AHÍ VA UN FUNERAL
La luz lleva sobre sus hombros un ataúd
llora el cielo
una hilera de madres petrificadas junto al camino
se tapan el rostro con las manos
herida de ausencia la brisa congeló en su vientre
el vuelo mineral de los sinsontes
sonámbulos los árboles dicen adiós a nadie
en la distancia
los Ángeles danzan con las sombras
y un galopar incesante de trompetas
ilumina las habitaciones efímeras
que el tiempo deja en el aire al pasar
Domingo Acevedo.
Este poema, "AHÍ VA UN FUNERAL", evoca una atmósfera de profunda tristeza y desolación, utilizando imágenes sensoriales y metáforas para describir el paso de un cortejo fúnebre.
Análisis del Poema
El poema construye una escena sombría y emotiva, donde cada elemento contribuye a la sensación de pérdida y duelo.
"La luz lleva sobre sus hombros un ataúd": Esta poderosa imagen personifica la luz, invistiéndola con la pesada tarea de transportar el féretro. Sugiere que incluso la luz, símbolo de vida y esperanza, se ve afectada y ensombrecida por la muerte.
"llora el cielo": Una metáfora clásica que asocia la lluvia con las lágrimas, intensificando la idea de un luto colectivo y la tristeza que impregna el ambiente.
"una hilera de madres petrificadas junto al camino / se tapan el rostro con las manos": La imagen de las madres "petrificadas" transmite un shock y un dolor tan inmenso que las inmoviliza. El gesto de taparse el rostro con las manos es universal en el duelo, mostrando la desesperación y la imposibilidad de mirar la crudeza de la pérdida.
"herida de ausencia la brisa congeló en su vientre / el vuelo mineral de los sinsontes": La brisa, que normalmente es portadora de movimiento y vida, aquí está "herida de ausencia", deteniendo el curso natural de las cosas. La mención de los "sinsontes" (posiblemente aves, aunque "mineral" añade una cualidad inusual y pesada) sugiere que incluso la naturaleza se detiene, muda y paralizada por la pena.
"sonámbulos los árboles dicen adiós a nadie / en la distancia": Los árboles, elementos estáticos, se vuelven "sonámbulos", implicando un movimiento lento e inconsciente, un adiós sin destinatario claro, reflejando la confusión y la falta de dirección que a menudo acompaña al duelo. La "distancia" acentúa la soledad del momento.
"los Ángeles danzan con las sombras / y un galopar incesante de trompetas / ilumina las habitaciones efímeras / que el tiempo deja en el aire al pasar": Esta estrofa final introduce elementos más abstractos y trascendentales. Los ángeles, asociados con lo divino y el más allá, "danzan con las sombras", lo que podría simbolizar la danza entre la vida y la muerte, o la presencia de lo espiritual en un momento de oscuridad. El "galopar incesante de trompetas" evoca un sonido solemne y grandioso, tal vez un llamado o un anuncio del tránsito. La idea de que estas trompetas "iluminan las habitaciones efímeras que el tiempo deja en el aire al pasar" es particularmente poética. Sugiere que, a pesar de la fugacidad de la vida y del dolor, hay momentos o espacios que se iluminan, quizás recordando la memoria del difunto o la huella que dejó en el tiempo y en las vidas de los demás.
Temas y Recursos Literarios
Duelo y pérdida: El tema central del poema, explorado a través de imágenes de tristeza y desolación.
Personificación: La luz, el cielo, la brisa y los árboles son personificados para expresar emociones humanas.
Metáfora y símil: Uso de comparaciones implícitas y explícitas para crear imágenes vívidas ("llora el cielo", "madres petrificadas").
Imágenes sensoriales: El poema apela a la vista ("luz", "sombras", "hilera de madres"), al sonido ("galopar incesante de trompetas") y a la sensación ("brisa congeló") para sumergir al lector en la escena.
Atmósfera: Crea una atmósfera melancólica, solemne y de profunda reflexión sobre la mortalidad.
En resumen, "AHÍ VA UN FUNERAL" es un poema cargado de simbolismo y emoción, que logra transmitir la angustia y la solemnidad de la muerte a través de una rica imaginería poética.