sábado, agosto 09, 2025

¿Conocías que los YAKUT, también llamados Sakha

 




¿Conocías que los YAKUT, también llamados Sakha, son uno de los pueblos turco-siberianos más septentrionales y que su lengua guarda vestigios capaces de reconstruir el proto-túrquico?

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Los Yakut, o Sakha como prefieren llamarse, habitan principalmente la República de Sakha (Yakutia), en el extremo noreste de Rusia. Su identidad se forjó a partir de migraciones provenientes del sur entre los siglos VI y X, fusionándose con culturas indígenas locales hasta conformar una etnia única, adaptada a uno de los climas más extremos del planeta.
Su economía tradicional gira en torno a la cría de ganado, caballos y renos, junto con la caza y la pesca como pilares de subsistencia. Entre sus expresiones culturales destaca el khomus, un arpa de boca de sonido hipnótico que acompaña celebraciones como el Yhyakh, el festival del solsticio de verano que simboliza el renacer de la vida.
La tradición oral de los Yakut es especialmente rica. Su épica, llamada Olonkho, es una de las más antiguas entre los pueblos túrquicos. Estos poemas heroicos, de decenas de miles de versos, se recitan con entonación melódica durante horas, combinando canto, narrativa y dramatización ritual.
En el ámbito artesanal, el cuchillo yakutiano es uno de sus símbolos más reconocibles. Con hoja asimétrica y empuñadura de madera de abedul, está diseñado para soportar temperaturas extremas y refleja una herencia que se transmite de generación en generación.
Hoy, los Yakut enfrentan el desafío de preservar sus tradiciones frente a la modernización y la explotación de recursos naturales en sus tierras. Sin embargo, su renacimiento cultural y el orgullo por su herencia mantienen viva una identidad que ha sabido resistir siglos de adversidad.

Conocido como el traje de ballenero de Groenlandia

 



Conocido como el traje de ballenero de Groenlandia, esta increíble pieza fue creada hace casi 200 años por los inuit, un pueblo que aprendió a sobrevivir y cazar en uno de los entornos más hostiles del planeta: el Ártico.

Hecho completamente de piel de foca, no era solo ropa… era una barrera contra la muerte.
El traje tenía una única abertura central: el cazador se introducía por allí, y luego el orificio se sellaba herméticamente. Un aislamiento casi perfecto contra el agua gélida, viento helado y las olas que salpicaban constantemente durante la peligrosa caza de ballenas.
En plena lucha contra el hielo, el frío extremo y la furia del océano, este traje era lo único que separaba al cazador de una hipotermia segura.
Una auténtica cápsula de vida hecha a mano, sin tecnología moderna, solo con conocimiento ancestral y respeto por la naturaleza.
Hoy, este traje se conserva como un tesoro en el Museo Nacional de Dinamarca.
Tomado de la red

La peligrosa Fosa de Milwaukee

 



Esto es una vista topográfica y submarina del Caribe, enfocada en la isla de La Española (donde están Haití y República Dominicana), Puerto Rico y la peligrosa Fosa de Milwaukee, que forma parte de la Fosa de Puerto Rico.


Esa gran grieta azul oscuro en el océano es una depresión submarina gigante, una especie de abismo oceánico que alcanza los 8,380 metros de profundidad, siendo el punto más profundo del océano Atlántico. Está ubicada a unos 100 km al noroeste de Puerto Rico.

La fosa se formó por el choque lento pero constante de dos placas tectónicas: la Placa del Caribe y la Placa de América del Norte. Ese movimiento ha estado ocurriendo por unos 70 millones de años, provocando una zona de intensa actividad sísmica.

Por eso, esta región es tan vulnerable a terremotos y posibles tsunamis.


Sabiduria Cosmica

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9 de agosto dia internacional de los pueblos indigenas











 






DÍA INTERNACIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS: CONVOCATORIA A DEFENDER SUS DERECHOS

 

DÍA INTERNACIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS: CONVOCATORIA A DEFENDER SUS DERECHOS

09 de Agosto de 2024 01:57 pm

DÍA INTERNACIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS: CONVOCATORIA A DEFENDER SUS DERECHOS

Hoy, en el ‘Día Internacional de los Pueblos Indígenas’, reafirmamos el reconocimiento y respeto a las culturas, tradiciones y saberes ancestrales de los Pueblos Indígenas de todo el mundo. Cada 9 de agosto, las Naciones Unidas conmemora esta fecha en reconocimiento a la primera reunión de trabajo, en Ginebra, Suiza en 1982, para dar a conocer las necesidades de esta población en situación de vulnerabilidad que, a lo largo de la historia enfrentaron desafíos y mostraron resiliencia y notable fortaleza, luchando por preservar sus culturas y formas de vida, incluso ante las adversidades más duras.

En el Estado Plurinacional de Bolivia, las naciones y pueblos indígena originario campesinos, pese a estar reconocidos en la Constitución Política del Estado (CPE: Art. 30), la normativa internacional como el Convenio 169 de la OIT y la ‘Declaración de las NNUU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas’, las instituciones estatales no terminaron de implementar políticas concretas con un tratamiento diferenciado cultural en los ámbitos de salud y educación, especialmente de los aquellos pueblos en situación de alta vulnerabilidad como los que viven en aislamiento voluntario, los que están en contacto inicial, los no contactados, aquellos en peligro de extinción y los que viven una forma de vida transfronteriza, entre los cuales están los Ayoreos, Toromonas, Yukis, Pacahuaras, T´simanes, Ese Ejjas, Tapietes, Weenayek, Yaminahua, Machineri, Urus y otros.

Este día, no solo es una oportunidad para destacar el aporte de los pueblos indígenas a la humanidad, sino también un llamado urgente a defender sus derechos, proteger sus territorios y garantizar su plena participación en todas las esferas de la sociedad.

Instamos a las entidades públicas del nivel central del Estado y Entidades Territoriales Autónomas (ETA’s), a que adopten acciones que garanticen el cumplimiento de los derechos de las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesinos, asumiendo planes, programas y proyectos con la adopción e implementación de protocolos (prevención y contingencia) especializados y culturalmente apropiados a los pueblos en materia de  salud y educación, con enfoque intercultural en la prestación de servicios públicos.

Corresponde al nivel central del Estado y las ETA’s, en colaboración con los pueblos interesados, asumir la responsabilidad de desarrollar acciones coordinadas y sistemáticas para proteger los derechos de los pueblos indígenas. Es fundamental garantizar el respeto a su integridad, asegurando su acceso a la justicia, educación, salud y otros servicios esenciales, sin que exista discriminación alguna, promoviendo su participación activa en la toma de decisiones para el fortalecimiento de la convivencia pacífica y armónica entre bolivianos.

¡Defendamos los derechos de los Pueblos Indígenas, honremos sus culturas y preservemos su legado!

 

La Paz, 9 de agosto de 2024

LOS PUEBLOS DEL RENO





Estamos en el año 12.000 antes de nuestra Era. La Glaciación de Weichsel da sus últimos coletazos y los hielos se retiran progresivamente hacia el norte, abandonando lo que hoy sería territorio alemán. Está a punto de comenzar la primavera y la tundra se cubre de un manto de hierba fresca. Varios clanes están acampando junto a lagos glaciares de aguas claras y tranquilas. La caminata ha sido muy larga, desde los territorios del sur, siguiendo siempre a las manadas de renos. Y es que las tribus de las culturas Hamburguense y Ahrensburguense se mueven con las manadas. Los renos son su principal sustento, para comida, ropa, pieles, tiendas y armas. Montarán las tiendas de piel de reno para pasar la temporada de verano utilizando para ello los mismos largos postes de madera que les sirvieron para arrastrar todo su equipaje a lo largo de muchos centenares de kilómetros.
Ha comenzado la cacería. Los clanes de la cultura Hamburguense prefieren emplear venablos largos y flexibles. Lanzados con un propulsor, su punta en forma de arpón tallado en hueso de reno golpea a la presa con tal fuerza que puede derribarla del impacto. Los cazadores de las tribus Ahrensburguenses optarán sin embargo por el arco y las flechas con punta de sílex. Menos potencia pero más facilidad para moverse y disparos más rápidos.
El primer reno que cacen esa temporada no se lo comerán. Le abrirán el vientre, lo llenarán de piedras, lo volverán a coser y arrojarán al animal al lago. Como ofrenda, suponemos. Pero también tirarán al lago los huesos descarnados, las cornamentas inservibles, las herramientas rotas e incluso a los miembros de la tribu que mueran durante ese verano. Pretenden mantener el campamento limpio y sano pero, sin saberlo, están haciendo un regalo de incalculable valor a la Arqueología del futuro.
Cuando llegue el otoño los renos volverán al sur y estos Pueblos harán lo propio. Sin embargo, cada año que transcurra los hielos estarán más al norte y, con el paso del tiempo, los Pueblos del Reno terminarán llegando a zonas de Escandinavia siempre en busca de su sustento.

ArqueoEduca

viernes, agosto 08, 2025

¿Sabías que la camella puede beber tanto agua dulce como salada?




 ¿Sabías que la camella puede beber tanto agua dulce como salada? Incluso el agua del Mar Muerto no le afecta.

¿Por qué? Sus riñones actúan como filtros naturales, separando la sal del agua y dejándola potable. ¡Un verdadero milagro del desierto!
Y eso no es todo…
Come espinas sin dañarse: su saliva es tan fuerte como el ácido, capaz de disolver incluso los pinchos más afilados.
Tiene dos párpados: uno grueso y otro fino y transparente. Durante las tormentas de arena, cierra el transparente para seguir viendo sin que la arena entre en sus ojos.
Regula su temperatura corporal: cuando hace calor, su cuerpo se enfría; cuando hace frío, se calienta. Un termostato viviente, adaptado a lo extremo.
Este majestuoso animal no solo sobrevive…
Domina el desierto con paciencia, resistencia y sabiduría silenciosa.
A veces los seres más humildes son los más extraordinarios.
La camella no grita, no presume…
Pero sin ella, el desierto no tendría reina.

Margarita Foyel, la indígena que fue exhibida viva y muerta en un museo argentino

 



137 años de la muerte de Margarita Foyel.

Margarita Foyel, la indígena que fue exhibida viva y muerta en un museo argentino, y enterrada 130 años después.
En 1884, la mapuche Foyel llegó al recién inaugurado Museo de Ciencias Naturales de la ciudad bonaerense de La Plata y pasó los últimos tres años de su vida allí, expuesta como una pieza viva ante los visitantes. Cuando murió, a los 33 años, hicieron lo mismo con sus huesos, su cuero cabelludo y su cerebro. Su verdadero nombre era Tropachun Foyel, quien contaba con 26 años, era hija del longko Foyel y compañera del “capitanejo de la misma tribu, Colo Pichuin”. Su nombre quedó como Margarita Foyel de Colo Pichuin, tristemente célebre Margarita, quien fuera descripta en su esplendor juvenil por el inglés George Musters en 1870. Su calvario ni siquiera finalizó con la muerte en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata, primavera de 1887.
La vitrina del museo argentino donde se exhibieron los restos de la indígena Margarita Foyel luce vacía. Hace unos años, a casi 130 años después de morir prisionera de la ciencia, Foyel regreso a la tierra "para que sus huesitos descansen en paz".
Después de que la presión popular obligase a retirar sus restos de la exhibición en 2006, una caravana llevó hacia la localidad patagónica de El Foyel, para acompañar su traslado y participar en la ceremonia funeraria colectiva de la comunidad mapuche Las Huayatecas. "Está volviendo a su territorio, donde fue sepultada cómo corresponde, en la tierra, esa tierra que tanto peleó toda la gente y nuestros antepasados", dice Mirta Ñancunao, integrante de esta comunidad. "Desde el punto de vista mapuche, los territorios son una unidad indivisible entre persona, fuerzas de la naturaleza, gente viva y antepasados", explica Víctor Quillaqueo, historiador e integrante del Grupo de acceso jurídico por el acceso a la tierra (Gajat), que acompaña a la comunidad.
Foyel formó parte del último grupo de indígenas que resistieron con las armas la campaña militar argentina conocida como la Conquista del Desierto, con la que el Gobierno derrotó a los pueblos originarios del sur argentino que no aceptaban su dominio. Inicialmente, corrió la misma suerte que centenares de prisioneros indígenas y fue trasladada a la isla Martín García, ubicada en la desembocadura del río de La Plata. Hasta que el naturalista Francisco Pascasio Moreno, más conocido como Perito Moreno, la reclamó, junto a sus tíos -el cacique Inkayal y su esposa-, para su nuevo museo. "Las mujeres eran obligadas a tejer los tejidos que pasaban a estar exhibidos en las salas, a trabajar en el museo y eran piezas vivas":
"Había pintores que los retrataban (a los indígenas), los obligaban a posar, antropólogos que los pesaban. Inakayal se negaba reiteradamente, ejercía una resistencia pasiva", continúa. Según testimonios de la época citados por Pepe, los cautivos "estaban desnutridos, en condiciones de hacinamiento, malestar psicológico, sucios y mal alimentados".
"La restitución significa reivindicar la dignidad de nuestros antepasados que han sufrido tanto como parte del genocidio que hizo el Estado contra nuestro pueblo en lo que llaman Conquista del Desierto", afirma Ñancunao. "Tiene una importancia espiritual, simbólica y política muy grande para nosotros poderla traer al territorio y que descansen en paz sus huesitos"
A la inhumación estaban invitadas las comunidades originarias y también todas aquellas personas no originarias siempre que respetaran las reglas ceremoniales mapuches, como un rígido código de vestimenta y la exclusión de ofrendas habituales en los entierros cristianos, como flores o velas.
El funeral se retrasó un par de veces ante la dificultad para distinguir su cerebro del de Inkayal y su esposa entre aquellos guardados en formol en el museo, por lo que recurrieron a una machi o consejera espiritual. Alcanzado un consenso, salvo imprevistos de última hora, los restos de Foyel serán devueltos a la Madre Tierra y su comunidad "recibirá la fuerza de sus antepasados" para seguir resistiendo, concluye Quillaqueo.
Por: José Rabanal Canto
(Historia de Patagonia) (SEMBREMOS LA CHACARERA (con proyecto nacional)

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