jueves, julio 10, 2025

Secuestro de Crowley e incidencias de una compleja mediación (1 de 2)

 


Más que el resultado de un verdadero cálculo político por parte de sus planificadores y ejecutores, produjo efectos contraproducentes, poniendo de manifiesto el archiconocido acerto de que “la táctica devoró la estrategia”.

Reynaldo R. Espinal

Por Reynaldo R. Espinal

1.- El contexto de un hecho dramático.

Entre el 24 y el 26 de marzo, del martes al jueves santo de 1970, se vivieron en el país 56 horas de extrema expectación y angustia, dignas de una magistral novela de suspenso.

Alrededor de la 6:40 de la mañana del 24 de marzo, martes santo, el agregado aéreo de la Embajada de los Estados Unidos de Norteamericana en el país, el teniente coronel Donald J. Crowley, fue secuestrado por el autodenominado “Comando Unificado Antireeleccionista de militares y civiles”, conformado por  cinco militantes armados del Movimiento Popular Dominicano (MPD), partido de adscripción marxista leninista, en momentos en que, como era su costumbre, el referido militar  jugaba polo en la cancha del Hotel El Embajador.

Veterano de la segunda guerra mundial,  Crowley ocupaba el cargo desde el 24 de marzo de 1968.

El agregado aéreo de la Embajada de los Estados Unidos de Norteamericana en el país, el teniente coronel Donald J. Crowley,

El contexto nacional no podía ser más tenso. En la noche del miércoles santo, 25 de abril, el presidente Balaguer -consumado maestro del suspenso político-  hablaría al país a fines de anunciar su decisión definitiva en torno a si se repostulaba o no para un segundo mandato presidencial por el Partido Reformista, al cumplirse el plazo reglamentario de 45 días, previo a los comicios, que fijaba entonces la normativa electoral a los partidos políticos para hacer pública tal decisión.

Con su arriesgada como controvertida acción -de consecuencias impremeditadas- como se demostraría con el paso del tiempo, procuraba el MPD la liberación de 21 presos políticos, los cuales guardaban prisión en diferentes cárceles del país, encabezados por su secretario general Maxiliano Gómez, mejor conocido como “El Moreno”.

En los medios de prensa se daría  a conocer, al día siguiente del secuestro, una misiva escrita a mano la noche anterior por el coronel Crowley, dictada a punto de pistola por los secuestradores, la cual rezaba de la siguiente forma:

Al Gobierno Dominicano y Embajada Americana:

Me encuentro muy bien. Estoy custodiado por cincuenta hombres armada. Solo soltando a los veinte uno presos políticos lograré mi libertad. No hagan ayanamientos y retir todas las patrullas policial y militares de la ciudad.

Firmado

Donald J. Crowley

Son las 7 y 40 minutos de la noche.

PD- Soltaremos al Coronel de 10 a 24 horas después que los 21 presos políticos estén fuera de las garras de los esbirros balagueristas. Cualquier intento por rescatarlo significará su muerte.

Comando Unitario Antireeleccionista

Declaración #3.

2.- Los aprestos de mediación. Propuestas y contrapropuestas. Salida negociada.

Con su reconocido talante imperturbable, Balaguer hablaría al país, conforme lo anunciado, en la noche del miércoles santo, 25 de abril, aceptando su repostulación a la Presidencia por un segundo mandato, justificando tal decisión como el “producto imprevisible de muchas circunstancias que han sido y aún continúan siendo ajenas a mi voluntad”. Se definiría entonces “en cierto modo, como un instrumento del destino”.

Entre tanto, en las horas previas, una comisión mediadora, propuesta por los secuestradores,  integrada por monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, Arzobispo Coadjutor de Santo Domingo, el Dr. Rafael Kasse Acta, Rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y el Dr. Bienvenido Mejía y Mejía, Presidente de la Asociación Dominicana de Abogados (ADOMA), había comenzado  a jugar un papel de primer orden -aún hoy no del todo conocido- encaminado a la solución negociada de la crisis suscitada tras el secuestro del coronel Crowley.

Monseñor Polanco y el Dr. Rafael Kasse Acta rodeados por la multitud agolpada en el parque Duarte.

En su delicada tarea, fueron continuos y persistentes sus contactos con todas las partes en conflicto o con posibilidades de incidir en su solución: secuestradores, embajada americana y su jefe de misión Embajador Frank Meloy Junior,  funcionarios del gobierno, especialmente su director de prensa Lic. César Herrera,  la Policía Nacional,  cuya jefatura ostentaba entonces  el General Rafael Guillermo Guzmán Acosta, la embajada de México, Nunciatura Apostólica, entre otros actores.

El pedimento inicial de los secuestradores, formulado poco después de ejecutada la acción, era que al día siguiente, miércoles 25, a las 10:00 a.m., los prisioneros fueran entregados en el Parque Duarte, en presencia de la comisión mediadora, como condición para retornar con vida a Crowley. Hasta allí se trasladaron los integrantes de  la instancia mediadora, encontrándose con un ambiente de agitación y tumulto atizado por encendidas consignas antireeleccionistas y antiimperialistas.

Sabían, como ocurriría al  efecto, que eran muy remotas las posibilidades de que en aquellas poco propicias circunstancias accediera el gobierno a las presiones de los secuestradores por lo que tiempo después deciden ausentarse del lugar.

A la 1:30 p.m., la comisión mediadora recibe la visita del Sr. Divine, alto funcionario de la Embajada Americana, quien les traslada un mensaje de Crowley en los términos siguientes:

“Please D.J.C

“La Embajada Americana: Hasta ahora he recibido un buen tratamiento. Sin embargo los miembros del comando…consideran que es un engaño del gobierno el asunto de las Embajadas y de las garantías policiales. Están dispuestos a todo si a las tres de la tarde no son puestos en libertad en el Parque Duarte los presos políticos. No aceptarán más plazo.

Firmado: Son las 12:15 minutos. “.

En palabras de Divine a la Comisión mediadora, era alta la preocupación de la Embajada Americana ante lo que pudiera suceder.

En aquellos instantes signados por la expectación  y la incertidumbre, Monseñor Polanco conversa vía telefónica con el Nuncio Apostólico de Su Santidad, Monseñor Antonio del Giudice, a fines de informarle de la situación. Este le insta a intensificar los contactos. Conversa, a su vez, con el Lic. César Herrera, a la sazón Director de Prensa del Palacio Nacional, quien le hace manifiesta la postura del gobierno centrada en los siguientes puntos, a saber:

1.- El gobierno garantiza a los secuestradores.

2.- Los enviaría hacia el Exterior y pagaría los gastos de viaje.

3.- La iniciativa de entrega debe tomarla el comando.

4.- Si matan al Coronel Crowley, los presos corren peligro inminente.

5.- que es imposible entregar los presos en el parque Duarte. Sería como pedir la renuncia del gobierno.

El Doctor Mejía y Mejía dialogaría también con Herrera, haciéndole manifiesta la dificultad de no contar con interlocutores oficiales al momento. En la misma carta a la Embajada, dada a conocer por Divine a la comisión mediadora, venía otro mensaje de Crowley en los siguientes términos:

“P.D. No estamos jugando; no aceptaremos más tácticas dilatorias. Los presos políticos deben estar a las 3 p.m en el parque Duarte. Los que están en el interior deben ser trasladados inmediatamente a la capital para que después no pidan más tiempo para el traslado.

Comando Unificado Antireeleccionista.

25 de marzo de 1970.”.

 Avanzando un paso más en las concesiones, el gobierno realiza la contraoferta de estar dispuesto a conceder la liberación de los prisioneros, pero bajo la condición de que los mismos debían salir al exterior, luego de ser ubicados en varias de las embajadas acreditadas en el país.

La misma traería, a su vez, como respuesta, el comunicado oficial número 5, por parte del comando reeleccionista unificado, la cual comprendía los siguientes puntos, a saber:

“El Comando de Rescate Antireeleccionista ve con buenos ojos la decisión del gobierno de poner en libertad a los 20 presos demandados en la lista oficial del comando. Ante esta situación hemos aplazado el fusilamiento del agregado aéreo. Sin embargo, ratificamos lo siguiente:

1.- Rechazar la salida al exterior de los presos. Estos revolucionarios fueron detenidos mientras se dedicaban a organizar la lucha anti-reeleccionista sirviendo los más altos intereses del pueblo dominicano y esta operación de rescate se ha organizado para devolverlos al seno del pueblo al que se deben.

2.- Ratificamos que la comisión sugerida inicialmente sea la que reciba a los reclusos.

3.- Que el lugar donde deben ser puestos en libertad debe ser la plazoleta Duarte a las tres de la tarde de hoy. El Comando no permitirá el relajamiento de estas negociaciones

4.- Demandar el retiro de los policías del lugar donde deben ser entregados los compañeros revolucionarios así como levantar los registros y allanamientos que vienen operando las fuerzas represivas tanto dentro como fuera de la ciudad.

5.- La seguridad del agregado aéreo estará garantizada siempre y cuando el gobierno abandone su testarudez y cumpla con las exigencias del Comando.

6.- Nos comprometemos ante el pueblo dominicano a quien servimos como instrumento de lucha a dejar sano y salvo al agregado, una vez sean satisfechas nuestras peticiones. La comisión recibió seguridades de nuestra parte de garantías de vida para el agregado aéreo”.

Era evidente, a la luz de lo expuesto, la disparidad de criterios y condiciones de una y otra parte, no obstante lo cual, la comisión mediadora continuó llevando adelante su compleja tarea.

La tarde del 25 sería clave para fraguar la solución definitiva de la crisis, tras lograr la comisión mediadora que el comando modificara su postura original y aceptara que los presos políticos pudieran ser liberados y trasladados al exterior.

En tales circunstancias, los miembros de la comisión mediadora  toman contacto con el Embajador de México en el país, Lic. Francisco García, solicitándole el apoyo de su gobierno en el recibimiento de los presos políticos liberados a cambio de la puesta en libertad del coronel Crowley.

El Dr. Rafael Kasse Acta entrevistado en el Parque Duarte

El Embajador García acepta consultar a su gobierno, no obstante poner de manifiesto que previo a ello precisaba una petición oficial del gobierno dominicano, en virtud de lo cual, Monseñor Polanco se comunica, a su vez, nuevamente  con César Herrera.

A las 6:00 p.m., aproximadamente, el Embajador García había obtenido ya la respuesta positiva del gobierno de México. A las 7:30 p.m. del 25 de marzo, el Ministerio de Relaciones Exteriores recibe instrucciones desde el Palacio Nacional de solicitar formalmente a la Embajada de México visas para los 20 prisioneros.

Monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, quien es escogido por sus compañeros para acompañar los prisioneros liberados, envía al Embajador García la siguiente nota:

“El Arzobispo Coadjutor de Santo Domingo saluda a S.E el Embajador de México y le agradece el visado para trasladarse a la Ciudad de México, acompañando al grupo de presos políticos que serán canjeados por el Coronel Norteamericano Donald J. Crowley, en la tarde de hoy. Monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito aprovecha con placer esta ocasión para expresarle el testimonio de consideración más distinguida. Santo Domingo, 25 de marzo de 1970.

3.- Efectos contraproducentes de una acción impremeditada.

Otras importantes incidencias del secuestro de Crowley serán abordadas en la segunda y última entrega del presente trabajo, no obstante lo cual, tras un preliminar análisis, no resulta del todo difícil colegir que el mismo, más que el resultado de un verdadero cálculo político por parte de sus planificadores y ejecutores, produjo efectos contraproducentes, poniendo de manifiesto el archiconocido acerto de que “la táctica devoró la estrategia”.

El dirigente izquierdista Homero Hernández Vargas, en artículo publicado por aquellos días,  llegó a calificar  el secuestro de Crowley  como “un acto de aventurerismo político, propio de la izquierda dominicana, quienes se dejaron influenciar por emotividades”.

Afirmaba, a su vez: “lo que tiene interés para la revolución y el pueblo dominicano es la orientación política que emana de dicha acción y el carácter político de la misma…Es una acción que en nada contribuye a organizar y movilizar al pueblo. Entendiéndose por esto, el vertebrar y desarrollar la propia lucha de las masas y sus instituciones. Fue una acción al margen del pueblo no por su aspecto organizativo, porque la misma fuera llevada a efecto por un grupo de hombres, sino en el sentido político porque no fue para promover la acción política de las masas o para proteger a estas, sino con el sectario propósito de poner en libertad a sus presos”.

ACENTO.COM

Secuestro de Crowley e incidencias de una compleja mediación (1 de 2)

 


Más que el resultado de un verdadero cálculo político por parte de sus planificadores y ejecutores, produjo efectos contraproducentes, poniendo de manifiesto el archiconocido acerto de que “la táctica devoró la estrategia”.

Reynaldo R. Espinal

Por Reynaldo R. Espinal

1.- El contexto de un hecho dramático.

Entre el 24 y el 26 de marzo, del martes al jueves santo de 1970, se vivieron en el país 56 horas de extrema expectación y angustia, dignas de una magistral novela de suspenso.

Alrededor de la 6:40 de la mañana del 24 de marzo, martes santo, el agregado aéreo de la Embajada de los Estados Unidos de Norteamericana en el país, el teniente coronel Donald J. Crowley, fue secuestrado por el autodenominado “Comando Unificado Antireeleccionista de militares y civiles”, conformado por  cinco militantes armados del Movimiento Popular Dominicano (MPD), partido de adscripción marxista leninista, en momentos en que, como era su costumbre, el referido militar  jugaba polo en la cancha del Hotel El Embajador.

Veterano de la segunda guerra mundial,  Crowley ocupaba el cargo desde el 24 de marzo de 1968.

El agregado aéreo de la Embajada de los Estados Unidos de Norteamericana en el país, el teniente coronel Donald J. Crowley,

El contexto nacional no podía ser más tenso. En la noche del miércoles santo, 25 de abril, el presidente Balaguer -consumado maestro del suspenso político-  hablaría al país a fines de anunciar su decisión definitiva en torno a si se repostulaba o no para un segundo mandato presidencial por el Partido Reformista, al cumplirse el plazo reglamentario de 45 días, previo a los comicios, que fijaba entonces la normativa electoral a los partidos políticos para hacer pública tal decisión.

Con su arriesgada como controvertida acción -de consecuencias impremeditadas- como se demostraría con el paso del tiempo, procuraba el MPD la liberación de 21 presos políticos, los cuales guardaban prisión en diferentes cárceles del país, encabezados por su secretario general Maxiliano Gómez, mejor conocido como “El Moreno”.

En los medios de prensa se daría  a conocer, al día siguiente del secuestro, una misiva escrita a mano la noche anterior por el coronel Crowley, dictada a punto de pistola por los secuestradores, la cual rezaba de la siguiente forma:

Al Gobierno Dominicano y Embajada Americana:

Me encuentro muy bien. Estoy custodiado por cincuenta hombres armada. Solo soltando a los veinte uno presos políticos lograré mi libertad. No hagan ayanamientos y retir todas las patrullas policial y militares de la ciudad.

Firmado

Donald J. Crowley

Son las 7 y 40 minutos de la noche.

PD- Soltaremos al Coronel de 10 a 24 horas después que los 21 presos políticos estén fuera de las garras de los esbirros balagueristas. Cualquier intento por rescatarlo significará su muerte.

Comando Unitario Antireeleccionista

Declaración #3.

2.- Los aprestos de mediación. Propuestas y contrapropuestas. Salida negociada.

Con su reconocido talante imperturbable, Balaguer hablaría al país, conforme lo anunciado, en la noche del miércoles santo, 25 de abril, aceptando su repostulación a la Presidencia por un segundo mandato, justificando tal decisión como el “producto imprevisible de muchas circunstancias que han sido y aún continúan siendo ajenas a mi voluntad”. Se definiría entonces “en cierto modo, como un instrumento del destino”.

Entre tanto, en las horas previas, una comisión mediadora, propuesta por los secuestradores,  integrada por monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, Arzobispo Coadjutor de Santo Domingo, el Dr. Rafael Kasse Acta, Rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y el Dr. Bienvenido Mejía y Mejía, Presidente de la Asociación Dominicana de Abogados (ADOMA), había comenzado  a jugar un papel de primer orden -aún hoy no del todo conocido- encaminado a la solución negociada de la crisis suscitada tras el secuestro del coronel Crowley.

Monseñor Polanco y el Dr. Rafael Kasse Acta rodeados por la multitud agolpada en el parque Duarte.

En su delicada tarea, fueron continuos y persistentes sus contactos con todas las partes en conflicto o con posibilidades de incidir en su solución: secuestradores, embajada americana y su jefe de misión Embajador Frank Meloy Junior,  funcionarios del gobierno, especialmente su director de prensa Lic. César Herrera,  la Policía Nacional,  cuya jefatura ostentaba entonces  el General Rafael Guillermo Guzmán Acosta, la embajada de México, Nunciatura Apostólica, entre otros actores.

El pedimento inicial de los secuestradores, formulado poco después de ejecutada la acción, era que al día siguiente, miércoles 25, a las 10:00 a.m., los prisioneros fueran entregados en el Parque Duarte, en presencia de la comisión mediadora, como condición para retornar con vida a Crowley. Hasta allí se trasladaron los integrantes de  la instancia mediadora, encontrándose con un ambiente de agitación y tumulto atizado por encendidas consignas antireeleccionistas y antiimperialistas.

Sabían, como ocurriría al  efecto, que eran muy remotas las posibilidades de que en aquellas poco propicias circunstancias accediera el gobierno a las presiones de los secuestradores por lo que tiempo después deciden ausentarse del lugar.

A la 1:30 p.m., la comisión mediadora recibe la visita del Sr. Divine, alto funcionario de la Embajada Americana, quien les traslada un mensaje de Crowley en los términos siguientes:

“Please D.J.C

“La Embajada Americana: Hasta ahora he recibido un buen tratamiento. Sin embargo los miembros del comando…consideran que es un engaño del gobierno el asunto de las Embajadas y de las garantías policiales. Están dispuestos a todo si a las tres de la tarde no son puestos en libertad en el Parque Duarte los presos políticos. No aceptarán más plazo.

Firmado: Son las 12:15 minutos. “.

En palabras de Divine a la Comisión mediadora, era alta la preocupación de la Embajada Americana ante lo que pudiera suceder.

En aquellos instantes signados por la expectación  y la incertidumbre, Monseñor Polanco conversa vía telefónica con el Nuncio Apostólico de Su Santidad, Monseñor Antonio del Giudice, a fines de informarle de la situación. Este le insta a intensificar los contactos. Conversa, a su vez, con el Lic. César Herrera, a la sazón Director de Prensa del Palacio Nacional, quien le hace manifiesta la postura del gobierno centrada en los siguientes puntos, a saber:

1.- El gobierno garantiza a los secuestradores.

2.- Los enviaría hacia el Exterior y pagaría los gastos de viaje.

3.- La iniciativa de entrega debe tomarla el comando.

4.- Si matan al Coronel Crowley, los presos corren peligro inminente.

5.- que es imposible entregar los presos en el parque Duarte. Sería como pedir la renuncia del gobierno.

El Doctor Mejía y Mejía dialogaría también con Herrera, haciéndole manifiesta la dificultad de no contar con interlocutores oficiales al momento. En la misma carta a la Embajada, dada a conocer por Divine a la comisión mediadora, venía otro mensaje de Crowley en los siguientes términos:

“P.D. No estamos jugando; no aceptaremos más tácticas dilatorias. Los presos políticos deben estar a las 3 p.m en el parque Duarte. Los que están en el interior deben ser trasladados inmediatamente a la capital para que después no pidan más tiempo para el traslado.

Comando Unificado Antireeleccionista.

25 de marzo de 1970.”.

 Avanzando un paso más en las concesiones, el gobierno realiza la contraoferta de estar dispuesto a conceder la liberación de los prisioneros, pero bajo la condición de que los mismos debían salir al exterior, luego de ser ubicados en varias de las embajadas acreditadas en el país.

La misma traería, a su vez, como respuesta, el comunicado oficial número 5, por parte del comando reeleccionista unificado, la cual comprendía los siguientes puntos, a saber:

“El Comando de Rescate Antireeleccionista ve con buenos ojos la decisión del gobierno de poner en libertad a los 20 presos demandados en la lista oficial del comando. Ante esta situación hemos aplazado el fusilamiento del agregado aéreo. Sin embargo, ratificamos lo siguiente:

1.- Rechazar la salida al exterior de los presos. Estos revolucionarios fueron detenidos mientras se dedicaban a organizar la lucha anti-reeleccionista sirviendo los más altos intereses del pueblo dominicano y esta operación de rescate se ha organizado para devolverlos al seno del pueblo al que se deben.

2.- Ratificamos que la comisión sugerida inicialmente sea la que reciba a los reclusos.

3.- Que el lugar donde deben ser puestos en libertad debe ser la plazoleta Duarte a las tres de la tarde de hoy. El Comando no permitirá el relajamiento de estas negociaciones

4.- Demandar el retiro de los policías del lugar donde deben ser entregados los compañeros revolucionarios así como levantar los registros y allanamientos que vienen operando las fuerzas represivas tanto dentro como fuera de la ciudad.

5.- La seguridad del agregado aéreo estará garantizada siempre y cuando el gobierno abandone su testarudez y cumpla con las exigencias del Comando.

6.- Nos comprometemos ante el pueblo dominicano a quien servimos como instrumento de lucha a dejar sano y salvo al agregado, una vez sean satisfechas nuestras peticiones. La comisión recibió seguridades de nuestra parte de garantías de vida para el agregado aéreo”.

Era evidente, a la luz de lo expuesto, la disparidad de criterios y condiciones de una y otra parte, no obstante lo cual, la comisión mediadora continuó llevando adelante su compleja tarea.

La tarde del 25 sería clave para fraguar la solución definitiva de la crisis, tras lograr la comisión mediadora que el comando modificara su postura original y aceptara que los presos políticos pudieran ser liberados y trasladados al exterior.

En tales circunstancias, los miembros de la comisión mediadora  toman contacto con el Embajador de México en el país, Lic. Francisco García, solicitándole el apoyo de su gobierno en el recibimiento de los presos políticos liberados a cambio de la puesta en libertad del coronel Crowley.

El Dr. Rafael Kasse Acta entrevistado en el Parque Duarte

El Embajador García acepta consultar a su gobierno, no obstante poner de manifiesto que previo a ello precisaba una petición oficial del gobierno dominicano, en virtud de lo cual, Monseñor Polanco se comunica, a su vez, nuevamente  con César Herrera.

A las 6:00 p.m., aproximadamente, el Embajador García había obtenido ya la respuesta positiva del gobierno de México. A las 7:30 p.m. del 25 de marzo, el Ministerio de Relaciones Exteriores recibe instrucciones desde el Palacio Nacional de solicitar formalmente a la Embajada de México visas para los 20 prisioneros.

Monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, quien es escogido por sus compañeros para acompañar los prisioneros liberados, envía al Embajador García la siguiente nota:

“El Arzobispo Coadjutor de Santo Domingo saluda a S.E el Embajador de México y le agradece el visado para trasladarse a la Ciudad de México, acompañando al grupo de presos políticos que serán canjeados por el Coronel Norteamericano Donald J. Crowley, en la tarde de hoy. Monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito aprovecha con placer esta ocasión para expresarle el testimonio de consideración más distinguida. Santo Domingo, 25 de marzo de 1970.

3.- Efectos contraproducentes de una acción impremeditada.

Otras importantes incidencias del secuestro de Crowley serán abordadas en la segunda y última entrega del presente trabajo, no obstante lo cual, tras un preliminar análisis, no resulta del todo difícil colegir que el mismo, más que el resultado de un verdadero cálculo político por parte de sus planificadores y ejecutores, produjo efectos contraproducentes, poniendo de manifiesto el archiconocido acerto de que “la táctica devoró la estrategia”.

El dirigente izquierdista Homero Hernández Vargas, en artículo publicado por aquellos días,  llegó a calificar  el secuestro de Crowley  como “un acto de aventurerismo político, propio de la izquierda dominicana, quienes se dejaron influenciar por emotividades”.

Afirmaba, a su vez: “lo que tiene interés para la revolución y el pueblo dominicano es la orientación política que emana de dicha acción y el carácter político de la misma…Es una acción que en nada contribuye a organizar y movilizar al pueblo. Entendiéndose por esto, el vertebrar y desarrollar la propia lucha de las masas y sus instituciones. Fue una acción al margen del pueblo no por su aspecto organizativo, porque la misma fuera llevada a efecto por un grupo de hombres, sino en el sentido político porque no fue para promover la acción política de las masas o para proteger a estas, sino con el sectario propósito de poner en libertad a sus presos”.

ACENTO.COM

 

Orlando Martinez

Orlando Martínez Howley

(23 de Septiembre de 1944 – 17 de Marzo de 1975)

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Sinopsis

Fue un periodista de izquierda dominicano y miembro del Partido Comunista de la República Dominicana, el cual hacía oposición al gobierno de Joaquín Balaguer.

Martínez fue asesinado a tiros en 1975 durante la época denominada "Los doce años" (1966-1978). Fue director de la revista «Ahora» y columnista del periódico El Nacional.


Su vida

Martínez nació el 23 de septiembre de 1944, con vocación por la carrera de comunicación social decide estudiarla y se destaca tan pronto inicia a ejercerla. Desde su época de estudiante fue un militante revolucionario.

Su militancia revolucionaria, sus valiosos escritos y su ejercicio periodístico, los dedicó a enfrentar -con un despliegue de valor admirable- la represión, las torturas, las injusticias sociales, el saqueo de las corporaciones extranjeras, la perversidad política, el entreguismo al poder imperialista de los EEUU, el terrorismo de Estado aquí y más allá de nuestras fronteras; defendiendo siempre a los explotados, desposeídos, excluidos, reprimidos y discriminados.

Sus enemigos eran, en consecuencia fácilmente inidentificables, y quienes dentro de ellos se propusieron matarlo, tampoco resultaron difíciles de detectar: estaban ubicados en la cúpula del poder militar, policial y político, en estrecha relación con los sectores, poderosos, con las corporaciones transnacionales y con los enclaves de inteligencia y asesoría militar de los EEUU (Estación Dominicana de la CIA, Cuerpo de Asesores Militares-MAAG, Embajada de los EEUU en el país).

Se trataba de los mismos que dirigieron la maquinaria de terror en los días de la post-guerra de abril y durante los doce años del régimen de Balaguer.


Muerte

Orlando lo sindicó como los “generales de horca y cuchillo”, refiriéndose sobre todo al grupo que encabezaba el entonces general Enrique Pérez y Pérez junto a los generales Salvador Lluberes Montás, Ramón Emilio Jiménez hijo y otros jerarcas militares; todos vinculados a la CIA, al MAAG y a los grupos terroristas de la mafia cubano-americana de Miami; todos cavernariamente anticomunistas.

A ese grupo pertenecieron también el Coronel Ernesto Cruz Brea, encargado de inteligencia, el mayor Pou Castro, jefe de operaciones de grupos de acción y el coronel Isidoro Martínez (conocido cómo “La Caja”) ya fallecido.

Utilizaban para sus fechorías a otros miembros activos de la Policía Nacional, el Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea y sus órganos de seguridad, como también a miembros civiles de las tristemente célebre Banda Reeleccionista y Anticomunista (organismo para-militar)

A Cruz Brea, en su columna Microscopio, el propio Orlando Martínez se refirió como el oficial encargado de coleccionar sus escritos y de darle seguimiento para estimular el crimen. Incluso señaló que si algo le pasara, si era asesinado, solicitaba que ese coronel fuera investigado; siempre estableciendo los vínculos de este señor con el grupo de Pérez y Pérez.

Y justamente la primera amenaza escrita recibida por Orlando, fue a raíz de su valiente denuncia sobre las circunstancias rodeaban al asesinato del periodista Gregorio García Castro y el proceso de investigación del mismo. Ese crimen precisamente se produjo en 1973 siendo Cruz Brea Jefe de la Policía Nacional y lo ejecutaron agentes del Servicio Secreto a su servicio.

Finalmente fue asesinado a tiros en 1975 durante la época denominada "Los doce años" en Santo Domingo.

Tomada de la red.

miércoles, julio 09, 2025

Personas que han hablado sobre Domingo Acevedo

 

Personas que han hablado sobre Domingo Acevedo




Varias personas han expresado su admiración y aprecio por Domingo Acevedo, el poeta, a través de comentarios sobre su obra y su persona. Aquí te presento a quienes lo han elogiado y los puntos clave de sus testimonios:

  • Luis Aniano Adames: Amigo de infancia de Acevedo, lo describe como escritor, periodista y revolucionario, un "poeta por excelencia" a quien admira y respeta. Destaca que sus poemas han recorrido el mundo y que es reconocido como una de las plumas más finas del siglo XXI. Recuerda con fascinación verlo recitar poemas de Pablo Neruda en su juventud y considera que Neruda es una gran inspiración para él. También menciona la influencia de Acevedo en las artes marciales y su continua impronta como educador.

  • Abraham Méndez Vargas: Lo cataloga como "uno de los mejores poetas dominicanos". Resalta que Acevedo no busca premios y que su poesía posee una "honda respiración", "observaciones originales sobre la realidad actual" y un "temblor lírico que pocos igualan".

  • Francis Santana: Lo ve como el "principal poeta revolucionario de nuestro país en estos tiempos". Utiliza una metáfora poderosa al describir su poesía como "un arco indígena en manos de un negro cimarrón y estirado al máximo, con una flecha que lleva una punta nuclear apuntando a las cabezas de todos los viejos y nuevos colonialistas".

  • Ángel Peralta (Listín Diario): En su reseña sobre la presentación del libro "Espejismo de Luna Llena" en 2002, destaca que la obra es un "homenaje al amor a la primavera y a la vida", nacida del fragor de la lucha del autor por construir una sociedad más justa. Menciona que la obra fue comentada por los poetas José Marcelo Espinal y Enegildo Peña, quienes resaltaron el "rostro político" del libro y el "profundo compromiso" de Acevedo.

  • Dante Barrientos Tecún y Marie-Christine Seguin (Revista Caravelle): En un muestrario de poesía de América Central y el Caribe, mencionan el poema "Barcos Negreros" de Domingo Acevedo. Resaltan cómo este poema renueva la relación directa entre la historia de la esclavitud y la economía del azúcar, y lo describen con "imágenes visuales parecidas a un fresco" que diseñan un cuadro ordenado y figurativo.

  • Nelson Urra Silva: Desde Suecia, describe a Domingo Acevedo como un "hombre de mirada amplia" que permite ver las obras de sus hermanos con un pensamiento común, sin mezquindad. Reconoce su papel fundamental en la difusión de las actividades de la organización "Colectiva, Artista Unidos por un Planeta Posible" a través del blog "Espejismo de Luna Llena", resaltando su interés en la salvación del Planeta y su unión sin fronteras.

  • José Miguel González Rossi: Se refiere a Acevedo como un "poeta orgánico" y un "indudable prospecto para expandir esa voz" que busca la popularidad de los poetas. Elogia su "Antología del Asombro" y su capacidad para edificar la poesía con el verbo. Subraya su solidaridad, sufrimientos atávicos y particular concepción sobre el amor. También, al darle seguimiento en el festival "Palabra por el Mundo", lo describe como un "poeta natural y orgánico" con "gran dominio metafórico, ritmo preciso y una declamación fluida que atrapa y cautiva".

  • Alfonso Torres: Amigo de Domingo Acevedo, celebra el libro "Espejismo de Luna Llena" como un "poemario desnudo, amoroso, de compromiso con la ternura y de entrega transparente", con un lenguaje depurado y sobrio. Destaca que Acevedo "piensa como vive y vive como piensa", siendo un ser humano extraordinario. Menciona su sorpresa al verlo incursionar en la poesía, dada su experiencia previa en "bregas políticas". Interpreta los versos de Acevedo, como "los delfines del alba", como referencias a fuerzas que se imponen y abusan, conectando su poesía con eventos históricos como el 28 de abril de 1965.

  • José R. Espinal Marcelo: En su comentario sobre "Espejismo de Luna Llena", describe la obra de Acevedo con una "perspectiva de biografía e historia" que disuelve en la eternidad. Afirma que Acevedo construye la memoria de su poesía desde un "profundo compromiso humano" que lo agiganta. Resalta la pluralidad temática de su obra, que abarca emociones amorosas y sociales desde una utopía. Cita la frase de Ernesto Che Guevara: "El arte tiene que tener un compromiso humano" para contextualizar la poesía de Acevedo que "borra cualquier reflejo de aditamentos o de exquisitos adornos".

Estas personas, entre amigos, colegas poetas y críticos, ofrecen una visión integral de Domingo Acevedo, destacando tanto su talento literario como su profunda humanidad y compromiso social.

Tomado de la IA.

 




Biografía de Domingo Acevedo

Domingo Acevedo es un destacado poeta, escritor, periodista, activista social y ecologista dominicano, nacido el 24 de noviembre de 1957 en Santo Domingo, República Dominicana. Es hijo de Consuelo Acevedo y Sergio Bautista Marte, y es el tercero de siete hermanos.

Formación y Activismo Temprano

Sus primeros estudios los realizó en la escuela rural de La Esperilla, en su lugar natal. Continuó su educación intermedia en la escuela Honduras del Norte, en el barrio San José del kilómetro 7 de la Carretera Sánchez, y el bachillerato en el Liceo Víctor Garrido del kilómetro 10 de la misma carretera. Se graduó como periodista de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Durante su tiempo en la UASD, fue un miembro activo de la Unión Nacional de Estudiantes Revolucionarios (UNER), desde donde participó en importantes batallas por el presupuesto universitario, la autonomía de la universidad, los derechos de los estudiantes y las libertades públicas.

Trayectoria Social, Cultural y Política

Acevedo ha mantenido una intensa labor educativa, deportiva, cultural, social, ecológica y política a lo largo de su vida, a través de diversas organizaciones. Entre ellas se destacan el Partido de los Trabajadores Dominicano, ML, y el Colectivo de Organizaciones Populares. Fue un miembro activo del club Rosa Duarte y de círculos literarios como Pescadores de Sueños, Ernesto Cardenal y Eugenio Perdomo.

En el ámbito comunitario, fue una figura clave en el Movimiento de Acción Popular (MAPO) en el barrio San José del kilómetro 7 y en el barrio Enriquillo del kilómetro 8 de la Carretera Sánchez. En este último, a través del Club Deportivo y Cultural Gregorio Luperón, se desempeñó como maestro voluntario desde 1984 hasta 2007, director de su escuela de adultos por mucho tiempo, y profesor de karate. También fue miembro de su equipo de ajedrez (1984-2007) y presidente del club de 2005 a 2007.

Por muchos años, Domingo Acevedo fue el jefe de seguridad del dirigente político Ramón Almánzar, una etapa que, a pesar de la persecución y el compromiso de proteger una vida, no detuvo su inspiración poética, viajando por campos, montañas y ciudades.

Compromiso con el Medio Ambiente y el Senderismo

Su compromiso ecologista es notable. Como miembro de la Brigada Cimarrona Sebastián Lemba, ha recorrido gran parte de la geografía nacional practicando senderismo y escalando las principales montañas del país, incluyendo ascensos anuales al Pico Duarte, la cumbre más alta de las Antillas (3098 metros sobre el nivel del mar), desde 1997. Además, ha logrado hitos como la travesía Azua, Valle del Tetero, Pico Duarte, Jarabacoa, y desde Mata Grande en Santiago, Pico Duarte, Manabao, con Amín Ulloa, el primer no vidente en subir al Pico Duarte. También ha realizado las rutas Constanza, Valle del Tetero, Pico Duarte, Sabaneta en San Juan, y desde el pueblo del Tetero en Azua, al Valle del mismo nombre, Pico Duarte, Valle del Bao, Mata Grande en Santiago.

En colaboración con Artistas Unidos por un Planeta Posible, Justicia Climática Rep. Dominicana, el Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático y la Brigada Cimarrona Sebastián Lemba, ha liderado importantes jornadas de movilización por la preservación de la naturaleza, contra la minería y el cambio climático, incluyendo la oposición a las plantas a carbón de Punta Catalina en Baní. Han organizado siete colectivas con artistas plásticos nacionales y extranjeros, llevando un mensaje ecológico que ha sido exhibido en diversas galerías y puntos del país y el extranjero, como Santo Domingo, Santiago, Baní, Pizarrete, Sabana Grande de Boyá, Salcedo, San Cristóbal, Puerto Plata, Capotillo, la Feria de las Luchas, la Feria del Libro, Venezuela y Suecia.

Obra Poética y Estilo

Domingo Acevedo es autor de cuatro libros de poesía:

  • "Espejismo de Luna Llena" (presentado en 2002)

  • "América"

  • "Ciudad de Papel" (editado en Estados Unidos por Obsidiana Press)

  • "Antología del Asombro" (publicado en 2020)

Su poesía, reconocida por su "honda respiración" y "temblor lírico", se caracteriza por conjugar belleza con dolor y, sobre todo, por un profundo compromiso social. Sus versos reflejan sus sentimientos y la realidad actual, ofreciendo observaciones originales. Es considerado uno de los poetas revolucionarios más importantes de República Dominicana en la actualidad, con una poesía que ha sido descrita como "un arco indígena en manos de un negro cimarrón y estirado al máximo, con una flecha que lleva una punta nuclear apuntando a las cabezas de todos los viejos y nuevos colonialistas."

Textos como "Espejismo de Luna Llena" son descritos como "un poemario desnudo, amoroso, de compromiso con la ternura y de entrega transparente; con lenguaje depurado y sobrio", donde Acevedo "desviste para vestir el amor" y aborda temas desde el amor hasta la "patria herida", haciendo alusiones a eventos históricos como el 28 de abril de 1965. Su poema "Barcos Negreros" renueva la relación entre la historia de la esclavitud en América Central y la economía del azúcar, trazando imágenes visuales potentes.

Acevedo es miembro del Colectivo Poetas en la Cafetera, del Proyecto Cultural Sur Santo Domingo, Sur Internacional y de Artistas Unidos por un Planeta Posible. Sus poemas han sido publicados en periódicos y revistas digitales y físicos a nivel nacional e internacional, y se pueden encontrar en su canal de YouTube (domingoacv2), en el canal de televisión Voz para el Cambio, y en su blog Espejismo de Luna Llena.

Amigos y colegas lo describen como un ser humano extraordinario, de mirada amplia, sin mezquindad, y un "poeta por excelencia" cuya pluma es una de las más finas del siglo XXI, con un gran dominio metafórico, ritmo preciso y una declamación fluida que atrapa y cautiva. Se le compara incluso con la inspiración de Pablo Neruda.

Tomado de la IA.

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