miércoles, marzo 05, 2025

William Shakespeare.

 

 

William Shakespeare

(23/04/1564 - 23/04/1616)

William Shakespeare

Poeta y dramaturgo inglés

Uno de los grandes escritores universales.

Obras: Hamlet; Romeo y Julieta; Macbeth; El sueño de una noche de verano...

Género: Tragedia, comedia, historia, fantasía...

Padres: John Shakespeare y Mary Arde

Cónyuge: Anne Hathaway (1556-1623)

Hijos: Susanna Hall, Hamnet Shakespeare, Judith Quiney

Nombre: Pronunciación original


William Shakespeare se cree que nació el 23 de abril de 1564 del calendario juliano en Stratfordon Avon.

Respecto al nacimiento del escritor, tan solo se conserva un documento de bautismo de la iglesia de Stratford-upon-Avon (centro de Inglaterra) que atestigua que el 26 de abril de 1564 se registró un Guilielmus Johannes Shakespeare. El 23 de abril, la fecha en la que se suele fijar su nacimiento y que coincide además con la de su muerte a los 52 años en 1616, es una convención que se ha adoptado, suponiendo que sus padres le bautizaron tres días después de nacer. Sin embargo, como nació bajo el antiguo calendario juliano, lo que era 23 de abril durante su vida, en realidad sería el 3 de mayo según el calendario gregoriano actual.

Familia

Fue el tercero de ocho hermanos, el primer hijo varón de John, comerciante guantero sin estudios, y de Mary Arden, hija a su vez de un terrateniente católico. John llegó a Stratford antes de 1532 como aprendiz y curtidor de cueros. Prosperó y comenzó a negociar con productos agrícolas y lana; comerciaba con guantes, cuero, madera y trigo.


Uno de los familiares de Shakespeare por parte de madre, William Arden, fue arrestado por conspirar contra la reina Isabel I, siendo encarcelado en la Torre de Londres y ejecutado.

Estudios

Estudió en la escuela de su localidad y, como primogénito varón, estaba destinado a suceder a su padre en los negocios.

Habría cursado durante unos seis años Grammar school o escuela primaria, cuya materia básica era el latín, aunque tuvo que ponerse a trabajar como aprendiz de carnicero por la difícil situación económica que atravesaba su padre.

A pesar de ser una de las más grandes figuras de la literatura mundial, nunca asistió a la universidad.


Esposa e hijos

En 1582 contrajo matrimonio con Anne Hathaway, hija de un granjero, con la que tuvo una hija, Susanna, en 1583, y dos mellizos—un niño, Hamnet, que murió en 1596 a los once años, y una niña Judith— en 1585. Cuatro años después de su muerte le puso el nombre de su hijo al fantasma más célebre de toda la literatura isabelina: Hamlet.

Él tenía dieciocho años y ella veintiséis y, en el momento del enlace, estaba embarazada de tres meses. Su primera hija Susanna nació seis meses después de la boda.

Su única nieta Elizabeth —hija de Susana— murió sin hijos en 1670. Shakespeare, por tanto, no tuvo descendientes. Al parecer, hubo de abandonar Stratford ya que le sorprendieron cazando furtivamente en las propiedades del juez de paz de la ciudad.

«Sabemos lo que somos, pero no sabemos lo que podemos ser».

William Shakespeare

Dramaturgo

Se cree que llegó a Londres hacia 1588 y, cuatro años más adelante, ya había logrado un notable éxito como dramaturgo y actor teatral. Shakespare ganó mucho dinero y llegó a acumular muchas tierras en vida, pero en Londres llevaba una vida de monje.

La mayoría de los académicos coinciden en que William escribió su primera obra de teatro, Enrique VI, primera parte alrededor de 1589 a 1590, cuando tenía alrededor de 25 años.

Obras de teatro

Entre 1590 y 1613, escribió al menos 37 obras de teatro y colaboró en varias más. Muchas de estas obras tuvieron éxito, tanto en la corte como en los teatros públicos. William Shakespeare utilizó su apellido con más de 80 formas diferentes, que van desde "Shappere" a "Shaxberd." En las pocas firmas que le han sobrevivido, nunca escribía su propio nombre "William Shakespeare", y usaba variaciones o abreviaturas como "Willm Shakp", "Willm Shakespeare". Además de escribir sus numerosas obras de teatro y sonetos, también fue actor en muchas de sus propias obras, así como en las de otros dramaturgos.


Sus obras fueron representadas en la corte de la reina Isabel I y del rey Jacobo I.

Sus primeras obras teatrales, poseían un alto grado de formalidad y resultaban predecibles y amaneradas. Enrique VI, Primera, Segunda y Tercera parte (hacia 1590-1592) y Ricardo III (hacia 1593), tratan de las consecuencias que para el país tuvo la falta de un liderazgo fuerte. El ciclo se cierra con la muerte de Ricardo III y la subida al trono de Enrique VII, fundador de la dinastía Tudor, a la que pertenecía la reina Isabel. Contienen referencias al teatro medieval y a las obras de los primeros dramaturgos isabelinos, en especial Christopher Marlowe, a través de los cuales conoció las obras del dramaturgo clásico latino Séneca. La influencia se manifiesta en sus numerosas escenas sangrientas y en su lenguaje colorista y redundante, especialmente perceptible en Tito Andrónico (1594), una tragedia poblada de venganzas.

En este primer periodo escribió numerosas comedias, entre las cuales cabe resaltar La comedia de las equivocaciones (hacia 1592), una farsa sobre los errores de identidad que provocan dos parejas de gemelos y los equívocos que se producen respecto al amor y a la guerra. El carácter de farsa ya no resulta tan evidente en La doma de la bravía (hacia 1593), una comedia de caracteres. Por otro lado, Los dos hidalgos de Verona (hacia 1594) basa su atractivo en el uso del amor idílico, mientras que Trabajos de amor perdidos (hacia 1594) satiriza los amores de sus personajes masculinos.

Escribió algunas de sus obras más importantes relacionadas con la historia inglesa y las denominadas comedias alegres, así como dos de sus mejores tragedias. Entre las primeras cabe destacar Ricardo II (hacia 1595), Enrique IV, Primera y segunda parte (hacia 1597) y Enrique V (hacia 1598), que cubren un periodo de tiempo inmediatamente anterior al de su Enrique VI.

Entre las comedias de este periodo sobresale Sueño de una noche de verano (hacia 1595), una obra plagada de fantasía en la que se entremezclan varios hilos argumentales. En El mercader de Venecia (hacia 1596), se puede encontrar otra sutil evocación de atmósferas exóticas similar a la de la obra anterior. La comedia Mucho ruido y pocas nueces (hacia 1599) deforma, según la opinión de muchos críticos, en el tratamiento un tanto insensible, a los personajes femeninos.

Sin embargo, las comedias de madurez Como gustéis (hacia 1600) y Noche de Epifanía (hacia 1600) se caracterizan por su lirismo, su ambigüedad y por el atractivo de sus bellas heroínas. En Como gustéis, describe el contraste entre las refinadas costumbres de la corte isabelina y las de las áreas rurales del país y construyó una compleja trama argumental basada en las relaciones entre la realidad y la ficción. Otra de las comedias de este segundo periodo, Las alegres casadas de Windsor (hacia 1599), es una farsa sobre la vida de la clase media.

Dos tragedias, muy distintas entre sí por su naturaleza, marcan el comienzo y el final de este segundo periodo. Por un lado, Romeo y Julieta (hacia 1595) pone en escena el trágico destino de dos amantes, forjado por la enemistad de sus familias. Por el otro, Julio César (hacia 1599) es una tragedia sobre la rivalidad política. Hamlet (hacia 1601), su obra más universal, va más allá de las otras tragedias centradas en la venganza, pues retrata la mezcla de gloria y sordidez que caracteriza la naturaleza humana. Otelo, el moro de Venecia (hacia 1604) expone el surgir y el expandirse de unos injustificados celos en el corazón del protagonista, un moro que es el general del ejército veneciano.

El rey Lear
 (hacia 1605), concebido en un tono más épico, describe las consecuencias de la irresponsabilidad y los errores de juicio de Lear, dominador de la antigua Bretaña, y de su consejero, el duque de GloucesterAntonio y Cleopatra (hacia 1606), se centra en otro tipo de amor, la pasión del general romano Marco Antonio por Cleopatra, reina de Egipto, glorificada por algunos de los versos más sensuales de toda la producción shakespearianaMacbeth (hacia 1606), describe el proceso de un hombre bueno que sucumbe a la ambición y llega hasta el asesinato. Troilo y Cressida (hacia 1602), pone de manifiesto el abismo entre lo ideal y lo real, y en Coriolano (hacia 1608), el romano Cayo Marcio Coriolano es incapaz de seducir a las masas. Timón de Atenas (hacia 1608) narra la historia de un personaje reducido a la misantropía. A buen fin no hay mal principio (hacia 1602) y Medida por medida (hacia 1604) cuestionan la moral oficial.

La tragicomedia romántica Pericles, príncipe de Tiro (hacia 1608), muestra a un personaje abatido por la pérdida de su esposa y por la persecución de su hija. En Cimbelino (hacia 1610) y El cuento de invierno (hacia 1610), los personajes soportan también grandes sufrimientos, aunque al final consiguen la felicidad. La tempestad (hacia 1611), otra tragicomedia expone los efectos de la alianza entre la sabiduría y el poder.

El drama histórico Enrique VIII (hacia 1613) y Los dos nobles caballeros (hacia 1613 y publicada en 1634), atribuidas a Shakespeare, parecen ser más bien fruto de su colaboración con John Fletcher.

Poemas

Tuvo el mecenazgo de Henry Wriothesley, tercer conde de Southampton. La publicación de dos poemas eróticos Venus y Adonis (1593) y La violación de Lucrecia (1594), y de sus Sonetos (editados en 1609) le dieron la reputación de brillante poeta. En Londres compartió los beneficios de la compañía teatral en la que actuaba, la Chamberlain's Men, más tarde llamada King's Men, y de los dos teatros que esta poseía, The Globe y Blackfriars.

Regreso a Stratfordon Avon

En 1610 retornó a su pueblo natal. Había cumplido uno de sus muchos propósitos, lograr una fortuna. Las metáforas de carácter legal (When to the Sessions of sweet silent thought / I summon up remembrance of things past.) abundan curiosamente en su obra; hasta la fecha de su muerte Shakespeare se dedicó a litigios con los vecinos.

Durante su vida, escribió 37 obras y 154 sonetos, lo que significa un promedio de 1,5 obras al año desde que comenzó a escribir en 1589. No se le ocurrió entregar a la imprenta su vasta obra dispersa; Thomas De Quincey conjetura que para Shakespeare, la representación teatral era la verdadera publicidad, no la impresión de un texto. Su excelsa obra y su huella en la historia de la literatura universal contrastan radicalmente con la escasez de documentos que atestiguan su singladura personal.

Siendo el escritor más importante de todos los tiempos, solo se conservan 14 palabras de su puño y letra: seis firmas y la declaración «por mí» al final de su testamento. Poco antes de morir había hecho su testamento; se habla de muebles y de inmuebles, pero no se menciona un solo libro.

Muerte

Murió en Stratford-upon-Avon, Warwickshire, Reino Unido, según el calendario gregoriano el 3 de mayo de 1616, según el calendario juliano el 23 de abril de 1616. Por esas fechas murió Cervantes en Madrid; sin duda, ninguno de los dos oyó hablar del otro.

Epitafio

En la lapida que cubre su tumba se lee:

Good frend for Iesvs sake forbeare,
To digg the dvst encloased heare:
Bleste be ye man yt spares thes stones,
And curst be he yt moves my bones.

(Buen amigo, por Jesús, abstente,
De excavar el polvo encerrado aquí;
Bendito sea el hombre que respeta estas piedras,
Y maldito sea aquel que mueve mis huesos).

«El cielo nunca ayuda a un hombre que no quiere obrar».

William Shakespeare

Resumen

Dramaturgo, poeta y actor inglés, considerado uno de los más grandes escritores de todos los tiempos. Sus obras más célebres incluyen las tragedias Hamlet, Macbeth y Romeo y Julieta, así como las comedias El sueño de una noche de verano y El mercader de Venecia. Además, Shakespeare escribió numerosas obras de historia y sonetos. Él fue uno de los fundadores de la Royal Shakespeare Company, y su legado literario continúa siendo relevante y celebrado en todo el mundo.

Preguntas y respuestas

¿Cuál fue la primera obra conocida de William Shakespeare?: La mayoría de los académicos coinciden en que William escribió su primera obra de teatro, Enrique VI, primera parte, alrededor de 1589 a 1590, cuando tenía alrededor de 25 años.

¿Cuál es la importancia de William Shakespeare en la literatura inglesa?: Shakespeare es considerado uno de los más grandes escritores de la literatura inglesa y uno de los más influyentes en la literatura mundial. Sus obras han sido estudiadas, representadas y adaptadas durante siglos y su legado literario sigue siendo relevante y celebrado en todo el mundo.

¿Cuáles son algunas de las obras más conocidas de William Shakespeare?: Algunas de las obras más conocidas de Shakespeare incluyen las tragedias Hamlet, Romeo y Julieta y Macbeth, así como las comedias El sueño de una noche de verano y El mercader de Venecia.

¿Cómo se representó la sociedad y la política en las obras de Shakespeare?: Las obras de Shakespeare a menudo representan la sociedad y la política de su época, incluyendo temas como la nobleza, la religión y la monarquía. Por ejemplo, Macbeth trata sobre la ambición desmedida y la corrupción en la nobleza, mientras que Ricardo III representa la lucha por el poder en la monarquía.

¿Cuáles son algunos de los recursos literarios que Shakespeare utilizó en sus obras?: Shakespeare utilizó una variedad de recursos literarios en sus obras, incluyendo la metáfora, el simbolismo y la ironía. También era conocido por su habilidad para crear personajes complejos y para desarrollar tramas complejas y emocionantes.

¿Cómo influyó Shakespeare en la literatura y el teatro?: Shakespeare es considerado uno de los más grandes escritores de todos los tiempos, y su trabajo ha tenido una gran influencia en la literatura y el teatro. Él es conocido por su capacidad para crear personajes complejos y realistas, y por su uso del lenguaje poético y figurativo. Shakespeare también introdujo muchos elementos nuevos en el teatro, como el soliloquio y la cuarta pared.

¿Cuántas obras escribió William Shakespeare?: Se cree que William Shakespeare escribió alrededor de 38 obras teatrales en total, que se dividen en cuatro categorías principales: comedias, tragedias, obras históricas y romances. Además de sus obras teatrales, también escribió 154 sonetos y dos poemas narrativos largos. Sin embargo, el número exacto de obras que Shakespeare escribió sigue siendo objeto de debate, ya que algunos expertos argumentan que algunas obras atribuidas a él pueden haber sido escritas por otros autores o coescritas con otros escritores de la época.

¿Cuál fue la última obra que escribió William Shakespeare?: La última obra que se cree que escribió Shakespeare es "Los dos nobles caballeros", una comedia romántica que se cree que fue escrita alrededor de 1613. Sin embargo, algunos expertos creen que podría haber trabajado en otras obras después de esta fecha, pero no hay pruebas definitivas para confirmar esto. Shakespeare se retiró a su ciudad natal de Stratford-upon-Avon en torno a 1613 y falleció allí en 1616.

Recapitulación

Nació en Stratford-upon-Avon, Inglaterra, en 1564.

Fue el tercer hijo de John Shakespeare, un comerciante, y Mary Arden, hija de un terrateniente local.

Se cree que asistió a la escuela primaria en su ciudad natal y luego a la escuela secundaria King Edward VI.

En 1582, se casó con Anne Hathaway, con quien tuvo tres hijos: Susanna y los mellizos Judith y Hamnet.

Se mudó a Londres alrededor de 1585 y comenzó a trabajar en el teatro.

Se convirtió en actor y dramaturgo en la compañía de teatro "Lord Chamberlain's Men" (Más tarde conocida como "The King's Men") y también se desempeñó como gerente teatral.

Escribió alrededor de 38 obras teatrales, incluyendo comedias, tragedias, obras históricas y romances, además de 154 sonetos y dos poemas narrativos largos.

Fue uno de los fundadores de la Royal Shakespeare Company.

Regresó a Stratford-upon-Avon alrededor de 1613 y murió allí en 1616.

Sabías que...

En Londres se había convertido en un famoso dramaturgo; sin embargo, en su ciudad natal, Stratford, donde vivían su esposa y sus hijos, a los que visitaba con frecuencia, era un empresario muy conocido y respetado.

Las obras de William Shakespeare más representadas

Hamlet: La tragedia de Hamlet, Príncipe de Dinamarca, es sin duda una de las obras más conocidas y representadas de Shakespeare. La obra cuenta la historia del príncipe Hamlet, quien busca venganza por la muerte de su padre.

Romeo y Julieta: Esta tragedia romántica cuenta la historia de dos jóvenes amantes, Romeo Montesco y Julieta Capuleto, cuyas familias están enemistadas.

Macbeth: Tragedia que cuenta la historia del escocés Macbeth, quien es incitado por su esposa a asesinar al rey Duncan y tomar el trono para sí mismo. La obra es conocida por sus temas de ambición y corrupción.

El sueño de una noche de verano: Esta comedia cuenta la historia de cuatro jóvenes enamorados que se ven atrapados en un mundo de hadas y magia en un bosque encantado. La obra es conocida por su atmósfera mágica y sus personajes cómicos.

El mercader de Venecia: Esta obra es una de las más polémicas de Shakespeare, ya que presenta un personaje judío, Shylock, que ha sido criticado por ser un estereotipo antisemita. La obra cuenta la historia del comerciante Antonio, que toma un préstamo de Shylock y luego se encuentra en peligro de perder una libra de carne en caso de no poder pagar la deuda.

Otelo: Esta tragedia cuenta la historia del noble moro Otelo, quien se casa con la hermosa Desdémona. La obra explora temas de celos, envidia y venganza.

El rey Lear: Esta obra es una tragedia que cuenta la historia del rey Lear, quien decide dividir su reino entre sus hijas y termina siendo traicionado por ellas. La obra explora temas de locura, vejez y arrepentimiento.

La tempestad: Esta obra es una comedia romántica que cuenta la historia de un mago llamado Próspero que vive en una isla desierta con su hija Miranda. La obra explora temas de venganza, perdón y redención.

Mucho ruido y pocas nueces: Comedia cuenta la historia de varios jóvenes enamorados que se ven envueltos en una serie de malentendidos y engaños. La obra es conocida por sus personajes cómicos y su humor ingenioso.

Obras seleccionadas

Tragedias

Tito Andrónico (1594)
Romeo y Julieta (1595)
Julio César (1599)
Hamlet (1601)
Troilo y Crésida (1602)
Otelo (1603-1604)
El rey Lear (1605-1606)
Macbeth (1606)
Antonio y Cleopatra (1606)
Coriolano (1608)
Timón de Atenas (1608)

Comedias

La comedia de las equivocaciones (1591)
Los dos hidalgos de Verona (1591-1592)
Trabajos de amor perdidos (Penas de amor perdidas) (1592)
El sueño de una noche de verano (1595-1596)
El mercader de Venecia (1596-1597)
Mucho ruido y pocas nueces (Mucho ruido para nada) (1598)
Como gustéis ( A vuestro gusto) (1599-1600)
Las alegres comadres de Windsor (Las alegres casadas de Windsor) (1601)
A buen fin no hay mal principio (Bien está todo lo que bien acaba) (1602-1603)
Medida por medida (1604)
Pericles (1607)
Cimbelino (1610)
Cuento de inverno (1610-1611)
La tempestad (1612)
La fierecilla domada
Noche de reyes

Históricas

Eduardo III (The Reign of King Edward III) (1590 y 1594)

Enrique VI

Primera parte (The First Part of King Henry the Sixth; compuesta hacia 1594)
Segunda parte (The Second Part of King Henry the Sixth; compuesta hacia 1594)
Tercera parte (The Third Part of King Henry the Sixth; compuesta hacia 1594)

Ricardo III (The Tragedy of King Richard the Third; compuesta hacia 1594)
Ricardo II (The Tragedy of King Richard the Second; compuesta hacia 1595)

Enrique IV

Primera parte (Henry IV, Part 1; compuesta hacia 1596)
Segunda parte (Henry IV, Part 2; compuesta hacia 1597)

Enrique V (Henry V; compuesta hacia 1597-1599)
El rey Juan (The Life and Death of King John; compuesta hacia 1597)
Enrique VIII (The Famous History of the Life of King Henry the Eighth; compuesta en 1613)

Poesía

Venus y Adonis
La violación de Lucrecia
Sonetos

Otras

Cimbelino
Cuento de invierno
La tempestad

La poesía de Shakespeare

Dos sonetos de amor.
I

De los hermosos el retoño ansiamos
para que su rosal no muera nunca,
pues cuando el tiempo su esplendor marchite
guardará su memoria su heredero.
Pero tú, que tus propios ojos amas,
para nutrir la luz, tu esencia quemas
y hambre produces en donde hay hartura,
demasiado cruel y hostil contigo.

Tú que eres hoy del mundo fresco adorno,
pregón de la radiante primavera,
sepultas tu poder en el capullo,
dulce egoísta que malgasta ahorrando.

Del mundo ten piedad: que tú y la tumba,
ávidos, lo que es suyo no devoren.

II

Cuando asedien tu faz cuarenta inviernos
y ahonden surcos en tu prado hermoso,
tu juventud, altiva vestidura,
será un andrajo que no mira nadie.
Y si por tu belleza preguntaran,
tesoro de tu tiempo apasionado,
decir que yace en tus sumidos ojos
dará motivo a escarnios o falsías.

¡Cuánto más te alabaran en su empleo
si respondieras : - « Este grácil hijo
mi deuda salda y mi vejez excusa »,
pues su beldad sería tu legado!

Pudieras, renaciendo en la vejez,
ver cálida tu sangre que se enfría.

*buscabiografias.com

Biografía de William Shakespeare

Autor: Víctor Moreno, María E. Ramírez, Cristian de la Oliva, Estrella Moreno y otros
Website: buscabiografias.com
URL: https://www.buscabiografias.com/biografia/verdetalle/1713/william%20shakespeare
Publicación: 03/10/2002
Última actualización: 24/04/2024

lunes, marzo 03, 2025

He dicho siempre.

 He dicho siempre que no he tenido más meritos en karate que el haber dedicado una gran parte de mi vida al estudio, practica, aprendizaje y enseñanza de las artes marciales.

‌He enseñado en base a lo aprendido, nos soy tampoco un gran maestro, pero tengo el honor y la satisfacción de haber formado a un gran número de hombres y mujeres en el aprendizaje del karate, que les ha dado las herramientas para enfrentar y salir airosos de los retos que se les presenten en la vida.
Algunos han sido grandes competidores, buenos karatekas y mejores seres humanos y eso me llena de alegría y placer, ese es mi mayor galardón el saber que he contribuido a la formación de seres humanos honestos, que hoy, mañana y siempre serán útiles a la sociedad en donde viven.

‌Me place saber también, que aunque andemos por estilos diferentes e incluso muchos de ellos ya no
practican, recibo de ellos su agradecimiento, respeto y fidelidad.
‌Y pesar de la distancia y el paso de los años, nos mantenemos conectados por el cordón umbilical de los principios espirituales y filosóficos del karate.
Seguimos en karate porque es parte indisoluble de nuestras vidas, dando gracias e inclinándome reverente ante todos mis senseis, aún ante los que ya no están en esta vida, como una muestra de agradecimiento, humildad y fidelidad.
Oss.
Domingo Acevedo.
‌Marzo/2025.



Zoe saldaña.


 

domingo, marzo 02, 2025

Un paseo por la memoria.








 Fotos Domingo Acevedo.

LA FAMILIA.














 

El problema de los haitianos ante la violencia que azota a su país.

viernes, febrero 28, 2025

El karate más que un deporte es una forma de vida


Recomiendo a los karatekas que se inclinan por la parte competitiva del karate y que a veces son inducidos sutilmente por sus entrenadores a incursionar en esa área, a que no deben olvidarse de la parte tradicional del karate, ya que se compite hasta una determinada edad, mientras que el karate en sí mismo es para toda la vida.

A partir de la edad límite que como atletas tienes para competir, sino has hecho una sólida base en los kihones y los katas, que es donde se aprende y se perfeccionan las técnicas y los movimientos del karate.

A menos que no te quedes como entrenador de competencia, la tendencia es a abandonar el karate como tal, porque en el camino del aprendizaje del arte, arrastraste una deficiencia, que sino tienes la suficiente madurez es difícil de corregir.

Sí te gusta competir hazlo, sin olvidar practicar en el dojo lo esencial, que son los kihones, los katas y el kumite.

Un buen karateka, sí se lo propone puede ser un buen competidor, en cambio un buen competidor necesariamente no será un buen karateka.

Todo dependerá muchas veces del enfoque que dé el sensei a las prácticas de karate en el dojo.
Ya que muchos maestros se inclinan por la competencia, abortando de esa manera la posibilidad de hacer de sus alumnos karatekas reales.

El karate más que un deporte es una una forma de vida, donde entrenamos nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu para pelearnos con nuestro yo interior con la finalidad vencer nuestros miedos, nuestras mezquindades y nuestras debilidades.

Domingo Acevedo.
Feb/2025.



Foto tomada de la red.

miércoles, febrero 26, 2025

27 de febrero dia de la Independencia Naciona;.

 

Día de La Independencia Nacional

altEl día 27 de Febrero está instituido como el Día de la Independencia Nacional de la República Dominicana. En lo que es hoy la República Dominicana, se conmemora pues la declaración de separación de la parte de habla española de esta isla de Santo Domingo respecto a la parte occidental ocupada desde mucho tiempo atrás por los habitantes de habla francesa que poblaban la parte occidental de la isla a la que se llamó Haití.

 

Estos habían sido colonizados y esclavizados tras varios pactos y acuerdos entre Francia y España, que eran, como lo son hoy, dos grandes potencias colonialistas. Eso fue así hasta los años 1803 y 1804 en que Toussaint y Dessalines, dos esclavos haitianos, se rebelaron y declararon la separación hecha por Toussaint primero y la independencia después de Haití proclamada por el analfabeto Dessalines respecto a Francia, que fue su país colonizador y esclavista, como ya hemos dicho anteriormente.

Por razones que ameritan ponderarse y discutirse para ser bien esclarecidas, el 27 de Febrero de 1844 se produjo la declaración de separación dominicana de Haití, y a esto, andando el tiempo, se ha querido llamar fecha de la Independencia.

En Haití, desde el 1804 en adelante se desarrolló uno de los procesos más espectaculares de las epopeyas por la independencia libradas en Indoamérica y El Caribe.

Haití fue escenario de un proceso histórico en que se vinculó la lucha nacional por la independencia con la lucha social contra la esclavitud y los esclavistas y colonialistas, así como en contra de los agentes del colonialismo que allí eran representados por los mulatos o “afransechices” como los negros esclavos y ya en libertad les llamaban despectivamente con toda justicia y razón de sobra.

Tras muchas vicisitudes históricas caracterizadas por grandes sucesos y verdaderas tragedias, los mulatos haitianos hicieron causa común con los negros de a verdad y se unificaron en Haití alrededor de la idea de arremeter contra la nación emergente de la parte oriental de la isla -la futura República Dominicana- que seguía aún precariamente en manos de los colonialistas españoles, y que estaba ya cuajando como lo que es la República Dominicana, esto es, como una nación con todas y cada una de sus atribuciones esenciales.

Así, encabezando a las fuerzas haitianas, un general mulato llamado Charles Boyer invadió la parte oriental y que hoy es la República Dominicana. Esto aconteció en el 1822. La ocupación duró formalmente hasta el 27 de Febrero de 1844 cuando también de manera formal y con actos significativamente simbólicos se declaró inicialmente, poniéndose de común acuerdo los que de una y otra forma no comulgaban con la coyunda de los haitianos sobre los dominicanos, la separación, esto es, que los dominicanos nos liberamos definitivamente del dominio de los haitianos, reivindicando así los derechos de la nación dominicana de organizarse y vivir en forma distinta y separada de los haitianos, ya que a pesar de compartir el territorio de una misma isla con éstos, de por medio habían incalculables por numerosos otros factores que nos distinguían y separaban de los haitianos, fuesen éstos negros puros o mulatos, fuesen casi salvajes o ilustrados o medianamente ilustrados. La parte de República Dominicana estaba ya compuesta para entonces por blancos criollos de habla española, mulatos en forma muy acentuada de hábitos, costumbres e idioma próximos o casi iguales a los de los blancos criollos y negros puros que con los haitianos sólo compartían el color de la piel y un lejano origen africano, ya que en cuanto a la opresión, aunque los haitianos al invadirnos declararon abolida la esclavitud al imponer su Constitución y sus leyes, que se oponían a ésta, sobre esa abigarrada masa de mulatos, negros criollos y blancos criollos las cosas seguían igual o peor que antes, ya que soportar la forma de ser de los haitianos y su haitianidad nunca ha sido fácil de tragar y mucho menos de digerir y asimilar por los dominicanos y la dominicanidad.

La Iglesia Católica, Apostólica y Romana, como institución, favoreció y aplaudió todo el tiempo que duró la invasión haitiana, y al efecto consta en los documentos de la historia que en 1835, por ejemplo, el representante de la Iglesia, el Arzobispo Portes, ofreció una misa Tedeum en la Catedral Primada de América en conmemoración y bendición de la llegada de las tropas haitianas, encabezadas por Charles Boyer, que no era buena cosa, consagrando así la Iglesia que la presencia de los invasores se efectuaba por obra y gracia de la voluntad divina de su dios, Jesucristo y Espíritu Santo.

Cuando ya la efervescencia de los calderos en que se cocinaba la nacionalidad dominicana llegaba al punto crítico de ebullición, la gran prostituta, la ramera, la Iglesia de Roma, ordenó dar un giro hacia el respaldo del movimiento emancipador, sólo con el objetivo de permearlo, infiltrarlo y terminar mediatizándolo, como en efecto aconteció.

El movimiento emancipador así queda teniendo un criollo español como su líder formal, que ya había demostrado, en los limitados objetivos que había trazado al movimiento, así como en su maridaje espúreo con la Iglesia Católica, que era la principal accionista de la compañía negrera del tráfico de esclavos negros robados en el Africa, llamada la Compañía de Senegal, que era vacilante e inseguro.

Este líder inconsistente y de escasa visión y de grandes compromisos con los poderes tradicionales del colonialismo español, que guardaba discriminatoria distancia de la masa de mulatos y negros criollos, era Juan Pablo Duarte, que no fue capaz de imbuir al movimiento emancipador de ideas libertarias como las que desde mucho tiempo atrás inundaban a Europa, sobre todo a Francia que había visitado, respecto al oscurantismo religioso encarnado en la Iglesia Católica ni mucho menos fue capaz de darle a dicho movimiento independentista que imponía y reclamaba la marcha de la historia, un sustento material ni filosófico, a pesar de que había vivido en Europa y hasta en la mismo España, que aún siendo hasta hoy en día trasero del viejo continente colonial, en donde ya se conocía la Constitución de Cádiz.

Rápidamente, por los compromisos evidentes de Duarte con los poderes coloniales y sus prejuicios complementarios, la Iglesia Católica y sus huestes como Santana, Bobadilla, etc., le acorralaron, y se le aisló, pasando a tener dicha camarilla el control del conjunto del movimiento que, de emancipador, independentista y libertario fue reducido a la limitadísima “separación”, e imponiéndosele el viejo separatismo como bandera, sólo del odioso yugo haitiano, pero sin confianza en el futuro de la nación próxima a nacer o ya nacida; y esperando que la República pasare de nuevo a estar bajo el dominio odioso de España.

En tanto Duarte, víctima de sus propias limitantes conservadoras, le entrega la hegemonía del movimiento a la Iglesia, a Santana, al sacerdote católico Bobadilla, etc., hay un hombre mulato criollo, perteneciente por parte de su familia a grupos que sí confiaban y estaban interesados en la independencia y en los derechos económico-sociales y políticos de los mulatos y negros esclavos y vejados, y que no tenía resentimiento hacia los blancos criollos distanciados del coloniaje oneroso, brutal, afrentoso y vergonzoso de la maldita España negrera, baluarte inquisitorial del cristianismo esclavista. Este era Francisco del Rosario Sánchez, el único y verdadero Padre de la Patria dominicana y de la independencia nacional, ejemplo de la lucha contra los traidores, contra los lacayos, contra los entreguistas y contra todos aquellos cuyo mercenarismo les empuja a conspirar permanentemente contra las aspiraciones de la nación dominicana y su pueblo.

Francisco del Rosario Sánchez jamás transigió con las fuerzas del coloniaje ni del entreguismo, por ello estuvo permanentemente perseguido desde el mismo 27 de Febrero y aún desde muchos años antes por las huestes antinacionales y anti-dominicanas de los haitianos invasores, de Santana, de Bobadilla, los españoles y la Iglesia Católica, Apostólica y Romana.

Estos reaccionarios anti-dominicanos persiguieron implacablemente a los familiares y allegados a Francisco del Rosario Sánchez. Y el funesto déspota que fuera Pedro Santana lo fusiló junto a sus compañeros de armas tras lanzarse a la lucha armada por rescatar a la Patria vendida por los energúmenos y bestias entreguistas, dirigidas como siempre por la perversa Iglesia Católica, a través del anti-dominicano y traidor, judas, Pedro Santana.

Del mismo modo Santana hizo asesinar a María Trinidad Sánchez, tía del Padre de la Patria dominicana, Francisco del Rosario Sánchez, quien en su acción, su propaganda y su postura trazó el camino de que todo aquel que en nuestro país quiera alcanzar una patria libre e independiente, debe estar dispuesto a los más grandes sacrificios, incluido abonar con su sangre el árbol de la justicia social contra entreguistas, déspotas y traidores, y jamás reducirse a un anacoreta cobarde y ruin que da las espaldas a las responsabilidades históricas para refugiarse en las supercherías oscurantistas.

 

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Maria Trinidad Sanchez, fusilada el 27 de febrero del 1845.

 

María Trinidad Sánchez, valerosa heroína independentista

Hija de Isidora Ramona y Fernando Raimundo Sánchez, perteneció al grupo de febreristas que lucharon por la Independencia Nacional.

Vivía en un humilde bohío, de tablas de palma, ubicado en la calle de La Luna (hoy Sánchez), en una zona ocupada por los pobres. Fue considerada una de las mejores costureras de la ciudad. Se le atribuye haber participado junto a Concepción Bona en la confección de la bandera dominicana, agregándole una cruz blanca al pabellón haitiano.

Era como una segunda madre para sus sobrinos y se le reconoce haber sido una figura clave en la educación inicial de Francisco del Rosario Sánchez, su sobrino y uno de los padres de la patria.

Esta heroína fusilada en el gobierno de Pedro Santana el 27 de febrero de 1845, en el primer aniversario de la independencia, es la más destacada de las mujeres que lucharon en diversos escenarios para rechazar la ocupación haitiana.

Tenía 50 años cuando participó en la proclamación de la Independencia Nacional en el baluarte del Conde. El trinitario y febrerista José María Serra (1819-1888) aseguró que María Trinidad “cargó pólvora en sus propias faldas y elaboró muchos de los cartuchos que utilizaron Los Trinitarios la noche del 27 de febrero del 1844, cuando fue proclamada nuestra Independencia.

Debido a su fusilamiento el 27 de febrero del 1845, impuesto por un tribunal militar, se convirtió en mártir de la independencia. Fue condenada, junto a otros, por conspirar para derrocar al gobierno de Pedro Santana y crear condiciones a fin de que retornaran los trinitarios desterrados. Convirtiéndose en la primera víctima del crimen político en la historia republicana y es la más elevada expresión del liderazgo femenino en su época.

Fiel seguidora del pensamiento y las acciones de Juan Pablo Duarte, participó activamente en todo el proceso que culminó el 27 de febrero de 1844, momento decisivo para el destino de nuestra patria.

A juicio del historiador Roberto Cassá,  Maria T. Sánchez, quien tenía antepasados esclavos, “mostraba una personalidad concordante con los estereotipos de la época”.

Sobre María T. Sánchez, el autor Ramón Lugo Lovatón aseguró que era amiga de frases sentenciosas y raras anécdotas. También se caracterizó por su marcada religiosidad y fue considerada una beata, que vestía hábito de virgen y realizaba penitencias. Formó parte de una comunidad de la parroquia del Carmen.

Al rebelarse las intenciones anexionistas del general Pedro Santana, se integró a los movimientos conspiradores que surgieron para derrocarlo. María Trinidad alojó en su casa a los descendientes del general Santana y organizó y orientó la conspiración del 1845.

Intentando por todos los medios legales que los defensores de la Independencia pudieran volver al país, el movimiento conspirativo entre civiles y militares tenía por plan un cambio de gobierno, dejando a Pedro Santana con plenos poderes para que éste ordenara el regreso de los patriotas, para luego derrocarlo.

Al descubrirse la insurrección, María Trinidad fue una de las primeras personas apresadas. Única conocedora del escondite de su sobrino, Francisco del Rosario Sánchez, a quien le llevaba las comunicaciones que le enviaban, jamás lo reveló. Junto a otros conjurados fue juzgada por un Consejo de Guerra que les condenó al fusilamiento.

El dictamen del Tribunal dice textualmente, que fueron condenados como autores instrumentales de la conspiración considerados hasta el momento, y por haberse negado obstinadamente la primera (María Trinidad Sánchez) a confesar (es decir, a delatar) los principales”. Estas palabras dejan ver la entereza de carácter de esta mujer, ya que en los interrogatorios se le ofrecía a gracia de la vida si denunciaba a sus compañeros de conjura, pero esta heroica mujer prefirió callar y enfrentarse al pelotón de fusilamiento antes de traicionarlos.

El 27 de febrero de 1845, al cumplirse el primer aniversario de la fundación de la República, se ejecutó la sentencia. Su muerte fue producto de la fidelidad a los intereses de la soberanía dominicana.

María Trinidad Sánchez camino desde la Fortaleza Ozama hasta el cementerio, donde sería fusilada, y al pasar por la Puerta del Conde exclamó:

“Dios mío, cúmplase en mí tu voluntad y sálvese la República”.

Como muestra de gratitud por su alto sacrificio en el proceso independentista, se han nombrado escuelas, instituciones, barrios y es el nombre de la provincia cuya capital provincia es Nagua lleva su nombre. La Provincia María Trinidad Sánchez fue creada por la Ley 5220 del 21 de septiembre de 1959 con el nombre de Julia Molina.

Fuentes:

  • https://www.diariolibre.com
  • http://eldia.com.do

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Feb/2025.



Siete invasiones haitianas.

 

Siete invasiones haitianas

Jaime Fernández LazalaSanto Domingo

Por séptima vez, desde 1801 al 2015, en más de un siglo, Haití ha invadido a la República Dominicana, dejando en cada intento un fardo de angustias y horrores en los dominicanos.

Será un maleficio o un instrumento de fatalidad que nos dejó España, desde 1492.

En el mes de enero del 1801 Toussaint Louveture, caudillo de la sublevación contra Francia en la antigua colonia del occidente de Santo Domingo, invade la parte española y comete vituperables actos de violencia. Al retirarse, se lleva el Batallón fijo de Santo Domingo y lo hace asesinar en las cercanías de Port-au- Prince.

En 1805, en febrero, cuatro años más tarde, Desalines, el emperador de Haití, invade la parte oriental de la isla, ahora bajo el dominio de Francia en virtud del Tratado de Basilea de 1795, cometiendo las mayores iniquidades en el Sur y en el Cibao, tanto a la venida como en la retirada, degollando a cientos de mocanos.

En febrero de 1822, el presidente de Haití, Juan Pedro Boyer, al frente de un ejército de más de 12 mil hombres, invade la parte española de Santo Domingo que se había declarado independiente el año anterior, ocupándola hasta el año 1844.

En marzo de 1844, el presidente de Haití, Charles Hérard, al frente de un ejército numeroso, invade por el norte y por el sur el territorio de la República Dominicana, llegando hasta Azua y Santiago.

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