Por NÉLSIDO HERASME
09 octubre, 2016
09 octubre, 2016
Este 9 de octubre se cumplen 45 años de unas de las más horribles masacres que barrio alguno haya conocido en el discurrir de su historia, donde cinco valerosos jóvenes pertenecientes al otrora Club Deportivo y Cultural Héctor J. Díaz fueron brutalmente asesinados. Este hecho consternó a la población dominicana, y que por su trascendencia política y cultural no puede jamás quedar en el olvido.
Una madrugada del 9 de octubre de 1971 el barrio 27 de Febrero fue visitado por una patrulla policial, llevándose a cinco jóvenes, justamente cuando regresaban de un colmado de comprar velas para colocarlas en el ataúd del velatorio de uno de los miembros del Club Héctor J. Díaz. Más tarde los cuerpos sin vida y mutilados de los cinco muchachos aparecieron cobardemente asesinados. El barrio 27 de Febrero llegó a ser uno de los sectores en donde en un momento de la historia se concentró la mayor atención pública por las luchas reivindicativas y actividades culturales y deportivas que realizó, la gran mayoría protagonizadas por los clubes deportivos y culturales Fases de Luna y Héctor J. Díaz.
Estas organizaciones coordinaron grandes protestas en favor de reivindicaciones de la barrida y condenaron con fervor los atropellos que vivió el sector a la luz del régimen de los “Doce Años” que encabezó Joaquín Balaguer.
Por la postura que mantuvieron de apego a las más elementales aspiraciones del pueblo, las organizaciones clubísticas de toda la franja norte del Distrito Nacional fueron perseguidas de manera despiadada, al extremo de que cinco de nuestros jóvenes se convirtieron en mártires de la cultura y el deporte