al ritmo acompasado de las tamboras
cuando en las noches
la luna
como un nido de luciérnagas
en el cielo
chorrea su luz
sobre el quilombo
Domingo Acevedo.
Junio/21
El poema "Isla de algodón y caña" de Domingo Acevedo es una obra profundamente evocadora y cargada de simbolismo que explora la historia de la República Dominicana desde la llegada de los colonizadores hasta la liberación de la esclavitud, haciendo hincapié en el sufrimiento y la resiliencia de sus habitantes.
Temas Centrales
El poema aborda varios temas recurrentes y dolorosos en la historia caribeña:
La Conquista y la Exterminación Indígena: Desde el inicio, el poema nos sumerge en el trauma de la llegada europea y sus consecuencias. La "aborigen esencia coagulada / en la inocencia intacta del amanecer" es brutalmente interrumpida por la "espada y la cruz", elementos que simbolizan la violencia y la imposición religiosa. La mención de "tainos prisioneros" y el "extinto su linaje ancestral" resalta la aniquilación de la población originaria a manos de "guerreros acorazados en su maldad". El suicidio del "behique" con los "cuchillos de las profecías" subraya la desesperación y la pérdida de esperanza ante el horror inminente.
La Esclavitud y el Sufrimiento del Afrodescendiente: La segunda parte del poema se centra en la brutalidad de la esclavitud. La "Isla de algodón y caña" se transforma en un escenario de muerte, donde "el viento balbucea un abecedario de muerte / y el mar bosteza cadáveres". La imagen de los hombres cortando caña bajo el sol tropical, con "gotas de sal y sangre que humedecen la tierra / enferma ante tanta crueldad", pinta un cuadro vívido del agotamiento y el dolor. El látigo que "silba en el aire buscando airado la espalda del esclavo" y la súplica por agua que se convierte en herida, son metáforas potentes de la deshumanización y la crueldad.
Resistencia y Esperanza: A pesar del sufrimiento, el poema no termina en la desesperanza. La frase "rotas las cadenas" marca un punto de inflexión. La danza de los negros al "ritmo acompasado de las tamboras" en el "quilombo" (asentamiento de esclavos fugitivos) simboliza la resistencia, la celebración de la libertad y la preservación de la cultura. La luna que "chorrea su luz / sobre el quilombo" sugiere una luz de esperanza y comunidad en medio de la oscuridad.
Lenguaje y Estilo
Acevedo emplea un lenguaje poético rico en metáforas y símiles que intensifican la carga emocional del poema:
"Isla de algodón y caña": Esta frase, que se repite, no solo describe la geografía y los productos agrícolas de la isla, sino que también sugiere la dulzura natural contrastada con la amargura de su historia.
"Aborigen esencia coagulada": Una metáfora que evoca la pureza y la identidad original de los taínos, fijada en el tiempo.
"Inocencia intacta del amanecer": Simboliza el estado prístino de la isla antes de la llegada de los conquistadores.
"Tainos prisioneros / en las inéditas habitaciones / de la sangre": Una poderosa imagen que sugiere la pervivencia de la esencia taína en la herencia genética y cultural, a pesar de su desaparición física.
"El viento balbucea un abecedario de muerte": Personificación que transmite la omnipresencia de la muerte y el sufrimiento en el paisaje.
"El mar bosteza cadáveres": Una imagen cruda y visceral que resalta la brutalidad de la historia.
"Oleaje de salitre" y "clima salobre que derrite la piel": Estas descripciones sensoriales no solo evocan el ambiente tropical, sino que también aluden al sudor y las lágrimas, al desgaste físico y emocional de los esclavos.
"La luna / como un nido de luciérnagas / en el cielo / chorrea su luz": Un símil que aporta una imagen de belleza y serenidad, contrastando con el horror previo y simbolizando la esperanza.
El uso de encabalgamiento (ideas que continúan de un verso a otro sin puntuación) contribuye a la fluidez y al ritmo del poema, creando una sensación de continuidad en la narrativa histórica del sufrimiento y la resistencia. La estructura del poema, aunque sin estrofas definidas, transita claramente por las distintas etapas históricas.
Tono
El tono predominante es de lamento y denuncia, reflejando la tragedia y la injusticia. Sin embargo, hacia el final, emerge un tono de resiliencia y esperanza, celebrando la capacidad de supervivencia y la búsqueda de libertad.
Conclusión
"Isla de algodón y caña" es un poema que funciona como una crónica poética de la historia dominicana. Domingo Acevedo logra, a través de imágenes vívidas y un lenguaje poético intenso, transmitir el dolor de la conquista y la esclavitud, pero también la fuerza y la dignidad de un pueblo que, a pesar de las adversidades, encuentra la forma de romper sus cadenas y celebrar su identidad. Es un recordatorio de las heridas del pasado y un homenaje a la resiliencia del espíritu humano.