Hoy llamé la muerte
Hoy
llamé la muerte
la
invité a mi casa
la
senté en mi mesa
compartí
con ella
el
pan y el vino
después
ebrios
bailamos
sin fin
al
compás de la noche
aturdidos
y felices
terminamos
en un sofá
haciendo
el amor
complacida
antes
de salir el sol
se
fue
sin
decirme adiós
Domingo Acevedo.
Foto tomada de la red.