Desde Tercera Información lamentamos la difusión del citado contenido, y pedimos nuestras más sinceras disculpas a los lectores por haber viralizado una nota equivocada en su aspecto primordial, la vida de la activista Esra al-Ghamgam. Recogimos la nota publicada inicialmente en Press TV e indagamos en otros aspectos que apuntaban a su veracidad. En absoluto publicamos el enlace al vídeo de la decapitación, sino a una cuenta de twitter en árabe donde aparecía publicado un día atrás, y fue eliminado del canal youtube.
Todos estos aspectos mencionados son ciertos;
- Esra al-Ghamgam fue detenida junto con su esposo Seyyed Musa Ja’afar Hashem durante un ataque de seguridad en su casa en la región principalmente chiita de Qatif en la Provincia Oriental el 8 de diciembre de 2015.
- La activista lleva tres años detenida por manifestarse pacíficamente por la democracia y por la libertad de los presos políticos, desde diciembre de 2015.
- El periódico al-Quds al-Arabi informó anteriormente que su detención se produjo en respuesta a sus actividades «antisistema», tales como protestas pacíficas en la región en apoyo de la democracia y la liberación de los presos políticos.
Ampliamos ahora la información con nuevos datos para aclarar la situación actual de Esra al-Ghamgam;
- Desde la
cuenta de twitter del director de la ESOHR, , se informa de que el "caso , el veredicto aún no ha sido emitido. El juicio se inició en la primera sesión, el 6/8/2018. La fiscalía pidió la pena de muerte. La segunda reunión que se celebrará el 28/10/2018 propuso una amplia convocatoria pública en todo el mundo para las manifestaciones antes de la reunión, en solidaridad con ellos y en defensa de su derecho a la libertad".
- Efectivamente, desde el Ministerio Público de Arabia Saudí, se exige la muerte de ella y otros detenidos por expresar su opinión y participar en un movimiento pacífico.
- El director de la ESOHR, Ali Adubisi, también
confirmó ayer desde su cuenta de twitter lo siguiente: "el sangriento gobierno salvaje tiene al menos 58 presos amenazados de decapitación, entre ellos un defensor de los derechos humanos y ocho niños. Según los procedimientos seguidos en Arabia Saudita, la decapitación de la espada se lleva a cabo sólo después de una sangrienta firma del custodio de las dos mezquitas".
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El gobierno saudita está basando la criminalización de los defensores de los derechos humanos y activistas en leyes ambiguas que contienen disposiciones que pueden usarse fácilmente contra los activistas. Esto incluye la ley de "Crímenes de Terrorismo y su Financiamiento", que se introdujo en febrero de 2014, así como la ley de " Control del Delito Cibernético ". La Organización Saudita de Derechos Humanos ha observado, por ejemplo, que Arabia Saudita ha utilizado intensivamente el primer párrafo del Artículo VI de la Ley contra el Cibercrimen: "Producir cualquier cosa que dañe el orden público" para condenar a los activistas que usan Internet y sitios de redes sociales para exigir libertad o derechos o para denunciar violaciones. Fuente.
- S
iguiendo las súplicas de ayuda social del padre de después de que se le pidiera pagar cantidades exorbitantes por un abogado, muchos letrados saudíes han ofrecido sus servicios de representación de manera gratuita. La segunda sesión judicial de Israa está programada para el 28 de octubre de 2018. Israa forma parte de un juicio conjunto a ella y a 5 personas más, incluido su marido. A pesar de ser una activista pacífista, y pro-demócrata, Israa está siendo procesada bajo las leyes antiterroristas de 2017. Los cargos presentados contra ella incluyen: ‘Participación en congregaciones y protestas, creando una cuenta en youtube llamada ‘Qatifyah’ y por compartir videos de personas que murieron en enfrentamientos de seguridad y huyeron a Irán por miedo a ser arrestados. (Fuente @ZenaRights recogida por Nueva Revolución).
Con todo, el levantamiento de la prohibición de conducir a las mujeres en este régimen medieval, con fecha 24 de junio de 2017, solo se produjo como cortina de humo bien difundida en la prensa internacional a una represión que se había recrudecido desde mayo contra diversos activistas pro Derechos Humanos y que suponía una amenaza contra el estatus quo en Arabia Saudí. Por ello, llamamos a exigir la liberación de Israa Al-Ghomgham y resto de activistas encarceladas, muchas bajo amenaza inminente de decapitación. También la anulación de las penas de muerte para todas aquellas personas detenidas en Arabia Saudí que esperan ejecución.
Solo podemos mostrar alegría al descubrir nuestro error y comprobar que Israa Al-Ghomgham sigue viva, y observarlo como una oportunidad para que esa indignación y empatía en crecimiento sea útil para evitar su decapitación, así como la de otras decenas de personas detenidas -activistas o no- en Arabia Saudi. Lamentamos de nuevo su difusión, pero a la vez celebramos que se estén multiplicando las iniciativas para salvar a Israa Al-Ghomgham.
Por último, llamamos a seguir denunciando las agresiones de la dictadura Saudí tanto dentro como fuera de sus fronteras, y a redoblar esfuerzos para que la presión popular internacional detenga la agresión militar de Arabia Saudí y sus "socios" contra Yemen.