miércoles, febrero 26, 2025

Independencia de la República Dominicana.

 

Independencia de la República Dominicana

Guerra de la independencia dominicana

Fecha27 de febrero de 1844-24 de enero de 1856
LugarIsla La Española
Casus belliInvasión haitiana de 1822
ResultadoVictoria dominicana
ConsecuenciasIndependencia y creación de la Primera República
Cambios territorialesSeparación permanente del territorio de Santo Domingo de Haití
Beligerantes
Bandera histórica de República Dominicana República DominicanaBandera de Haití República de Haití (1844-1849)
Bandera del Segundo Imperio de Haití Imperio de Haití (1854-1856)
Comandantes
Pedro Santana
Antonio Duvergé
Felipe Alfau y Bustamante
Juan Bautista Cambiaso
Juan Bautista Maggiolo
Juan Alejandro Acosta
Manuel de Regla Mota
José María Cabral
José María Imbert
Pedro Eugenio Pelletier
Fernando Valerio
José Joaquín Puello
Juan Pablo Duarte
Francisco del Rosario Sánchez
Matías Ramón Mella
Charles Rivière-Hérard
Jean-Louis Pierrot
Faustino I
Pierre Paul
Auguste Brouard
Gen. Souffrand
Gen. St.-Louis
Gen. Seraphin 
Jean Francois Jeannot
Antoine Pierrot 
Pierre Rivere Garat 
Fuerzas en combate
15 000 milicianos1
10 buques (59 cañones)2
+40 000 regulares1
Bajas
Se estima que Haití perdió tres veces más hombres que República Dominicana3

La Guerra de la Independencia Dominicana fue el proceso histórico mediante el cual se proclamó la República Dominicana y se logró su separación de Haití, el 27 de febrero de 1844.4

Durante los 22 años que precedieron a la independencia, toda la isla de La Española estuvo bajo el dominio de Haití, a consecuencia de la ocupación por parte de este país del estado de Haití Español, surgido fugazmente en 1821 en la parte oriental de la isla.5

La separación de Haití fue proclamada en la puerta de la Misericordia luego del disparo del trabucazo dado por el patricio Matías Ramón Mella en la madrugada del día 27 de febrero de 1844 y por el enhestamiento de la bandera tricolor en la puerta de El Conde por el patricio Francisco del Rosario Sánchez, ambos inspirados por los ideales del fundador de la nacionalidad, Juan Pablo Duarte.6

El fin a la ocupación haitiana tuvo buena acogida en los residentes de la ciudad de Santo Domingo quienes hondearon banderas españolas en su mayoría y algunas francesas . Como respuesta, Charles Rivière-Hérard encabezó desde Haití una invasión que fue sofocada por el general Pedro Santana, secundado por el general Antonio Duvergé en la batalla del 19 de marzo de 1844 en Azua. Quedaron en el campo más de 1000 haitianos muertos,7​ mientras que los dominicanos solo sufrieron 2 muertos y 3 heridos.7​ No obstante Hérard en su retirada incendió el pueblo de Azua, fusilando a los prisioneros que había hecho.

El 30 de marzo de ese mismo año las fuerzas dominicanas al mando del general José María Imbert en compañía de Fernando Valerio en su «Carga de los Andulleros» derrotaron al ejército invasor haitiano, el cual en su repliegue cometió numerosas fechorías, robos e incendios hasta llegar a Haití. La primera batalla naval se libró el 15 de abril de 1844. El resultado de la batalla fue que los dominicanos hundieron tres buques enemigos, sin perder ni uno solo de los suyos.

En mayo de 1845 el general Pedro Santana asistido por el general Antonio Duvergé y el general José Joaquín Puello, vencieron a las tropas haitianas en la Estrelleta y en Beller y capturaron en Puerto Plata a la escuadra haitiana que había bombardeado esa población causando cuantiosos destrozos.8

En marzo de 1849 el presidente de la República de Haití Faustino Soulouque inició su campaña contra la República Dominicana al frente de un ejército de 18 000 soldados matando a todo el dominicano que encontraba a su paso, haciendo que las poblaciones se llenaran de terror tratando de refugiarse en la Ciudad de Santo Domingo ante la violencia desatada por los soldados haitianos. En razón de esta situación, el presidente dominicano Manuel Jimenes fue derrotado en su intento de parar la invasión haitiana y se vio obligado a aceptar la decisión del congreso de la República de llamar al general Pedro Santana en compañía del general Antonio Duvergé para hacerle frente al ejército invasor. Más tarde el general Duvergé logró derrotar a los haitianos en la batalla de El Número, y tres días después de esta batalla el general Pedro Santana derrotó a los haitianos en la batalla de Las Carreras.9

En 1855, el emperador Soulouque invadió de nuevo la República con 30 000 soldados,3​ divididos en tres columnas sembrando el terror e incendiando todo lo que encontraba a su paso hasta que fueron derrotados en las batallas de Santomé y en Cambronal huyendo los haitianos en dirección a Haití. Más tarde fueron reducidos en Sabana Larga. Este triunfo dominicano le valió al general Pedro Santana el reconocimiento del Senado de la República Dominicana y el 27 de febrero se celebra lo que se le llama la independencia dominicana.10

No obstante, como la situación fronteriza no quedó definida después del conflicto, Haití siguió ocupando el altiplano central, donde están emplazadas las ciudades de HinchaLas CaobasSan Miguel de la Atalaya y San Rafael de la Angostura. Tras el tratado fronterizo de 1936, la República Dominicana terminó renunciando a esos territorios.11

Antecedentes

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En 1801, Toussaint Louverture, líder de la revolución haitiana, llegó a Santo Domingo y proclamó la abolición de la esclavitud en nombre de la República Francesa. Poco después Napoleón envió un ejército que sometió toda la isla y la gobernó durante unos meses. Los negros y mulatos de la parte occidental de la isla se alzaron nuevamente en contra de los franceses en octubre de 1802 y finalmente los derrotaron en noviembre de 1803.12​ El 1 de enero de 1804, los vencedores declararon a Saint-Domingue como la república independiente de Haití.13

Después de la derrota a manos de los haitianos, una pequeña guarnición francesa permaneció en la parte oriental de la isla, zona donde la esclavitud fue restablecida y de la que muchos de los emigrantes colonos españoles habían emigrado.14​ En 1805, tras coronarse emperador, Jean-Jacques Dessalines invadió la parte oriental y llegó hasta la ciudad de Santo Domingo, pero tuvo que retirarse ante la resistencia de un escuadrón naval francés. Durante su retirada a través del Cibao, los haitianos saquearon las ciudades de Santiago y Moca, matando a la mayoría de sus residentes.

Los franceses gobernaron en la parte oriental de la isla hasta que fueron derrotados por los habitantes españoles en la batalla de Palo Hincado el 7 de noviembre de 1808, hecho que les obligó a concretar la rendición definitiva de Santo Domingo, el 9 de julio de 1809, bajo la presión de la Marina Real Británica.15

No obstante, las autoridades españolas mostraron poco interés en su colonia restaurada por lo que este período de la historia se conoce como España Boba.16​ Este desinterés por la colonia de Santo Domingo se debió a la ocurrencia de la Guerra de la Independencia Española contra los franceses y al proceso independentista que surgió en muchas de las colonias españolas en América.17​ El agotamiento de las riquezas de la colonia provocó el desinterés de la metrópoli para la producción de nuevas riquezas y bienes. Paralelamente, los grandes ganaderos llegaron a tener un fuerte liderazgo en el sureste, donde la «ley del machete» gobernó por un tiempo.18

El 1 de diciembre de 1821, el excapitán general y escritor José Núñez de Cáceres declaró la independencia de la colonia, llamándola Estado independiente de Haití Español, a la vez que solicitó la incorporación del nuevo estado a la Gran Colombia.19

Invasión y ocupación haitiana (1822-1844)

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El líder haitiano Jean Pierre Boyer invadió y tomó el control de Santo Domingo, unificando la isla entera bajo su gobierno.

A tan solo nueve semanas de que Núñez de Cáceres declarara la independencia, las fuerzas militares de Haití dirigidas por Jean Pierre Boyer ocuparon la nación. Esto se debió, en gran medida, al escaso apoyo internacional dado al nuevo estado.20

Desde que Boyer tomó posesión de la parte Este de la isla, dispuso una serie de medidas con el propósito de asegurar su unificación. Una de ellas fue la abolición de la esclavitud, que benefició alrededor de 8000 esclavos. No obstante, una vez libertos, fueron obligados a permanecer como trabajadores en las parcelas de tierra de los antiguos esclavistas, como una manera de conciliar intereses con este sector oligárquico. Esta nueva forma de producción agrícola pasó a ser la dominante en toda la isla, constituyendo la principal actividad comercial y económica.21

También impulsó la representatividad electoral de las poblaciones a diversos niveles y la puesta en vigencia del código civil francés en toda la isla. Impuso el servicio militar, a la vez que restringió el uso de la lengua española y eliminó algunas costumbres tradicionales, como las peleas de gallos. En 1827 se dio una situación crítica para el gobierno, debido a que los ciudadanos se opusieron rotundamente a pagar impuestos, que fue una de las medidas decretadas por Boyer. Este apeló entonces al recurso de emitir papel moneda, iniciándose así un proceso de devaluación del gourde, a la sazón moneda oficial en ambos lados de la isla. Al mismo tiempo, aumentó el descrédito internacional del gobierno de Boyer.22

Ante esta situación, muchos sectores empezaron a protestar y a conspirar contra el gobierno dictatorial de Boyer. A nivel contestatario tuvo cierta importancia la creación de nuevos movimientos integrados por los pequeños campesinos carentes de mano de obra y recursos financieros adecuados con los que desarrollar su actividad productiva.

A principios de 1830, el extremo control a que fue sometido el sector de los comerciantes determinó una fuerte caída de sus actividades, reduciéndose considerablemente el comercio de productos nacionales y la importación de artículos manufacturados provenientes del exterior. Esto estuvo vinculado a la implementación de una de las medidas más fuertes del régimen de ocupación que fue la prohibición a todos los dominicanos de dedicarse al intercambio comercial. Esta resolución establecía que solo podían ejercer el comercio las personas de origen extranjero, los ciudadanos de origen haitiano y los representantes de casas comerciales internacionales. Toda persona de la parte oriental que quisiera dedicarse a dicha actividad debía juramentarse primero como ciudadano haitiano. Con esta medida, se provocó un incremento de los movimientos conspiradores contra Boyer.

Otro hecho importante que coadyuvó al afán de independencia, lo fue el enfrentamiento que tuvo la Iglesia católica contra el gobierno de Boyer, ya que este le confiscó sus terrenos y bienes. También el choque directo con el arzobispo Pedro Valera repercutió en toda la población, la cual vio en esas y otras medidas la conculcación de sus derechos políticos, económicos y sociales.

En síntesis, la limitación de celebraciones de las fiestas religiosas, la prohibición de los juegos de gallos y de azar, la obligatoriedad de las labores agrícolas, el no uso del español en los actos y documentos oficiales, el cierre de la universidad, el reclutamiento militar de todos los jóvenes y el pago de los impuestos, fueron medidas que contribuyeron al disgusto y a la posterior revuelta contra el gobierno haitiano. Todo esto fue reforzando la percepción que de sí mismos tenían los "dominicanos", quienes se sentían diferentes a los haitianos en idioma, raza, religión y costumbres.

Resistencia

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Imagen que representa a los trinitarios
Puerta de la Misericordia, memorable por ser el lugar donde se disparó el trabucazo que inició la guerra de independencia dominicana en 1844

Juan Pablo Duarte, joven educado y auténtico nacionalista, fue quien inspiró y ayudó a dirigir la guerra de la independencia de 1844. Duarte, junto con varios liberales dominicanos fundó en 1838 la sociedad secreta La Trinitaria, nombrada así haciendo honor a la Santísima Trinidad. Cada grupo iba reclutando adeptos, manteniendo estricto secreto, con poco o nada de contacto directo entre sí, con el fin de minimizar la posibilidad de ser detectados por las autoridades haitianas. Aunque muchos fueron los reclutados, la Trinitaria fue descubierta, lo que motivó el cambio de su nombre a «La Filantrópica».

En 1843, los Trinitarios se unieron al partido liberal haitiano que derrocó al presidente Jean-Pierre Boyer. Sin embargo, los Trinitarios que participaron en el derrocamiento llamaron la atención del sustituto de Boyer, Charles Rivière-Hérard. Este encarceló algunos Trinitarios y obligó a Duarte a abandonar la isla. Durante su exilio, Duarte buscó sin éxito apoyo en Colombia y Venezuela. En diciembre de 1843, los rebeldes le pidieron a Duarte que regresara, ya que tenían que actuar con rapidez ante el temor de que los haitianos se dieran cuenta de sus planes de insurrección. En febrero de 1844, como Duarte no había regresado por encontrarse enfermo, los rebeldes decidieron actuar bajo el liderazgo de Francisco del Rosario SánchezMatías Ramón Mella, y Pedro Santana, un rico ganadero que comandaba un ejército privado de sus peones agrícolas.

En enero de 1844 fue publicada en varias ciudades dominicanas el Acta de Independencia de la República Dominicana, que manifestaba los motivos por el cual el pueblo dominicano ya no podía seguir unido al haitiano.

La noche del 24 de febrero de 1844, los principales miembros de La Trinitaria, se reunieron clandestinamente en casa de Francisco del Rosario Sánchez, y acordaron los planes y fecha del alzamiento, que fue una sublevación de carácter revolucionario que tomó el control de la amurallada ciudad de Santo Domingo. El 25 de febrero, fueron despachados los emisarios rebeldes hacia las diversas regiones del país, con el claro propósito de dar a conocer las decisiones tomadas en la reunión.

Guerra por la independencia

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La Fortaleza Ozama en Santo Domingo, fue capturada por los rebeldes dominicanos el 27 de febrero de 1844.

El 27 de febrero de 1844, los rebeldes liderados por Sánchez ante la ausencia de Duarte, tomaron la Fortaleza Ozama en la capital Santo Domingo. La guarnición haitiana, fue tomada por sorpresa, aparentemente traicionada por uno de sus centinelas. Otro grupo de insurgentes, liderados por Matías Ramón Mella llegó hasta la Puerta de la Misericordia donde Mella disparó el legendario Trabucazo de la Independencia y Sánchez izó inmediatamente la nueva bandera dominicana al grito de ¡Dios, Patria y Libertad!. Había nacido la nueva república bajo la forma de un gobierno republicano y democrático, en un pueblo libre que rechazaba cualquier imposición extranjera. El gobierno provisional presidido por el conservador Tomás Bobadilla organizó rápidamente un ejército para defender la exitosa sublevación y aplastar la contraofensiva de las tropas de reacción enviadas por Puerto Príncipe.

En los días que siguieron a la proclamación de independencia, todos los funcionarios haitianos salieron de Santo Domingo. Tomás Bobadilla y Briones, un jurista conservador que había participado en la anterior insurrección, encabezó la junta provisional de gobierno de la nueva república. En marzo de 1844, las tropas haitianas invadieron nuevamente la parte oriental para restablecer su control, pero se vieron obligados a retirarse después de sufrir grandes pérdidas.23​ A principios de julio de 1844, Duarte fue instado por sus seguidores a convertirse en presidente de la República. Duarte estuvo de acuerdo, pero solo si se hacía por medio de elecciones libres. Esta circunstancia fue aprovechada por Pedro Santana quien asumió el gobierno cuando fuerzas militares leales a él tomaron Santo Domingo el 12 de julio de 1844 y procedió a encarcelar a Duarte, Sánchez y Mella.

El 6 de noviembre de 1844, una Asamblea Constituyente redactó una constitución, basada en los modelos de Francia que establecía la separación de poderes y los controles legislativos sobre el ejecutivo. Sin embargo, Santana incluyó el artículo 210, el cual le concedió un poder ilimitado durante la guerra contra Haití. Esta guerra continuó durante todo septiembre y noviembre de 1845 donde los haitianos fueron derrotados en las batallas La Estrelleta y Beller.24​ Las tropas haitianas en esos combates sufrieron más de mil muertos, miles de heridos y cientos de prisioneros. El 21 de diciembre las goletas haitianas UniónDieu Prótege y Guerriére accidentalmente quedaron encalladas cerca del Puerto Plata y los dominicanos tomaron 149 prisioneros sobrevivientes.3​ Santana se mantuvo como presidente hasta 1848, cuando perdió las elecciones. En 1849, el Presidente haitiano Faustino Soulouque atacó la nueva república, pero fue derrotado en las batallas de El Número y Las Carreras.24​ Más de 500 haitianos murieron.3

Expedición marítima sobre las costas de Haití

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Vista del puerto de Santo Domingo

A finales de la década de 1840, el presidente Buenaventura Báez consiguió el apoyo de marino francés Juan Carlos Fagalde para realizar una ofensiva marítima que fue trascendental en el afianzamiento de la independencia dominicana. La flotilla naval hundió barcos haitianos en Los Cayos, además de incendiar los poblados de Anse-à-Pitre y de Saltrou. También fueron capturados varios barcos haitianos llenos de provisiones. Según las crónicas de la época, no hubo ni una baja dominicana en esos aprestos ofensivos.25

La flotilla dominicana, mandada por el comandante Fagalde, fue por segunda vez a las costas de Haití; se fondeó en la Petite Rivière, desembarcó su gente, poniendo en fuga la guarnición y tomándole dos banderas; redujo a cenizas el pueblo y dispersó a cañonazos a los habitantes de Dame Marie.2​ Frente a la población de Los Cayos se entabló un combate naval donde fueron hundidos varios navíos haitianos y hechos prisioneros sus oficiales. Los navíos dominicanos retornaron a Santo Domingo cuando se encontraron con un temporal.

Para 1854 ambos países estaban otra vez en guerra. Durante mayo la fragata dominicana Cibao y la goleta Buenaventura comandadas por el General Juan Alejandro Acosta, hicieron un crucero por la costa sur de Haití, destruyendo el comercio y haciendo desembarcos en la costa. En noviembre el bergantín dominicano 27 de Febrero y la goleta Constitución capturaron al buque haitiano Clarisé y bombardearon Anse-à-Pitre y Saltrou.3​ La lucha terminó en 1856.

Secuelas

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No obstante, como la situación fronteriza no quedó definida después del conflicto, Haití siguió ocupando el altiplano central, donde están emplazadas las ciudades de HinchaLas CaobasSan Miguel de la Atalaya y San Rafael de la Angostura. Tras el tratado fronterizo de 1936, la República Dominicana terminó renunciando a esos territorios.

La flota dominicana (1845)

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Juan Bautista Cambiaso, fundador de la Marina de Guerra Dominicana.
  • La fragata Cibao — 20 cañones, fusiles, lanzas, machetes2
  • El bergantín-goleta San José — 5 cañones2
  • El bergantín-goleta La Libertad — 5 cañones2
  • La goleta General Santana — 7 cañones2
  • La goleta La Merced — 5 cañones2
  • La goleta Separación — 3 cañones2
  • La goleta 27 de Febrero — 5 cañones2
  • La goleta María Luisa — 3 cañones2
  • La goleta 30 de Marzo — 3 cañones2
  • La goleta Esperanza — 3 cañones2

Batallas

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Goleta "Separación Dominicana" durante la Batalla de Tortuguero, por Adolfo García Obregón.

Batallas a las que enfrentaron los dominicanos para mantener su independencia.

Personajes involucrados en la independencia de la República Dominicana

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  • Conservadores
    • Tomás Bobadilla y Briones, jurista y líder del conservadurismo. Después de la independencia fue nombrado primer gobernador de la nueva Junta.
    • Pedro Santana, rico terrateniente de la parte este del país, partidario del anexionismo. Se impuso como primer presidente constitucional del país.
    • José Joaquín Puello, líder de la facción junto a Bobadilla.
    • Gaspar Hernández, clérigo dominico-peruano y partidario a que la nueva nación se anexionara a España.
    • Pedro Pamiés, clérigo que como Hernández era partidario de la anexión.
    • Andrés López Villanueva, militar que estaba alistado en Puerto Plata.
    • Buenaventura Báez, futuro caudillo de la República y partidario del anexionismo.
    • Manuel Joaquín Delmonte, político y diplomático con tendencias anexionistas.
    • Gabino Puello, músico dominicano.
    • Eusebio Puello, militar anexionista.
    • Ramón Santana.
    • Manuel de Regla Mota.
    • Micaela Antonia Rivera, esposa de Pedro Santana.
    • Froilana Febles Rivera, esposa de Ramón Santana, hermano de Pedro.

A pesar de sus diferencias ideológicas, estos hombres se unieron por una causa, la independencia de la parte este de La Española. Su unión fue por medio de un manifiesto donde indicaban el porqué de su separación de Haití. A este nuevo periodo de libertad se le llamó Primera República (1844-1861).

Referencias

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  1. ↑ Saltar a:a b Figueredo, D. H.; Argote-Freyre, Frank (2008). A Brief History of the Caribbean (en inglés). Infobase Publishing. p. 115.
  2. ↑ Saltar a:a b c d e f g h i j k l «Obras Completas».
  3. ↑ Saltar a:a b c d e Clodfelter, Micheal (2017). Warfare and Armed Conflicts: A Statistical Encyclopedia of Casualty and Other Figures, 1492-2015, 4th ed (en inglés). McFarland. p. 302. ISBN 978-0786474707.
  4.  «¿Cómo se celebra el Día de la Independencia de República Dominicana?»Pin and Travel. Consultado el 18 de febrero de 2025.
  5.  «Los 22 años en los que Haití gobernó Santo Domingo y cómo dieron origen a la actual República Dominicana»BBC News Mundo. Consultado el 18 de febrero de 2025.
  6.  «Alcaldía de Azua conmemora 180 años de la Independencia Nacional». Consultado el 18 de febrero de 2025.
  7. ↑ Saltar a:a b Calhoun, John C.; Wilson, Clyde N. (1959). The Papers of John C. Calhoun, Volume 21 (en inglés). Univ of South Carolina Press. p. 61.
  8.  Redacción (27 de febrero de 2024). «27 de Febrero: Día de la Independencia de la República Dominicana y de la Bandera Dominicana»Ciudadania RD Media. Consultado el 18 de febrero de 2025.
  9.  «Ejército dominicano derrota a los haitianos en la batalla de Las Carreras»Vanguardia del Pueblo. 21 de abril de 1849. Consultado el 18 de febrero de 2025.
  10.  «El Congreso Nacional otorga al presidente Pedro Santana el título de “Libertador de la Patria”»Vanguardia del Pueblo. 18 de julio de 1849. Consultado el 18 de febrero de 2025.
  11.  «Haití debe considerar que si siguen apretando la tuerca, se puede correr la rosca»Acento. Consultado el 18 de febrero de 2025.
  12.  Ltd, Xmind. «Antecedentes, Génesis y Proceso de la Indepencia Nacional»Xmind (en inglés). Consultado el 18 de febrero de 2025.
  13.  «Declaración de la independencia de Haití».
  14.  «Hoy la República Dominicana conmemora el 179 aniversario de la Independencia Nacional». 27 de febrero de 2023. Consultado el 18 de febrero de 2025.
  15.  «Tropas de España vencen a las de Francia en la Batalla de Palo Hincado»Vanguardia del Pueblo. 7 de noviembre de 1808. Consultado el 18 de febrero de 2025.
  16.  Ureña, Dahia Nieves Sena (27 de febrero de 2016). «RD cumple 172 años de haber logrado su Independencia - CDN - El Canal de Noticias de los Dominicanos»cdn.com.do. Consultado el 18 de febrero de 2025.
  17.  «El intento de integración de Santo Domingo a la Gran Colombia (1821-1822)». Consultado el 18 de febrero de 2025.
  18.  «Clase del Cuarto Encuentro - ¿QUÉ FUE LA ESPAÑA BOBA Y EN QUÉ CONSISTE? Es denominada “efímera” - Studocu»www.studocu.com. Consultado el 18 de febrero de 2025.
  19.  Nacional, El (24 de febrero de 2018). «Independencia nacional 174 aniversario»El Nacional. Consultado el 18 de febrero de 2025.
  20.  «independencia de la Republica Dominicana»prezi.com. Consultado el 18 de febrero de 2025.
  21.  «Bosch: Boyer camino del Este»Acento. Consultado el 18 de febrero de 2025.
  22.  «Historia Dominicana»www.coursehero.com. Consultado el 18 de febrero de 2025.
  23.  Bethell, Leslie (1984). The Cambridge History of Latin America: Volume 3 (en inglés). Cambridge University Press. p. 267.
  24. ↑ Saltar a:a b Multiple Authors (2013). Imperial Wars 1815–1914 (en inglés). Amber Books Ltd. p. 133. ISBN 978-1-78274-125-1.
  25.  «La Armada y la Independencia». Listín Diario. Archivado desde el original el 9 de febrero de 2023. Consultado el 22 de julio de 2018.
Tomado de Wikipedia.

59: La Dominación Haitiana Sobre el Territorio Dominicano Parte 1 de 2

lunes, febrero 24, 2025

domingo, febrero 23, 2025

Mujeres luchadoras de Kivu del Norte, el destino imposible

Luis Palés Matos.

 


(Guayama, 1889 - íd, 1959) Poeta y narrador puertorriqueño, uno de los más altos exponentes de la poesía negrista antillana. Luis Palés Matos pasó su vida entre su pueblo natal y San Juan, la capital de Puerto Rico. El ambiente literario de sus padres, ambos poetas de la escuela romántica, influyó en su formación. Fue autodidacta y poseedor de una extensa cultura.


Luis Palés Matos

La difícil situación económica de la época le obligó a abandonar la escuela y buscar trabajo. Se desempeñó en diferentes ocupaciones: ayudante de abogado, maestro rural y funcionario público. Como periodista colaboró en varias publicaciones comerciales y literarias, y fue fundador de la Revista de Indias junto a su amigo Luis Muñoz Marín.

Luis Palés Matos comenzó a escribir en la adolescencia, y a los dieciséis años publicó Azaleas (1915), su primer poemario, que junto a El palacio en sombras (1919-1920) y Canciones de la vida media (1925) se inscriben en la corriente modernista que Rubén Darío había inaugurado a finales del siglo anterior, aunque fue el argentino Leopoldo Legones su principal modelo en esta tendencia. Posteriormente ideó con José Isaac de Diego Padró el llamado diepalismo, movimiento vanguardista que preconizaba la lógica de los sonidos y las expresiones onomatopéyicas.

En su madurez, Luis Palés Matos se adelantó estéticamente a Nicolás Guillén y a otros vates cubanos y caribeños en el cultivo de la poesía negrista, uniendo la sustancia de lo puertorriqueño con la cultura africana. En su celebración de la estética corporal y artística de los pueblos del Caribe, habla con la voz de las islas y al mismo tiempo con su propio e intransferible lenguaje.

Su libro más representativo de este momento es Tuntún de pasa y grifería (1937), con el cual obtuvo el primer premio del Instituto de Literatura Puertorriqueña, y en el que sus mulatas se convierten en el ser emblemático del mundo antillano. En Canción festiva para ser llorada recorre las islas para entablar con ellas un diálogo erótico pautado por el entusiasmo y una grandiosa celebración.

Completan la obra lírica de Palés Puerta al tiempo en tres voces y El llamado, dos poemas alrededor de la figura literaria de Filí-Melé. La mayor compilación de su trabajo poético se encuentra recogida en Poesía 1915-1956 (1957). En prosa escribió una autobiografía, Litoral (Reseña de una vida inútil), publicada en 1951.

Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «Biografia de Luis Palés Matos» [Internet]. Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/pales.htm [página consultada el 23 de febrero de 2025].

La rivalidad entre las artes marciales.

sábado, febrero 22, 2025

Independencia Dominicana

 


La Trinitaria

El 16 de julio de 1838 se funda la sociedad secreta La Trinitaria, con el objetivo de difundir las ideas independentistas y de lograr efectivamente la independencia del país. El joven Juan Pablo Duarte, hijo de comerciantes y perteneciente a la pequeña clase media de la ciudad de Santo Domingo, es el líder de esta asociación de carácter liberal que encarna los más altos ideales de la República Dominicana.

El juramento redactado por Juan Pablo Duarte, y con el que se sella la fundación de la Trinitaria, expresa lo siguiente:

“En nombre de la Santísima, Augustísima e indivisible Trinidad de Dios Omnipotente: juro y prometo, por mi honor y mi conciencia, en manos de nuestro presidente Juan Pablo Duarte, cooperar con mi persona, vida y bienes a la separación definitiva del gobierno haitiano y a implantar un república libre, soberana e independiente de toda dominación extranjera, que se denominará República Dominicana, la cual tendrá su pabellón tricolor en cuartos encarnados y azules atravesados por una cruz blanca.

Mientras tanto seremos reconocidos por los Trinitarios, con las palabras sacramentales de Dios, Patria y Libertad. Así lo prometo ante Dios y el mundo. Si tal hago, Dios me proteja, y de no, me lo tome en cuenta; y mis consocios me castiguen el perjurio y la traición si los vendo.”

Miembros fundadores. Fueron nueve: Juan Pablo Duarte, Juan Isidro Pérez, Félix María Ruiz, Felipe Alfáu, José María Serra, Juan Nepomuceno Ravelo, Jacinto de la Concha, Pedro Alejandrino Pina y Benito González.

Organización. Como actuaban en la clandestinidad y necesitaban evitar la delación, se estructuraban en células de tres personas llamadas «iniciados». Cada uno de sus miembros respondía a un seudónimo, y se comunicaban entre sí con un alfabeto criptográfico creado por Juan Pablo Duarte.

Labor de difusión. Los trinitarios desarrollaron una poderosa labor educativa en torno a los ideales nacionalistas e independentistas. Crearon para ello dos sociedades culturales (La Filantrópica y La Dramática) que llevaban a escena obras teatrales en las que se representaba la lucha contra la opresión de otros pueblos.

Los trinitarios y el derrocamiento de Boyer. Mientras los trinitarios se consolidaban y adquirían fuerza en el antiguo Santo Domingo español, del lado de Haití se había venido estructurando una fuerte oposición al presidente Boyer, que se aglutinó bajo la “Sociedad de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, también conocida con el nombre de “La Reforma”. Los trinitarios colaboraron con este movimiento que llevó al poder a Charles Hérard a principios de marzo de 1843. Ramón Matías Mella y Juan Nepomuceno Ravelo (miembros de la trinitaria) sirvieron como emisarios especiales para la coordinación de la conspiración entre ambos lados de la isla, en tanto que Juan Pablo Duarte se encargó en distintos pueblos de ayudar a la conformación de juntas populares que tenían por misión la elección de las nuevas autoridades locales.

Otros grupos separatistas. La destitución de Boyer intensificó la actividad de los sectores separatistas que se habían ido configurando en el lado este de la isla:

  • Grupo pro-español, con los sacerdotes Gaspar Hernández y Pedro Pamiés en Santo Domingo, y, en Puerto Plata, el General Andrés López Villanueva. Procuraba la vuelta a España.
  • Grupo pro-inglés, encabezado por un propietario de las Matas de Farfán, llamado Pimentel. Procuraba la ayuda de Inglaterra en la lucha de separación de Haití, a cambio del otorgamiento de ventajas comerciales.
  • Afrancesados, conformadoensumayoríapor personas que ocuparanpuestosadministrativosen el gobiernohaitiano, buscabancontar con la ayuda de Francia a cambio de privilegiospolíticos, arancelarios y territoriales, como la cesión a perpetuidad de la Bahía de Samaná. Buenaventura Báez, propietarioacaudalado de Azua, y el abogado y comerciante Manuel Joaquín Delmonteeransusprincipalesfiguras.

Triunfo de los trinitarios en las Juntas Populares. Como base para la preparación de una nueva Constituyente que reformaría la Constitución haitiana, el gobierno de Charles Hérard dispuso la celebración de elecciones en las Juntas Populares, a fin de conformar los Colegios Electorales correspondientes. El triunfo de los trinitarios en todas las demarcaciones del lado dominicano en junio de 1843 hizo que el nuevo gobierno haitiano decretara su persecución. Se ordenó el apresamiento de sus integrantes conocidos (cayeron presos, entre otros, Ramón Matías Mella, José Joaquín Puello, Juan Nepomuceno Ravelo, Pepillo Salcedo y Esteban Roca); Juan Pablo Duarte tuvo que exilarse en Venezuela.

Manifiesto separatista del 16 de enero de 1844. No obstante su desarticulación momentánea, los trinitarios pudieron reponerse bajo el liderazgo de Francisco del Rosario Sánchez, Vicente Celestino Duarte y Ramón Matías Mella, excarcelado poco tiempo después de su apresamiento. Aprovecharon el descuido de Hérard y las nuevas autoridades haitianas, que tenían su atención centrada en la consolidación de su poder en Haití. Pero también se vieron apremiados en sus pretensiones por las gestiones que hacían los afrancesados junto con el cónsul francés en Puerto Príncipe, M. Levasseur, a fin de agenciarse la “protección” de Francia y dar un golpe de Estado a los haitianos de la parte este el 25 de abril de 1844.

Por ello, luego de que el grupo liderado por Buenaventura Báez y Manuel María Valencia lanzara el 1 de enero de 1844 un manifiesto en el que justificara sus intenciones de separar al pueblo dominicano de Haití, amparándolo bajo la égida de Francia, los trinitarios se apresuraron a emitir el 16 de enero de 1844 su “Manifestación de los pueblos del Este de la Isla antes Española o de Santo Domingo, sobre las causas de su separación de la República Haitiana”. En esta especie de acta de independencia se señalan los caracteres culturales esenciales de la dominicanidad y, sobre la base de los fundamentos establecidos en el juramento trinitario, se recogen los principios básicos en que se apoyaría el nuevo Estado:

  • Gobierno democrático.
  • Abolición de la esclavitud.
  • Igualdad ciudadana, sin distinción de origen ni de nacimiento.
  • Protección del catolicismo y su establecimiento como religión oficial, sin por ello perseguir a otros credos.
  • Libertad de imprenta.
  • Responsabilidad de los funcionarios públicos.
  • Prohibición de la confiscación general de bienes.
  • Promoción y protección de la enseñanza.
  • Reducción de impuestos.
  • Amnistía por opiniones políticas emitidas.
  • Conservación de los grados militares.
  • Protección de la agricultura, el comercio, las ciencias y las artes.
  • Emisión de moneda con garantía real.

Redactado con la participación de Tomás de Bobadilla, dominicano que había sido funcionario del gobierno haitiano durante el período de Boyer, el Manifiesto del 16 de enero de 1844 sella en cierto sentido el pacto entre los trinitarios y una parte importante de las fuerzas dominicanas conservadoras, lo que propiciaría la inminente declaración de independencia.

 

Proclamación de la independencia

Los trinitarios proclamaron la independencia de la República Dominicana el 27 de febrero de 1844, con un trabucazo dado por Ramón Matías Mella en la Puerta de la Misericordia de la ciudad de Santo Domingo. Inmediatamente después pasaron a la Puerta del Conde, donde Francisco del Rosario Sánchez izó la bandera nacional, y donde se leyó y juró el Acta Constitutiva del Estado dominicano. Al día siguiente, 28 de febrero, las autoridades haitianas capitularon.

La República frente al caos. Las conspiraciones

Consolidación de la independencia

Los primeros ataques haitianos en contra del naciente estado se produjeron a inicios del mes de marzo. Los generales Pierrot y Agustín Souffront y el mismo presidente Hérard avanzaron simultáneamente sobre las tierras dominicanas: el primero por el norte, y los otros dos por el sur.

Por su parte, la resistencia de los dominicanos se organizó en torno al mando del hatero del Seibo, Pedro Santana, los coroneles Manuel Mora y Feliciano Martínez, Ramón Matías Mella y Francisco Antonio Salcedo, Antonio Duvergé, Vicente Noble y muchos otros.

Las contiendas principales que sirvieron para consolidar al nuevo estado soberano fueron las batallas de la Fuente del Rodeo (primer encuentro armado, 11-3-1844), batalla de Azua (19-3-1844), batalla del 30 de marzo, El Memiso (13-4-1844), batalla de la Estrelleta (17-9-1845), batalla de Beller (27-10-1845), El Número (17-04-1849), Las Carreras (21-04-1849), Batalla de Santomé (22-12-1855), Batalla de Sabana Larga (último enfrentamiento con los haitianos, 24-01-1856).

 

Predominio político de los conservadores anexionistas

Las fuerzas conservadoras fueron indispensables para la declaración y primer sostenimiento militar de la independencia, y demostraron ser decisivas en la política interna desde los primeros días de la República. Los representantes de los sectores económicos predominantes, con escasa fe en las posibilidades del nuevo país, pronto relegaron a la corriente nacionalista liberal encarnada en los trinitarios.

La presidencia de la Junta Central Gubernativa instaurada el 1 de marzo de 1844 cayó en manos de Tomás Bobadilla, antiguo funcionario del gobierno de Boyer, con gran prestigio entre los pertenecientes a la clase alta de la ciudad de Santo Domingo. Una de las primeras medidas de esta Junta fue la de tratar de concretar el famoso “Plan Levasseur”, por el que se obtendría la protección de Francia.

Si bien los trinitarios dieron un golpe de estado para evitar la realización del referido plan (9 de junio de 1844), los mismos no duraron mucho tiempo en el control de la situación, ya que Pedro Santana destituyó por la fuerza la Junta Gubernativa liderada por Juan Pablo Duarte, reinstalando la anterior pero con el añadido de que ahora él asumiría la Presidencia.

Santana persiguió entonces a los trinitarios. Declaró traidores infieles a la patria –y desterró a perpetuidad– a Juan Pablo Duarte, Ramón Matías Mella, Francisco del Rosario Sánchez, Pedro Alejandrino Pina Gregorio del Valle, Juan Evangelista Jiménez, Juan José Illas y Juan Isidro Pérez.

El triunfo de la tendencia conservadora durante esta primera etapa de la República quedaría consagrado en el texto de la primera Constitución dominicana.

 

Constitución del 6 de noviembre de 1844

Fue la primera Carta Magna que se dio en la República Dominicana. También se le llama la Constitución de San Cristóbal, dado que fue allí donde se redactó y sancionó. Aunque en principio establecía la separación de poderes y la preeminencia del Poder Legislativo sobre el Poder Ejecutivo, la imposición de Santana, que rodeó con un batallón de soldados a la asamblea constituyente, hizo que se incluyera en el texto un artículo por el que se le daba al presidente de la República toda la potestad para disponer a su antojo sin ningún contrapeso institucional. En efecto, el artículo 210 expresaba lo siguiente: “…durante la guerra actual y mientras no esté firmada la paz, el Presidente de la República puede libremente organizar el ejército y armada, movilizar las guardias de la nación; pudiendo, en consecuencia, dar todas las órdenes, providencias y decretos que convengan, sin estar sujeto a responsabilidad alguna”.

 

La búsqueda de protectorados

El rechazo exitoso, aunque arduo, de las tropas haitianas que cada cierto tiempo intentaban penetrar en el territorio dominicano, no fue óbice para que parte de la cúpula política siguiera procurando el favor de una potencia: Haití era vista como una amenaza. En 1846, el presidente Santana envió a Buenaventura Báez en misión diplomática ante los gobiernos de España, Francia e Inglaterra a fin de negociar el reconocimiento de la República Dominicana como estado independiente, a la vez de intentar lograr un tratado de protección con la potencia que más ventajas ofreciera. Si por el momento no se consiguió el objetivo deseado, sí se fomentó el que estas metrópolis, junto a los Estados Unidos de América, país al que también se recurrió en petición de apoyo, gravitaran fuertemente sobre la vida política de la nación.

Francia, Estados Unidos e Inglaterra fueron los países que mostraron más interés por la oferta dominicana. En el caso de los dos primeros, la posibilidad de poseer la bahía y península de Samaná constituía el mayor aliciente. Inglaterra, en cambio, a fin de mantener o aumentar su nivel de intercambio comercial con la República Dominicana –afianzado con la firma del Tratado de reconocimiento, paz, amistad, comercio y navegación entre ambos estados en 1850– procuraba refrenar la influencia que los otros dos países pretendían ejercer (y por ende la obtención de Samaná). Su interés de que la República Dominicana no tuviera necesidad de agenciarse la protección de una gran potencia la llevó a intentar conseguir que Haití dejara de atacar por un tiempo a su vecino del este. Y, en efecto, entre 1851 y 1855, se gozó de una relativa tranquilidad.

Al considerar que todavía tenía derechos sobre la parte este de la isla de Santo Domingo, España se negó en principio a reconocer la independencia dominicana. Pero en 1855 tuvo que variar esta política. Los avances en las negociaciones de los Estados Unidos con el Gobierno dominicano para arrendar la Bahía de Samaná atentaban contra sus intereses marítimos en las Antillas, por lo que convino en firmar con la República Dominicana un Tratado de reconocimiento, paz, amistad, comercio, navegación y extradición (18 de febrero de 1855). Asimismo, envió ese mismo año un nuevo Cónsul a Santo Domingo, llamado Antonio María Valencia, cuya misión era dar apoyo político a todos los enemigos de Santana (que entonces era Presidente) y a los que se oponían al acuerdo con los Estados Unidos, inscribiéndolos como españoles y protegiéndolos de este modo de la persecución por parte del gobierno dominicano.

 

Anexión y Restauración

Situación de crisis. La primera etapa de la República, dedicada por entero a defenderse de los ataques haitianos y a las pugnas por la organización política interna, estuvo caracterizada por una situación de crisis económica permanente. Las actividades productivas estaban supeditadas a las necesidades de defensa; los niveles de exportación e importación se redujeron mucho y hubo momentos incluso en que estas fueron paralizadas. Para sufragar los gastos militares y de gobierno, las autoridades recurrieron a empréstitos de comerciantes extranjeros y locales y a la emisión de papel moneda sin respaldo. El perjuicio ocasionado con estas emisiones al pequeño sector productivo y comercial que se desarrollaba en torno al tabaco de la región del Cibao dio lugar en el 1857 a una guerra civil que generaría eventualmente dos gobiernos simultáneos (uno en Santo Domingo y otro en el Cibao), y que empobrecería aún más al país.

Anexión a España. En 1858 se cernía en el horizonte de la República la posibilidad de que Estados Unidos aprovechara la debilidad política y la crisis económica para hacer lo que había hecho en Nicaragua; esto es, apoderarse del gobierno y ocupar el país. La alarma creció cuando en 1860 el gobierno dominicano hubo de apresar a un grupo de aventureros estadounidenses que habían “tomado posesión” de la isla adyacente de Alta Vela para explotar sus yacimientos de guano. Las negociaciones con España para fines de protectorado cambiaron entonces de naturaleza, pues el Presidente dominicano, que en aquel momento era Pedro Santana, decidió solicitar un acuerdo de reincorporación o anexión del país a España. Las condiciones que debía seguir España para proceder a la anexión eran:

  • Preservar la libertad individual y no restablecer la esclavitud en territorio dominicano.
  • Considerar el territorio dominicano como provincia española, permitiéndole disfrutar de los mismos derechos que las demás.
  • Utilizar los servicios del mayor número posible de funcionarios públicos y militares dominicanos en el nuevo gobierno español.
  • Amortizar todo el papel moneda circulante.
  • Reconocer como buenos y válidos todos los actos de los gobiernos dominicanos desde 1844 hasta la fecha.

Con estas medidas, las elites políticas conservadoras, especialmente las que seguían y habían sido beneficiadas por Santana, pretendían garantizar el disfrute de los privilegios que una posible ocupación norteamericana o el fortalecimiento de las fuerzas liberales ponía en peligro.

El 18 de marzo de 1861 se proclamó la anexión a España en la explanada de la Catedral de Santo Domingo.

Primeras reacciones. Las reacciones populares contrarias a la anexión comenzaron a manifestarse pocos días después de su proclama. Hubo pueblos que intentaron amotinarse, el general José Contreras se levantó en armas, mientras que Francisco del Rosario Sánchez (exilado desde años atrás) formó una expedición que, entrando por Haití, intentaba la “Regeneración de la República”. Todas estas expresiones del sentir nacional fueron sofocadas y sus cabecillas fusilados.

 

Medidas y actitudes del nuevo gobierno colonial

  • Pérdida de autoridad de Santana. A pesar de haber sido nombrado Capitán General de la Provincia de Santo Domingo, Pedro Santana dependía del Capitán General de Cuba, y sus funciones y decisiones estaban supeditas a la supervisión y autorización de sus superiores en la jerarquía burocrática española.
  • Desplazamiento de los funcionarios y militares afectos a Santana. No obstante el compromiso que había asumido la Corona española de utilizar el mayor númeroposible de funcionarios y militares dominicanos en su gobierno en Santo Domingo, la realidad fue que muchos de los criollos que ocupaban posiciones en la administración pública y militar al momento de la anexión fueron sustituidos por funcionarios españoles procedentes sobretodo de Cuba y Puerto Rico.
  • Discriminación a la población mulata y negra dominicana. Como todavía España seguía siendo esclavista, las autoridades y familias que vinieron a la Provincia de Santo Domingo trataban de manera ofensiva y discriminatoria a la población dominicana que era en su inmensa mayoría mulata.
  • Atraso en el pago de sueldos a los militares reservistas dominicanos y prohibición de que usaran el uniforme español. El salario pagado a los militares criollos era inferior al de los españoles.
  • Sistema de bagajes. Fue puesto en práctica por el ejército español; consistía en requisar sin garantías de devolución todos los animales de carga que las tropas españolas necesitaran para sus misiones militares, aun cuando dichos animales estuvieran siendo empleados al momento de la requisición.
  • Imposición de impuestos más altos a las mercancías y barcos no españoles que llegaban a la Provincia.
  • Intento de establecer un monopolio entorno a la producción de tabaco a favor de intereses metropolitanos.
  • Intento de obligar a la población dominicana, cuyo estado generalizado era de amancebamiento, a contraer matrimonio eclesiástico.
  • Enfrentamiento del nuevo Arzobispo proveniente de España, Bienvenido de Monzón, con el clero dominicano, ya que era frecuente que loscuras criollos tuvieran hijos o fueran masones. También se quiso obligar a los sacerdotes a que percibieran sólo un sueldo fijo de cincuenta pesos mensuales, y a que entregaran el resto de los emolumentos recibidos por concepto de sus servicios eclesiásticos a la Iglesia. El clero, acostumbrado en cambio a entregar una mínima parte a la Iglesia, se negó.

Guerra de Restauración. Desde un principio el pueblo dominicano mostró su profundo desagrado con la anexión. Repulsa que creció al ver el discrimen y la opresión con que era tratado por las autoridades españolas. Por eso, el período provinciano no duró mucho, ya que los levantamientos volvieron a suscitarse al inicio de 1863 (en Neiba y en Santiago), y ya el 16 de agosto de ese año estalló de lleno la Guerra de Restauración, cuando un grupo de 14 hombres comandados por Santiago Rodríguez enarboló la bandera dominicana en el cerro de Capotillo.

Gobierno Provisional Restaurador y Acta de IndependenciaEl seis de septiembre unos 6000 hombres expulsaron a los españoles que estaban en la ciudad de Santiago en una cruenta batalla que ocasionó el incendio de la ciudad. Al día siguiente, los libertadores constituyeron un Gobierno Provisional Restaurador, eligiendo como Presidente al General José Antonio Salcedo. Este Gobierno procedió a redactar un Acta de Independencia que fue firmada por unas 10,000 dominicanos residentes en la región del Cibao.

Líderes RestauradoresEn esta guerra que duró casi dos años, y que le costó a España más de 10,000 bajas y unos 33 millones de pesos, descollaron Santiago Rodríguez, el General Gaspar Polanco, el General Gregorio Luperón, Benito Monción, Pedro Francisco Bonó, Benigno Filomeno Rojas, Ulises Franco Espaillat, José Antonio Salcedo, Gregorio de Lora, etc.

 

Factores a favor de la victoria dominicana

  • La totalidad de los dominicanos apoyaba la Guerra de Restauración.
  • Utilización de la táctica de guerra de guerrillas consistente en atacar y esconderse. Cada comunidad del país organizaba sus propias fuerzas en pequeños grupos independientes que hostigaban y perseguían a las tropas españolas.
  • La toma por parte de los dominicanos de todos los pasos de las Cordilleras Central y Septentrional, de modo que los españoles debían cruzarlas a campo traviesa. Esto les provocó grandes enfermedades que llevaban a unos 1,500 decesos por mes.
  • Decreto de la Corona de España. El 3 de marzo de 1865 la Reina de España firmó el decreto derogando la anexión, y el 10 de julio siguiente comenzaron a embarcarse las tropas españolas. República Dominicana recuperaba su independencia.
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