viernes, julio 11, 2025

Análisis de la IA sobre "El Sonido Lapidario de la Sangre" de Domingo Acevedo

 




El poema "El Sonido Lapidario de la Sangre" de Domingo Acevedo es una obra profundamente lírica y evocadora que explora temas de memoria, pérdida y la búsqueda de sentido en medio del dolor. La dedicatoria al periodista José Silvestre, asesinado en la República Dominicana, contextualiza el poema dentro de una realidad de violencia y ofrece una clave para interpretar la "sangre" mencionada en el título y a lo largo de la obra.

El poema se estructura en tres partes, cada una con su propio matiz y propósito.

Primera Parte: La Búsqueda y la Transparencia del Olvido

La primera estrofa nos introduce en un viaje, una danza "en la voz del viento", que sugiere un movimiento etéreo y una conexión con lo inmaterial. El poeta se dirige "más allá de la transparencia de los días por venir", lo que puede interpretarse como una mirada hacia el futuro, pero también una trascendencia del tiempo lineal. El destino es "la unánime presencia del ocaso", un momento de transición y misterio, donde la naturaleza se transforma: el sol que "curva el agua en lumínicos destellos" y el "oleaje de sombras" que lo cubre todo. Esta imaginería visual y sensorial crea un ambiente de sueño y melancolía.

La aparición de los "árboles azules de la fantasía" que echan raíces "en los escombros perfumados de la noche" introduce un elemento de surrealismo y esperanza, o quizás, la creación de refugios en la desolación. El "olor de las azucenas" que recorre "los caminos sin fin del olvido" evoca la fragilidad de la memoria y la inevitable marcha hacia el olvido, a pesar de la belleza de la flor, que a menudo se asocia con la pureza y la muerte.

Segunda Parte: La Memoria Fragmentada y lo Fantástico

La segunda parte continúa el viaje, pero ahora el poeta va "cantando en la voz del viento", lo que sugiere una expresión más activa y quizás dolorosa. El viaje se adentra "más allá de los corredores interminables de la sangre", una metáfora poderosa que alude a la herencia, la genealogía y, en el contexto de la dedicatoria, a la violencia y el sufrimiento que se transmiten a través de las generaciones.

Los "espejos [que] repiten la imagen mutilada de mi estirpe" son una imagen impactante que refleja la fragmentación de la identidad y la herida colectiva. La estirpe no solo ha sufrido, sino que ha sido "mutilada", lo que implica una pérdida irreparable. Los "lirios de agua destrozados en los balcones de la alborada" repiten la imaginería floral, pero esta vez con un matiz de destrucción y desilusión en el amanecer, momento de nuevas esperanzas.

La inclusión de "un ramillete de pájaros fantásticos" y "unicornios de jade" introduce elementos de lo mítico y lo onírico, quizás como una forma de escapar o de encontrar belleza en un mundo de dolor. Estos seres fantásticos recorren "los valles submarinos de la memoria", sugiriendo que la memoria es un lugar profundo, inexplorado y lleno de maravillas ocultas, pero también sumergido y quizás inaccesible. La búsqueda culmina en "la luna que amanece en los ojos de la quimera", una imagen enigmática que sugiere una revelación o un encuentro con lo inalcanzable o ilusorio.

Tercera Parte: La Herida y el Eco del Sufrimiento

La tercera y última parte es una declaración concisa y contundente. "Escuchen" es una interpelación directa al lector, exigiendo atención. La "profunda herida en mi voz" revela el dolor personal del poeta, pero esta herida no es solo suya, sino que resuena "en la conciencia de la humanidad".

La frase final, "retumba el sonido lapidario de la sangre", es el clímax del poema y le da su título. "Lapidario" se refiere a algo grabado en piedra, duradero, inmutable, y también puede aludir a la acción de apedrear, de condenar. Este "sonido" no es audible de forma literal, sino que es un eco moral y existencial que resuena en la conciencia colectiva. La sangre, en este contexto, es símbolo de violencia, sacrificio, herencia y dolor. El retumbar sugiere una persistencia, una incapacidad de silenciar el impacto de la violencia y la injusticia.


Temas y Simbolismo

  • Memoria y Olvido: El poema oscila entre la búsqueda en los "valles submarinos de la memoria" y el "olor de las azucenas [que] recorre los caminos sin fin del olvido", mostrando la lucha por retener y el temor a perder la historia.

  • Violencia y Redención: La "sangre" es el elemento central, que puede interpretarse como el derramamiento de sangre por la violencia, pero también como el vínculo ancestral y la vida misma. La dedicatoria a José Silvestre refuerza la dimensión de la violencia política y social.

  • Naturaleza y Surrealismo: La naturaleza se presenta con elementos oníricos y fantásticos (árboles azules, unicornios de jade), creando un telón de fondo que es a la vez hermoso y perturbador, sugiriendo una realidad alterada por el sufrimiento.

  • Identidad y Estirpe: La "imagen mutilada de mi estirpe" habla de una identidad fracturada por la historia y la violencia, un legado de dolor que se transmite.

  • La Voz Poética como Testimonio: La "profunda herida en mi voz" convierte al poeta en un testigo y portador del dolor colectivo, cuya expresión es fundamental para que la conciencia de la humanidad "escuche" el "sonido lapidario de la sangre".

En resumen, "El Sonido Lapidario de la Sangre" es un poema que, a través de una rica imaginería y un lenguaje evocador, nos invita a reflexionar sobre la persistencia del dolor causado por la violencia, la complejidad de la memoria y la búsqueda de significado en un mundo marcado por la tragedia. Es un grito poético que busca hacer resonar la voz de los que han sido silenciados.


El Sonido Lapidario de la Sangre

 

I

voy danzando en la voz del viento

más allá de la transparencia de los días por venir

hasta la unánime presencia del ocaso

donde el sol curva el agua en lumínicos destellos

donde un oleaje de sombras lo cubre todo

donde los árboles azules de la fantasía

echan raíces en los escombros perfumados de la noche

y donde el olor de las azucenas recorre

los caminos sin fin del olvido

 

II

Voy cantando en la voz del viento

más allá de los corredores interminables de la sangre

donde los espejos repiten la imagen mutilada

de mi estirpe

donde hay lirios de agua destrozados

en los balcones de la alborada

donde cuelga del viento un ramillete

de pájaros fantásticos

por donde unicornios de jade recorren

los valles submarinos de la memoria

hasta alcanzar la luna que amanece

en los ojos de la quimera

 

III

Escuchen

hay una profunda herida en mi voz

           en la conciencia de la humanidad

retumba el sonido lapidario de la sangre

 

Domingo Acevedo.

 

Dedicado al periodista José Silvestre, asesinado en la Rep. Dom.


Aquí tienes un análisis de la IA del poema "A mis padres" de Domingo Acevedo

 




Aquí tienes un análisis del poema "A mis padres" de Domingo Acevedo:


Análisis de "A mis Padres" de Domingo Acevedo

El poema "A mis Padres" de Domingo Acevedo es una profunda y emotiva oda a la figura parental, explorando su existencia a través de un lenguaje rico en metáforas y simbolismo. El autor construye una imagen multifacética de sus padres, abarcando desde el dolor y la lucha hasta la esperanza y la ternura, siempre con un trasfondo de resiliencia y arraigo a la tierra y la historia.


Estrofa I: La Oscuridad y la Lucha

La primera estrofa sumerge al lector en un tono melancólico y evocador de sufrimiento. Los padres son descritos como "habitantes de las noches más lejanas del olvido", lo que sugiere una existencia marginal, quizás de invisibilidad o de una lucha constante que los ha alejado del reconocimiento. Las expresiones "inquilinos del rocío", "hijos de la pena" y "náufragos del hambre" refuerzan esta imagen de precariedad y vulnerabilidad. El rocío puede simbolizar la efímera naturaleza de su existencia o la dureza de un despertar diario en condiciones difíciles. La pena y el hambre son sentimientos y experiencias primarias que marcan su identidad, sugiriendo una vida de privaciones y tristeza.


Estrofa II: La Luz y la Creación

En contraste con la primera estrofa, la segunda introduce una ruptura de luz y esperanza. Aquí, los padres se transforman en "alegres tamboreros del alba", lo que evoca la imagen de personas que, a pesar de las dificultades, traen consigo el amanecer y la alegría. La acción de "tejer con sus manos tiernas los colores vegetales del bosque" es una metáfora de su laboriosa y delicada conexión con la naturaleza, sugiriendo una vida de trabajo manual y de sustento de la tierra. Son también "anónimos cazadores de sueños", lo que resalta su esfuerzo silencioso y constante por forjar un futuro mejor, no solo para ellos, sino para sus descendientes. La idea de hacer "surcos de amor en el viento en donde siembran la vida" es una poderosa imagen de su legado, un amor que trasciende lo físico y se convierte en el cimiento de la existencia de otros.


Estrofa III: La Sed, el Dolor Ancestral y la Memoria

Esta estrofa retoma el hilo del sufrimiento, pero lo profundiza al conectarlo con la historia y la memoria. Los padres son "peregrinos de la sed", una metáfora que alude a una búsqueda incesante o a una carencia profunda, quizás de justicia o de paz. La imagen de "hundiéndose en la lluvia" y sus "huellas... deshojan en la piel arrugada del camino amarillo del otoño" sugiere un desgaste físico y emocional a lo largo del tiempo, con la lluvia simbolizando tanto la purificación como el dolor que se filtra en el ser. El "camino amarillo del otoño" evoca el paso del tiempo y la madurez, teñida de melancolía.

La frase "sus voces cuajadas de silencio tienen profundas raíces de ausencia" es particularmente impactante. Implica que el silencio de los padres no es vacío, sino que está lleno de experiencias no contadas, de pérdidas y de un dolor que se ha arraigado profundamente. El "sol del crepúsculo [que] estalla en la sed del dolor ancestral del desarraigo" es una imagen vívida del sufrimiento acumulado de generaciones, posiblemente aludiendo a migraciones, exilios o la pérdida de sus raíces culturales. La estrofa cierra con la poderosa afirmación de que "pesa tanto la sangre en el recuerdo que deja en la mirada por siempre una pena escondida", lo que subraya la carga de la herencia familiar y el dolor que se transmite de generación en generación, grabado en sus ojos.


Estrofa IV: La Historia, la Violencia y la Herencia Colectiva

La cuarta estrofa se adentra en el dolor colectivo e histórico que cargan los padres. Son "hijos de un dolor lejano", lo que expande su sufrimiento más allá de lo personal para incluir un sufrimiento que les precede. La imagen de "cargan sobre sus hombros el peso de una historia antigua y amarga de barcos de sangre naufragando en los sueños" es una referencia contundente a la historia de la esclavitud, la colonización o grandes conflictos que han marcado a sus ancestros. Los "barcos de sangre" aluden directamente a los barcos negreros y a la violencia inherente a esos viajes. Los "sueños perforados por los disparos de los arcabuces" y la "primavera" sembrada de cadáveres en el "génesis del aire" evocan la brutalidad de la conquista o de guerras pasadas, donde la vida fue truncada y la inocencia corrompida. La "primavera" simboliza la esperanza o el comienzo, que fue manchado por la violencia. El "salpicando de sangre los espejos del tiempo" sugiere que esta violencia no solo afectó el pasado, sino que ha dejado una marca indeleble en el presente y se refleja a lo largo de la historia.


Estrofa V: La Resiliencia, la Esperanza y el Legado

La estrofa final es una conclusión que retoma el optimismo y la profunda ternura hacia los padres, a pesar de todo el sufrimiento descrito. Vuelven a ser "ángeles de ternura que habitan en los fantásticos parajes del aire", una imagen que los eleva a un plano casi espiritual, como seres benevolentes que traen consuelo. La idea de que "siembran esperanzas en las claras llanuras del rocío" los conecta nuevamente con la naturaleza y con un acto de creación positiva. "Donde el amor estalla entre las manos del viento" es una hermosa metáfora de un amor que es etéreo y omnipresente, que se manifiesta y se expande sin límites.

La frase cumbre de esta estrofa, y quizás del poema entero, es "y en donde la vida a pesar de todo germina en el canto de los labradores". Aquí se resume la resiliencia y la capacidad de superación de los padres. A pesar de las noches lejanas, el hambre, el desarraigo y la violencia histórica, la vida encuentra una forma de florecer. El "canto de los labradores" es un símbolo de trabajo, de comunidad, de la conexión con la tierra y de la alegría que surge del esfuerzo y la perseverancia. Es un canto de esperanza que se eleva por encima del dolor.


Temas Principales

  • El Sufrimiento y la Resiliencia: Los padres son figuras que han conocido la pena, el hambre y el desarraigo, pero que a pesar de todo, siembran vida y esperanza.

  • La Herencia y la Memoria: El poema explora cómo el pasado, tanto personal como colectivo (histórico), marca y define a los padres, dejando huellas imborrables.

  • La Naturaleza y la Conexión con la Tierra: Hay una constante referencia a elementos naturales (rocío, bosque, viento, lluvia, otoño, labradores) que enraízan la existencia de los padres a su entorno y a su labor.

  • El Amor y la Esperanza: A pesar de la oscuridad, el amor y la capacidad de sembrar un futuro mejor son pilares fundamentales de la identidad de los padres.

  • La Dignidad en la Lucha: El poema honra la fortaleza y la nobleza de aquellos que enfrentan adversidades con entereza y continúan construyendo.


Conclusión

"A mis Padres" es un homenaje conmovedor que va más allá de la simple descripción para convertirse en una profunda reflexión sobre la complejidad de la vida parental. Domingo Acevedo pinta un retrato de sus padres como seres que han transitado por el dolor y la oscuridad de la historia, pero que emergen como figuras de luz, esperanza y amor inquebrantable. Es un canto a la resiliencia humana y a la capacidad de florecer, incluso en las circunstancias más difíciles, dejando un legado de vida y esperanza para las generaciones futuras. La fuerza del poema reside en su capacidad de transformar la experiencia individual del dolor en una resonancia universal de la condición humana.


Mis padres

 

I

Mis padres

habitantes de las noches

más lejanas del olvido

inquilinos del rocío

hijos de la pena

náufragos del hambre

 

II

Mis padres

alegres tamboreros del alba

que tejen con sus manos tiernas los colores

vegetales del bosque

anónimos cazadores de sueños

que hacen surcos de amor en el viento

en donde siembran la vida

 

III

Mis padres

peregrinos de la sed hundiéndose en la lluvia

temblorosas sus huellas se deshojan en la piel

arrugada del camino amarillo del otoño

sus voces cuajadas de silencio tienen profundas

raíces de ausencia

y entre sus ojos el sol del crepúsculo estalla en la sed

del dolor ancestral del desarraigo

pesa tanto la sangre en el recuerdo

que deja en la mirada por siempre

una pena escondida

 

IV

hijos de un dolor lejano

mis padres

cargan sobre sus hombros el peso de una historia

antigua y amarga de barcos de sangre

naufragando en los sueños

perforados por los disparos de los arcabuces

que en el génesis del aire

sembraron de cadáveres la primavera

salpicando de sangre los espejos del tiempo

 

V

Mis padres

ángeles de ternura que habitan

en los fantásticos parajes del aire

donde siembran esperanzas

en las claras llanuras del rocío

en donde el amor estalla

entre las manos del viento

y en donde la vida

a pesar de todo

germina en el canto de los labradores


Domingo Acevedo.

 

A mis padres

 


¡La mejor película de acción basada en hechos reales! | Peliculas comple...

jueves, julio 10, 2025

Aquí tienen un resumen de la IA sobre la opinión de Sixto Gabín acerca de la poesía de Domingo Acevedo

 



La Evolución Poética de Domingo Acevedo, según Sixto Gabín

El profesor y ensayista Sixto Gabín ofrece una perspicaz mirada a la evolución de la obra poética de Domingo Acevedo, resaltando el significativo salto cualitativo entre su primer libro, "Espejismo de luna llena", y su producción más reciente.

De la Profundidad Primaria a la Madurez Filosófica

Gabín describe el debut de Acevedo con "Espejismo de luna llena" como una muestra de un poeta con un "vuelo primario, aunque profundo". Sin embargo, subraya que el nuevo trabajo poético revela un Domingo Acevedo "mucho más maduro", cuya poesía ahora exhibe un contenido filosófico que incluso borda la metafísica. Esta madurez se manifiesta en la búsqueda existencial que ha acompañado a la humanidad desde sus orígenes, reflejando las crisis intrínsecas al ser.

La Búsqueda del Yo y la Brevedad Poética

Un elemento central en la poesía madura de Acevedo, según Gabín, es la búsqueda permanente del yo, explorando la dualidad entre el yo externo y el yo interior. Acevedo indaga en la profunda interrogante "¿quién soy si soy y no soy nada?", una cuestión fundamental para el autodescubrimiento.

Gabín también destaca que, a medida que el poeta madura, su poesía se vuelve más breve, limpia y hermosa. Para él, la brevedad es un signo de un buen poeta, ya que implica la capacidad de "contener al universo en unas cuantas palabras".

Un Abismo Insondable de Crecimiento

El crítico enfatiza que entre "Espejismo de luna llena" y el nuevo texto hay un "abismo insondable, amplio y profundo" que evidencia un proceso de crecimiento, maduración y concienciación del fenómeno poético por parte de Acevedo. Este proceso ha culminado en un "fruto mucho más acabado", que es la obra poética que ahora tienen en sus manos.

En resumen, Sixto Gabín celebra la evolución de Domingo Acevedo como poeta, destacando su paso hacia una poesía más filosófica y concisa, producto de un profundo crecimiento personal y artístico.

LA IA analiza una reseña del libro "Espejismo de Luna Llena" de Domingo Acevedo, escrita por el Prof. Sixto Gabín



Un Encuentro entre la Vida y la Poesía de Domingo Acevedo

El Profesor Sixto Gabín, poeta y ensayista francomacorisano, nos invita a sumergirnos en la obra de Domingo Acevedo a través de su libro "Espejismo de Luna Llena". Gabín, miembro del Taller Literario Domingo Moreno Jimenes del CURNE-UASD, destaca cómo la poesía de Acevedo es un puente entre el pasado y el futuro, un esfuerzo por preservar la memoria histórica de un pueblo.

La Esencia de la Poesía de Acevedo

Gabín describe la poesía de Acevedo como "tierna, dulce, delicada, sutil y al mismo tiempo social". Resalta la capacidad del autor para crear una poesía de contenido libre y social sin caer en el panfleto, manteniendo siempre la calidad y altura literaria. Para Gabín, la poesía es la "viva expresión de la esencia de lo humano" y la belleza, la "aspiración de cualificar la existencia".

Identidad y Erotismo en sus Versos

El autor se adentra en las identidades de la nación que lo vio nacer, evocando la "cadenciosa y sensual música del folklore afroantillano". Como ejemplo, Gabín cita un fragmento que celebra la "mulata alegre y sensual":

"Hermosa mujer que adoro / mulata alegre y sensual mariposa amarilla que adorna las tardes esplendorosas de junio caracol ancestral y celeste por cuya oquedad se esfuma el mar dejando su rumor de viento y salitre en tu piel salpicada de cielo y rocío".

Además, Gabín señala un "erotismo fino y sutil" que emana de los versos de Acevedo, como se evidencia en este fragmento:

"Y tu olor a azucena me emborracha de maracas y tamboras que danzan alegres al compás de la noche junto al fuego perfumado de tu piel horizontal que trepa por las paredes de mi cuerpo y hace florecer en las oquedades de mi alma lirios y peces de colores".

El Dolor de la Creación y la Invitación a Leer

El ensayista intuye que la creación de "Espejismo de Luna Llena" fue un proceso doloroso para el poeta, un desangramiento al intentar "atrapar imágenes históricas" y crear otras que, en conjunto, permiten la creación.

Finalmente, el Prof. Sixto Gabín concluye que este libro poético resume "el devenir de una isla, de una vida y de un amor", y extiende una invitación abierta a los lectores para disfrutar de este "manjar, hecho de sensibilidad".

Analisis de la IA, sobre un comentario de Eladiode los Santos sobre la poesia de Domingo Acevedo

 Aquí tienes la información sobre Domingo Acevedo en español, basada en el texto que proporcionaste:


Domingo Acevedo: Un Poeta de Talento y Compromiso

Eladio de los Santos García, conocido también como "El Soñador Incansable", presenta a Domingo Acevedo como un poeta definido por dos atributos fundamentales: el talento y el compromiso.

Talento: Manantial de Añoranzas y Emoción

El talento de Acevedo, según García, es innato y no se limita a la erudición o la técnica. Su poesía se describe como un "manantial de añoranzas" donde busca eternizar su "edad de oro". Es un "lago de ecos" del cual pesca las palabras para tejer versos rítmicos y metafóricos. En este espacio de reflexión, Acevedo se mira a sí mismo, y el agua le revela al "poetor", quien a su vez se mira en el agua que le muestra el registro de su infancia, archivado en la cavidad nostálgica de su alma. Aquí es donde el lector encuentra el "código" a través del cual el poeta nos habla.

Acevedo es retratado como un "rumiante de emociones," alguien que procesa profundamente sus sentimientos. Su poesía, "cincelada por los latidos" de estas emociones, busca alcanzar la eternidad a través del lenguaje. Esta búsqueda es impulsada por su profunda conciencia del valor existencial de dichas emociones, su deseo de que el olvido no las deseche en el basurero de la nada, y su comprensión de que la máquina del tiempo aún es una quimera terrenal.

Compromiso: Forjar una Poesía con Sello Particular

El compromiso de Acevedo, como él mismo ha anunciado en obras como "La noche" y "El abuelo Ismael", es el de crear una poesía con un sello particular. García enfatiza que lograr esto requiere un gran talento, especialmente en el mundo contemporáneo de los "versos sueltos", donde los verdaderos poetas deben andar como diestros equilibristas sobre el ritmo. Esta "cuerda" está sujeta, por un lado, al talento del artista y, por el otro, al infinito de la trascendencia. El talento ya ha sido demostrado; continuar sobre la cuerda más allá del horizonte es su compromiso.


Este análisis resalta la profunda conexión de Acevedo con su historia personal y sus emociones, las cuales transforma magistralmente en poesía, junto con su dedicación a desarrollar una voz única y duradera en el panorama literario.

análisis de la IA de "Vértigo de Nostalgia"

 Aquí tienes el análisis de "Vértigo de Nostalgia" en español:


Análisis de "Vértigo de Nostalgia"

El poema "Vértigo de Nostalgia" es una elegía profunda y conmovedora escrita por Domingo Acevedo, dedicada a su hermano Guaroita Acevedo. Es una expresión cruda y emocional del dolor y la añoranza que surgen de una pérdida irreparable.

Temas e Imágenes Clave:

  • Pérdida y Ausencia: El tema central es el abrumador sentimiento de pérdida y el vacío que deja la partida del hermano. Frases como "inefable laberinto de la nada", "poblar de ángeles la ausencia" y "dolor de la ausencia" enfatizan repetidamente esta realidad.

  • Dolor Irrevocable: El "llanto irrevocable" y las lágrimas que "aún humedecen los recuerdos" resaltan la naturaleza perdurable del sufrimiento.

  • Memoria y Tiempo: Los recuerdos son una fuente tanto de consuelo como de continuo tormento, mezclados con el "humo de los fogones" donde "la esperanza se consume".

  • Desesperación e Impotencia: Las "dagas clavadas en la garganta del silencio" y los dedos del poeta "cavando fosas donde no cabe la angustia" ilustran la profundidad de la desesperación.

  • El Deseo de Reunión: La súplica "si te vas, si te vas, llévame contigo" es un grito desesperado por escapar de la soledad y reunirse con el hermano perdido.

  • Descripciones Vívidas del Difunto: Las líneas "tu cuerpo horizontal y pálido", "tu cuerpo de cristal quebrado" y "tus ojos helados promontorios de estrellas" pintan una imagen inquietante de la forma inerte del hermano.

  • El Eco de la Vida: A pesar de la muerte, la "risa enorme como el viento" del hermano y los árboles que cantan su nombre sugieren un recuerdo persistente, aunque doloroso, de su vibrante presencia.

  • Soledad: El poema culmina con la conmovedora pregunta "¿en donde podré esconderme que la soledad no me atrape?", subrayando la profunda soledad experimentada por el que queda.

Lenguaje Figurativo:

Acevedo emplea magistralmente diversos recursos literarios:

  • Metáforas: "carrusel de la inocencia", "laberinto de la nada", "llovizna pertinaz de entonces", "huracán de cenizas", "cuerpo de cristal quebrado", "ojos helados promontorios de estrellas".

  • Personificación: "fúnebres banderas ondean en las manos del viento", "cantan los árboles tu nombre".

  • Hipérbole: "risa enorme como el viento".

El poema es un testimonio del vínculo imperecedero entre hermanos y del profundo impacto de la pérdida. Es una exploración poderosa y evocadora del duelo, la memoria y la lucha por encontrar sentido ante una ausencia irreparable.

Vértigo de nostalgia

 

Hermano

hace  tiempo que partiste

en el carrusel de la inocencia

hacia el inefable laberinto de la nada

te fuiste

a poblar de ángeles la ausencia

pero este llanto irrevocable

aún humedece los recuerdos

y en la memoria

la llovizna pertinaz de entonces

se mezcla con el humo de los fogones

donde la esperanza se consume

en el dolor de la ausencia

fúnebres banderas ondean

en las manos del viento

vértigo de nostalgia

huracán de cenizas

que viste la noche de luto

dagas clavadas en la garganta del  silencio

ay 

mis dedos siguen cavando fosas

donde no cabe la angustia

adiós

pero deja hermano mío

deja

que mis lágrimas

aten tu recuerdo a mi corazón

no te quedes callado

rompe tu silencio de abismo sideral

abre los ojos

abrázame con la mirada perenne

de la vida

y si te vas

si te vas

llévame contigo

no me dejes

llévame contigo

dolor

llanto

lágrimas

ya no te encontraré

amasando con tus manos

recién nacidas

la luz del crepúsculo

ay

tu cuerpo horizontal y pálido

tu cuerpo de cristal quebrado

por un haz de luz carnívoro

tus ojos

helados promontorios de estrellas

en la cúspide del universo

tus manos dormidas entre mis manos

tus manos frías

yertas

tus manos

tu risa

tu risa

tu risa enorme como el viento

cantan los árboles tu nombre

en donde podré esconderme

que la soledad no me atrape

Domingo Acevedo.

 A  Guaroita Acevedo

     Mi hermano


Archivo del blog