viernes, septiembre 26, 2025

Poetas y escritores dominicanos que debes conocer


El momento más espléndido de la poesía dominicana del siglo XIX es el que conforman Salomé Ureña, José Joaquín Pérez y Gastón Fernando Deligne, tres pilares donde descansa la modernidad de nuestra poesía de la época en sus vertientes patriótica, indigenista y psicológica. Pero no es sino en el siglo XX cuando nuestra poesía alcanza la categoría de moderna, con el surgimiento de las vanguardias.

Vigil Díaz introduce la modernidad al crear el verso libre y el poema en prosa con sus libros Góndolas (1912) y Galeras de Páfos (1921). Después de él, la poesía dominicana vive otro gran momento representado por Domingo Moreno Jiménez, al fundar, junto al filósofo Andrés Avelino y al poeta Rafael Augusto Zorrilla, el Postumismo, en 1921. Redactan un manifiesto en el que niegan las vanguardias y favorecen una poesía de carácter nacionalista que rescate el color local, el paisaje y la identidad del hombre dominicano. Con el Postumismo nuestra tradición poética se renueva y sacude para incubar nuevas voces que la fortalecen. A este movimiento le sigue la Poesía Sorprendida, el grupo más pujante y de una gran apertura estética, conformado por grandes poetas como Franklin Mieses Burgos, Antonio Fernández Spencer, Aída Cartagena Portalatín, Freddy Gatón Arce, entre otros. Este conjunto de poetas tenía como lema la “poesía con el hombre universal”, contrario al Postumismo. Después le sigue la generación de los Independientes del 40, integrada por Manuel del Cabral, Héctor Incháustegui Cabral, Pedro Mir y Tomás Hernández Franco, los cuales publicaron poemas emblemáticos como Compadre Mon, Hay un país en el mundo, Poema de una sola angustia y Yelidá. De los Sorprendidos se desprende otro grupo de poetas antijulllistas llamados la Generación del 48 conformada, entre otros, por Víctor Villegas, Lupo Hernández Rueda, Luis Alfredo Torres, Rafael Valera Benítez, Abelardo Vicioso, etc. En la década del 60, a raíz de la caída del régimen de Trujillo, surgen los escritores de la Generación del 60 con Marcio Valoz Maggiolo, Ramón Francisco, René del Risco, Jeannette Miller y Miguel Alfonsea. En la misma década, y como consecuencia de la Guerra de abril del 65, surge el movimiento llamado Poetas de Postguerra o Joven Poesía, con Mateo Morrison, Andrés L. Mateo, Enriquillo Sánchez, Tony Raful, Alexis Gómez Rosa, Enrique Eusebio, Soledad Álvarez, entre otros. En la década de los 80 aparece un movimiento poético que funda una ruptura con aquella generación al desentenderse de lo ideológico y de la circunstancia histórica, creando una poesía del pensamiento y la reflexión sobre otros temas: no ya lo social, sino lo filosófico, la muerte y lo erótico. Entre esos poetas están José Mármol, Plinio Chahín, Dionisio de Jesús, Médar Serreta, Víctor Bidó, José Alejandro Peña, etc. Cabe destacar dos poetas de transición de finales de la década del 70 y principios del 80 como son José Enrique García, autor del libro El fabulador y de Cayo Claudio Espinal, autor de los libros Utopía de los vínculos y Banquetes de aflicción.

 Pedro Henríquez Ureña: Poeta, ensayista, filólogo, humanista y educador. Hijo de Francisco Henríquez y Carvajal y Salomé Ureña, dos figuras ilustres de las letras dominicanas de quienes heredó el amor a la poesía y el interés por las ciencias y la investigación

 Pedro Mir: Poeta, ensayista, historiador, abogado y educador. Parte de su producción poética ha sido incluida de las principales antologías literarias dominicanas y latinoamericanas. Mir es el poeta político-social más aclamado de la lírica dominicana contemporánea. Es autor de tres celebrados poemas: Hay un país en el mundo, Contra-canto a Walt Whitman y Amen de mariposas.

 Virgilio Díaz Gullón: Narrador, educador, poeta y abogado. Es considerado como el mejor escritor de cuentos sicológicos en la República Dominicana. En 1959, su colección de cuentos Un día cualquiera obtuvo el Premio Nacional de Literatura. En 1977 obtuvo el Premio de Novela Manuel de Jesús Galván por la novela Los algarrobos también sueñan.

 Manuel del Cabral: Poeta y narrador. Su poesía abarca temas políticos, amorosos, sociales y metafísicos. Es, junto a Luis Palés Matos, Aimé Cesaire y Nicolás Guillén, una de las voces más importantes de la poesía negrita latinoamericana. Su poesía política y social, especialmente su afamado poema Compadre Mon, lo ha situado al lado de los grandes poetas de América Latina.

 Manuel de Jesús Galván: La labor periodística de Galván estuvo estrechamente ligada a su participación en la vida política nacional. En 1854 fundó el periódico Oasis, órgano de difusión de la sociedad cultural Amantes de la luz, donde dio a conocer sus primeros escritos literarios y comenzó a ponerse en contacto con el ambiente político de la época. Sus escritos de temas políticos, se encuentran dispersos en los periódicos dominicanos La Actualidad, Eco de la Opinión, El teléfono y el Listín Diario, mientras que sus colaboraciones literarias fueron publicadas en las revistas Letras y Ciencias, El hogar, Revista Ilustrada, Ciencias, Artes y Letras y Revista Científica, Literaria y de Conocimientos Útiles.

Franklin Mieses Burgos: La poesía de Franklin Mieses Burgos está caracterizada por un profundo lirismo: a veces existencial, otras veces política y casi siempre surrealista. Su producción poética podía dividirse en tres categorías: la hermética, donde se manifiesta la influencia surrealista; la que sigue modelos clásicos (los sonetos); y la de temas populares.

 Aída Cartagena Portalatín: Nació en Santo Domingo el 18 de junio de 1918. Poeta narradora, historiadora y educadora. Cursó su elemental y secundaria en su pueblo natal. Luego se trasladó a la capital dominicana e ingresó a la Universidad de Santo Domingo donde se doctoró en Humanidades. Algunos de sus poemas son: Estación en la tierra, Una mujer está sola y La casa, los cuales confirman la soledad y la rebeldía que caracteriza la mayor parte de sus textos.

Gastón Fernando Deligne: Poeta y traductor. Su obra está marcada por la preocupación social y el incuestionable patriotismo que defendió durante medio siglo de vida. Se le conoce como el introductor de la poesía de tema psicológico en la literatura nacional. Su obra más importante y la que le confirió, junto con Salomé Ureña de Henríquez y José Joaquín Pérez, el título de Padre de la Poesía Nacional es Galaripsos, publicada en 1908.

 

 

 

 

Fuente:lengua-literaturaconleiry.blogspot.com

jueves, septiembre 25, 2025

“No en nuestro nombre”: 154 judíos y judías uruguayas entregaron una carta a Presidencia en la que solicitan romper relaciones con Israel

 



“No en nuestro nombre”: 154 judíos y judías uruguayas entregaron una carta a Presidencia en la que solicitan romper relaciones con Israel

“Una vez más decimos Nunca Más: esperamos y exigimos una respuesta contundente de los pueblos y los estados ante el flagrante exterminio que Israel está realizando del pueblo palestino, y los cómplices que no lo detienen”, afirman.
Dos días después de que el presidente de la República, Yamandú Orsi, diera su primer discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas y dijera que “el objetivo central de las guerras actuales pareciera ser el exterminio”, se entregó en Presidencia una carta firmada por 154 judíos y judías uruguayas en la que solicitan, una vez más, romper relaciones diplomáticas con Israel por la “sanguinaria ofensiva militar” del ejército de ese país en la Franja de Gaza, que “escala día a día, materializando una verdadera limpieza étnica sobre territorio palestino”.
“En esta declaración exigimos al gobierno que nuestro país obre con la dignidad, humanidad, integridad, y la determinación que el derecho internacional dispone ante el ya incuestionable genocidio que el Estado de Israel perpetra sobre el pueblo palestino”, comienza la carta a la que tuvo acceso la diaria.
Expresan que las resoluciones adoptadas por Naciones Unidas votadas por Uruguay, que exigen un alto al fuego en Gaza, “son dramáticamente insuficientes”. “Exigimos que nuestro país actúe a la altura de las circunstancias, con acciones concretas para detener el genocidio en curso. Son miles de niños y adultos que mueren día a día, cada instante cuenta y trae las noticias y las imágenes de nuevos crímenes”, afirman.
Es por eso que piden romper relaciones diplomáticas, comerciales y militares con Israel “hasta que se logre detener el genocidio y se garantice el derecho del pueblo palestino a vivir en paz y libertad, en su tierra, sin ocupación y respetando su derecho inalienable a la autodeterminación”.
“Que los responsables paguen por los crímenes de guerra, que son contra el pueblo palestino y contra la humanidad toda”, demandan. “Una vez más decimos Nunca Más: esperamos y exigimos una respuesta contundente de los pueblos y los estados ante el flagrante exterminio que Israel está realizando del pueblo palestino, y los cómplices que no lo detienen”, concluyen.
El 13 de agosto, 78 de los judíos y judías uruguayas que firmaron la carta ya habían adherido a una declaración pública en referencia a la situación en Medio Oriente. Uno de los voceros de esta acción conjunta, Alejandro Jorysz, dijo a la diaria que con esa primera declaración buscaban “romper con la voz hegemónica que se maneja del judaísmo en el Uruguay respecto al genocidio que está ocurriendo en Palestina por parte de Israel”.
En la plaza Independencia, entre carteles que rezaban “No en nuestro nombre”, Jorysz consideró que cumplieron el objetivo de “instalar que hay más de una mirada de los judíos”, la cual “no es unánime”. “Israel no representa a los judíos, hay judíos que estarán afín con la política de Israel y con la idea del Estado de Israel, pero no hay un vínculo directo o estricto entre que Israel represente a todos los judíos del mundo”, señaló.
“Hoy estamos justamente haciendo entrega de ese texto a la Presidencia de la República para que sea tenido en cuenta nuestro pronunciamiento que, a su vez, permitió que algunos judíos uruguayos más se enteraran de esta existencia, que se sintieran representados y duplicamos las firmas que habíamos presentado”, apuntó. Pasaron de 78 a 154 firmas.
Consultado sobre el discurso que pronunció Orsi en Naciones Unidas, en el que dijo que “el fin nunca, nunca justificó los medios” y que “toda guerra es criminal, sin importar dónde ocurra, sin importar el dios que se invoque para justificarla”, Jorysz dijo que, si bien se “puede condenar masacres, exterminios” y decir que se está en contra, en realidad “en este momento, desde hace dos años se precisan acciones concretas que tengan una intención real de detener, de hacer lo que está al alcance”.
Mónica Wodzislawski, firmante, activista de derechos humanos y prima de Diana Maidanik, una de las Muchachas de abril, contó a la diaria que, en lo personal, sintió el “mandato” de sus ancestros que murieron por el holocausto judío de que “nunca más se manifieste” algo así “cuando están haciendo un genocidio con otro pueblo, por parte ni más ni menos que del gobierno de Israel”.
Sobre el aumento de personas que firmaron, expresó que hubo gente que adhirió a la carta “con el dolor de ser repudiada por su familia, de ser víctima de la agresividad de su propia familia, que los tratan de antisemitas”.
En ese sentido, explicó que las críticas al Estado de Israel por sus acciones en la Franja de Gaza y Cisjordania y el antisemitisimo “son conceptos totalmente diferentes”. Se refirió a que hay quienes sostienen “un relato mentiroso” basado en que portar una bandera palestina, preocuparse por Gaza y por la Flotilla Global Sumud “es ser antisemita”, lo cual dijo que no es así, y que “va en contra de la libertad de expresión”.
Movilización en Torre Ejecutiva.
Fernanda Aguirre, secretaria de Derechos Humanos del PIT-CNT, habló unos minutos antes de hacer entrega de la carta, y agradeció “la dignidad, el coraje, la valentía” de la actitud de quienes se pronunciaron en contra de las acciones de Israel. “No son cómplices de este genocidio”, afirmó y apuntó que “están siendo tan perseguidos como cualquier activista por el pueblo palestino”.

¿CONOCÍAS A LOS AYMARA, EL PUEBLO QUE ASEGURA HABLAR EL IDIOMA MÁS ANTIGUO VIVO DE AMÉRICA?



En lo alto del altiplano andino, extendiéndose por Bolivia, Perú, Chile y Argentina, vive el pueblo Aymara, una de las comunidades indígenas más fascinantes de Sudamérica. Su historia se remonta a tiempos anteriores al Imperio Inca, y se cree que su lengua, el aimara, tiene raíces tan antiguas que algunos lingüistas la consideran incluso más primitiva que el quechua. Lo sorprendente es que, a pesar de la conquista y los siglos de cambios políticos y culturales, el idioma sigue vivo en la voz de millones de hablantes.
Una de las particularidades más intrigantes de los Aymara es su concepción del tiempo. A diferencia de la mayoría de culturas que ven el futuro como lo que está “adelante” y el pasado como lo que quedó “atrás”, los Aymara lo entienden al revés: el pasado está frente a ellos porque ya lo conocen, y el futuro queda detrás, invisible. Este giro cultural tan único ha sido objeto de estudio por parte de científicos y antropólogos de todo el mundo.
La vida cotidiana de los Aymara gira alrededor de la Pachamama, la Madre Tierra, a quien agradecen con rituales agrícolas y ceremonias ancestrales. Sus comunidades mantienen aún la tradición de la “ayni”, un sistema de reciprocidad que consiste en ayudarse mutuamente en la siembra, cosecha o construcción, sabiendo que la ayuda será devuelta en el futuro. Este principio ha permitido que sobrevivan como colectividad durante siglos en uno de los climas más duros de América.
En cuanto a su legado, los Aymara fueron constructores notables. Antes de los incas ya levantaban centros ceremoniales y ciudades como Tiwanaku, en la actual Bolivia, que aún desconciertan a arqueólogos por la perfección de sus bloques de piedra y la precisión de sus alineamientos con los astros. Para los propios Aymara, Tiwanaku no es solo un vestigio arqueológico, sino un lugar sagrado que conecta con sus ancestros y con energías que siguen vivas.
Hoy en día, la vestimenta tradicional Aymara sigue siendo un símbolo de identidad: las mujeres con sus polleras coloridas y sombreros bombín, y los hombres con sus ponchos y chullos de lana. Estas prendas no son solo un elemento cultural, sino también una forma de resistir a la homogeneización y reafirmar que su cultura sigue de pie. Incluso en ciudades modernas como La Paz, la presencia Aymara es fuerte, mezclando tradición con vida contemporánea.
Hablar de los Aymara es hablar de un pueblo que ha sabido adaptarse sin renunciar a su esencia. Entre montañas, lagos y vientos helados, han tejido una cosmovisión única que nos invita a repensar el tiempo, la comunidad y la relación con la tierra. Su historia no es un capítulo cerrado, sino un relato que sigue escribiéndose cada día en los Andes.

Tomado de la red.

Terror negro en Asia: Los gobiernos culpan a los "anarquistas" del descontento masivo

 


Freedom News
Los levantamientos populares en Filipinas, Nepal e Indonesia no necesitan ayuda para carecer de líderes.
~ Simoun Magsalin ~
Septiembre de 2025 se convirtió en el mes de la primavera asiática. Después de Indonesia, el pueblo de Nepal se alzó en protestas masivas y espontáneas, seguidas de disturbios anticorrupción en Filipinas. A raíz de estos levantamientos, los gobiernos han desatado un "pánico negro" dirigido a los "anarquistas", independientemente de su orientación política o "antipolítica". Configurado por Trump, Prabowo y muchos otros, el espectro de la anarquía infunde miedo en los corazones de todos los gobernantes.
Si bien los anarquistas han participado en las protestas y acciones violentas en estos países, seguimos siendo minorías. No sorprenderá a nadie que la gran mayoría de los jóvenes detenidos en Manila no tengan esa convicción anarquista. El propósito del miedo negro es simple: reprimir el amok masa —las masas desbocadas—. Intimidar a nuestra clase, romper la solidaridad. Sin embargo, es innegable que el miedo desproporcionado a nuestra invocación de la anarquía afecta a los soberanos del mundo. La bandera negra ondea de nuevo en la forma de la bandera pirata del sombrero de paja del anime *One Piece*.
En Nepal, el disgusto popular ante la corrupción y la decadencia de las coaliciones gubernamentales maoístas y marxistas-leninistas posteriores solo pudo haber significado que la orientación "antipolítica" incluiría un rechazo total a los partidos comunistas. Nepal es el país con más "partidos comunistas" per cápita, y tanto los partidos marxistas-leninistas como los maoístas se turnan regularmente para dirigir el gobierno. Anarquistas y comunistas no participaron comenzaron a organizarse espontáneamente, con el objetivo de intensificar la insurrección. Los insurrectos nepales llevaron sus más allá de los incendios masivos, tomando armas, lo que provocó el rápido colapso del gobierno. A medida que el ejército nepalí tomó el control, comenzó a culpar a los "anarquistas" de la insurrección. La democracia liberal finalmente se restableció mediante las infames elecciones de la Discordia, mientras que otra ola de amok masa se apaciguó.
En Indonesia, donde las masas habían estado protestando contra el régimen cada vez más corrupto y militarizado de Prabowo Subianto, el asesinato de Affan Kurniawan con una camioneta policial blindada desencadenó una ola de amok masa . Las insurrecciones en Indonesia vieron saqueos e incendios de edificios gubernamentales, comisarías y mansiones de políticos. Siendo el país del sur global con el entorno anarquista más grande, participará fácilmente y elevaron las insurrecciones.
A finales de agosto y principios de septiembre, Prabowo condenó a los "anarquistas", ordenando una temporada abierta: una ola de represiones y arrestos de "anarquistas", quienes quería que fueran. Prabowo y las fuerzas de seguridad comenzaron a ver "anarquistas" en todas partes, deteniendo a más de tres mil personas a mediados de septiembre, acusando a los anarquistas de ser dalang (titiriteros o mentes maestras) que orquestaron las insurrecciones. Reflejando el genocidio indonesio de 1965-66, la nueva “terror negra” atacó libremente a anarquistas, insurrectos, estudiantes, socialistas y progresistas.
En Filipinas, la izquierda ha estado en un mínimo casi histórico tras décadas de desmoralización. Si bien el vandalismo, ampliamente publicitado, y los combates callejeros delimitados no provocaron una ola de disturbios a principios de septiembre, la insurrección indonesia y la revolución política en Nepal inspiraron a numerosas facciones de izquierda, progresistas, liberales y de derecha a convocar diversas protestas anticorrupción en todo el país, siendo la más grande la Marcha del Billón de Pesos del pasado domingo (21 de septiembre).
Como de costumbre, las manifestaciones se caracterizaron por la delimitación básica, la vigilancia de la paz y el autocontrol por parte de todas las facciones de la izquierda. Tras la finalización de los programas de varios grupos, en particular BAYAN, de orientación nacionaldemócrata, jóvenes no afiliados y enmascarados aparentemente iniciaron combates callejeros con la policía en el puente Ayala y en Mendiola, históricamente la carretera literalmente disputada hacia Malacañan, el palacio presidencial. Esta acción directa desencadenó una segunda batalla de Mendiola que degeneró en disturbios, con el arresto de cientos de jóvenes y transeúntes, más de noventa de ellos menores de edad. Tras una feroz represión, el Secretario del Interior denunció a los aspirantes a insurrectos como "anarquistas" y describió una historia fantástica sobre una conspiración de financieros extranjeros y saboteadores locales, mientras los abogados recopilaban pruebas de tortura .
Incluso mientras los anticomunistas (¿anticomunistas?) del Estado o los anticomunistas de la izquierda se esfuerzan por socavar la solidaridad común entre los proletarizados para deslegitimar la insurrección, los asiáticos no se dejan intimidar. Hoy, el símbolo de la rebelión es el pirata con sombrero de paja. Pero independientemente de la procedencia de los signos y sigilos específicos, su poder de inspiración —de invocar la anarquía— infunde miedo en los corazones de la clase dominante. Es este miedo al amok masa , el miedo a la anarquía misma, lo que declara al mundo que la insurrección y la revolución aún son posibles.

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